El último Boletín Epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud argentino, un documento donde se resumen las principales enfermedades que transita el país y cómo avanzan, aseguró que ya son 93.694 los casos de dengue. De este total, 87.405 son autóctonos.
¿Qué quiere decir esto? Que el virus ya está en la Argentina y no es necesario que alguien lo traiga de afuera. Pero eso no es todo, ya que se traduce en que los mosquitos que están en el país ya portan el virus del dengue. Le recuerdo que, quien pica, es la hembra de la especie Aedes Aegypti, y en menor medida la especie Aedes Albopictus. Y, además del dengue, estos zancudos también son responsables de la transmisión del virus de zika, fiebre chikunguña y fiebre amarilla.
Ahora, y pese a que es la cuarta semana con menos casos que en la semana previa, es importante aclarar algunos mitos en torno al dengue, que este año pegó con bastante fuerza en nuestro país.
Aquí cuatro mitos que circularon mucho este año y que, aún, es importante develar:
1. Con el frío desaparecen los mosquitos: es cierto, pero se quedan guardados. Y, si bien cuando hace frío los mosquitos adultos reducen su actividad, si se encuentran en una casa conservan la temperatura de su interior, por ende permanecen activos. Además, también se quedan las larvas que, cuando vienen unos días de calor, impulsan que los mosquitos aparezcan nuevamente y, en muchos casos, ya con el virus incluido.
2. Pica solamente de día, preferentemente cuando comienza el día y cuando termina: lo cierto es que también puede salir de ese horario y picar en otros momentos del día.
3. Este mosquito avisa: otro mito para develar porque es falso. No, no avisa, el mosquito que zumba es el otro, el menos peligroso. Este, el Aedes aegypti, generalmente no avisa. No tenga dudas, no avisa.
4. Se cría en zanjas o en agua sucia: aunque se puede encontrar algunos lugares al aire libre, este mosquito no elige estos espejos de agua. Se cría solamente en agua limpia y suele ser en los bordes de los recipientes donde coloca sus huevos. Es por eso que es esencial que, al realizar el descacharreo y sacar el agua presente, limpie los contornos de los recipientes para desprender cualquier huevo adherido.
Otro punto sobre el que me quiero detener es: ¿cuándo puedo tener un cuadro grave por dengue? Hay cuatro serotipos de dengue (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DEN-V 4). Y el problema es cuando le ha picado un mosquito de un serotipo, es decir con el virus de un serotipo, y después se suma otro serotipo distinto.
Lo cierto es que, cuando una persona infectada se recupera, adquiere inmunidad de por vida contra ese serotipo en particular. Sin embargo, la inmunidad cruzada a los otros serotipos es parcial y temporal. Es por este motivo que las infecciones posteriores (secundarias) causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer el dengue grave.
Sin embargo, hay un serotipo, el tipo dos (DENV-2), que cuando pica puede dar lo mismo el dengue grave. Hay un dengue, que es el liviano, que viene y genera muchas complicaciones de dolor, fiebre y malestar, y después se va. Pero el grave que genera ese serotipo complica.
Para ser más exacto, se debe sospechar que una persona tiene dengue cuando presenta fiebre elevada (40° C) y dos de los siguientes síntomas: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos o sarpullido; y se evidencian al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.
En tanto, los síntomas que advierten que puede tratarse de un dengue grave se presentan entre 4 y 5 días después de los primeros síntomas y están acompañados por un descenso de la temperatura corporal (menos de 38° C), dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito. En este caso, las siguientes 24 a 48 horas representan una etapa crítica y es indispensable recibir atención médica para disminuir el riesgo de muerte.
Por eso, si usted tomó la decisión de descacharrar bien su casa y de ponerse repelente cuando va a exponerse a algún lugar abierto, le recomiendo que lo ponga en práctica ahora porque, aún la mejor decisión, si se la toma tarde, dejó de ser una buena decisión.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
*Producción: Dolores Ferrer Novotný / Edición: Rosario Benitez Chiarelli / Realización: Samuel Cejas
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