La curva de casos de personas diagnosticadas con el dengue en la Argentina ya lleva 5 semanas consecutivas de descenso. Es decir, la peor epidemia de dengue que sufrió el país -por la gran cantidad de personas afectadas y las muertes- se encuentra en retroceso.
Desde enero pasado hasta la primera semana de mayo, se registraron 100.675 casos de dengue, según informó el Ministerio de Salud de la Nación en su último boletín epidemiológico. Dentro de ese total de personas afectadas por la enfermedad que es transmitida por las picaduras del mosquito Aedes aegypti, se reportaron 57 muertes.
Se estima que por cada paciente con síntomas (como fiebre, dolor en articulaciones y dolor de cabeza), hay otras 3 personas que tuvieron dengue asintomático. Por lo cual, la mayoría no son registrados en el sistema de salud. Esto significa que las infecciones reales por esta enfermedad en la Argentina podría haber superado los 300.000 casos.
En diálogo con Infobae el doctor Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del Comité Científico de la Fundación Mundo Sano, había comentado semanas atrás que los casos con dengue sin síntomas son personas que tienen la infección pero no se enteran.
La existencia de los casos asintomáticos fue destacada a partir de un estudio científico que se difundió en la revista Nature en el año 2013. Lo hicieron investigadores de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
La curva de casos había empezado a subir a fines de enero y el pico se produjo durante la última semana de marzo. Desde entonces, los casos reportados comenzaron a bajar.
Si se compara con las curvas de casos de los últimos 5 años en la Argentina, se observa que a partir de la primera semana de marzo y hasta la última semana de abril se registró un número mayor de casos de personas con dengue en 2023. Por el contrario, en la primera semana de mayo de este año el número de casos que se registró es menor que en la misma semana del año 2020, según destacaron los epidemiólogos de la cartera de Salud.
La mayoría de los pacientes se contagiaron el virus del dengue a través de picaduras de mosquitos en su zona de residencia: son 93.844 casos autóctonos. También hay 5.581 casos que se encuentran en investigación y 1.249 presentan antecedentes de viaje (son casos importados).
Durante la última semana reportada, se sumó otra jurisdicción con la detección de circulación autóctona de dengue: la provincia de la Pampa. Así, ya son 17 de las 24 jurisdicciones de la Argentina que han reportado casos autóctonos.
En La Pampa, se diagnosticó el 4 de abril pasado un caso autóctono en la localidad de Santa Isabel, departamento Chalileo. Luego fue estudiado por el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui” (INEVH), en Pergamino, provincia de Buenos Aires.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de La Pampa, a partir de ese caso se “disparó una investigación para delimitar el posible lugar de contagio. A poco de comenzada esta investigación, un nuevo caso sin antecedente de viaje es notificado desde la misma localidad el cual aún permanece en estudio en el INEVH Maitztegui”.
Existen cuatro serotipos del virus del dengue. Durante la epidemia en la Argentina, se han detectado 3 de ellos, con diferentes predominios. Hasta el momento se registró en el país circulación predominante del serotipo 2 (DENV-). Se identificó en el 81,37% de los casos estudiados.
Luego, se identificó al serotipo 1 (DENV-1) en el 18,58% de los casos, y al serotipo 3 (DENV-3) en muy baja circulación, con el 0,05%.
A nivel regional, el serotipo DENV-2 predomina en el Noroeste y el Centro del país, mientras que el DENV 1 en el Noreste. En Cuyo se registran pocos casos con predominio de DENV-2 en San Luis y DENV-1 en Mendoza. En el caso de La Pampa se detectó el serotipo DENV - 1.
En relación a los grupos de edad, la mayoría de los pacientes con dengue tenían entre 15 y 65 años, seguidos del grupo de 10 a 14 años. Aunque hay considerar que hubo desde bebés con menos de 1 año de vida con el virus hasta personas de 87 años afectadas.
Los signos y síntomas más frecuentes que experimentaron fueron fiebre, cefalea, dolores musculares, dolor en las articulaciones y dolor retroocular (alrededor de los ojos), seguidos de náuseas, dolor abdominal, vómitos y diarrea.
Las tasas de mortalidad más elevadas se observaron a partir de los 50 años. En 33 de los 57 casos de pacientes fallecidos se registraron una o más comorbilidades. Las comorbilidades más frecuentes son obesidad, diabetes y enfermedad neurológica crónica. Sin embargo, hubo 17 muertos que no poseían comorbilidades diagnosticadas en el momento del fallecimiento. En 7 del total de fallecidos no se registraron datos.
Del total de casos fallecidos, se pudo identificar el serotipo involucrado en 30 casos. En 21 pacientes fallecidos se había detectado el serotipo DENV-2. En 9, se encontró el serotipo DEN-1 .
“Estamos yendo hacia el fin de esta epidemia de dengue en la Argentina. Baja con fuerza”, dijo a Infobae el doctor Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano.
La actividad de las poblaciones de mosquitos suele terminar a fines de mayo en la zona Centro del país. Por lo cual, es probable que los casos bajen más si se tiene en cuenta el comportamiento de los insectos que son los vectores del virus que causa la infección.
“Sin embargo, podría haber casos de dengue en junio porque hubo temperaturas cálidas durante mayo”, planteó Orduna. La epidemia por el virus del dengue no ocurre solo en Argentina. Hubo también brotes de dengue en Bolivia, Nicaragua, Perú y Brasil, entre otros países de América Latina, según la Organización Panamericana de la Salud.
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