La salud de la boca es fundamental para preservar la salud general de cuerpo. Es una premisa que la medicina conoce desde hace mucho, pero fue recién hacia la década de 1990 que se profundizó en los conocimientos al respecto. Entre los descubrimientos realizados se destacó cómo la enfermedad periodontal (de las encías) es el resultado de una interacción compleja entre las bacterias orales y las respuestas inmunes innatas y adaptativas.
Pero muchas veces las afecciones de las encías son de sencilla resolución con una correcta higiene y otros cuidados básicos que recomiendan los odontólogos. Las enfermedades periodontales van “desde una simple inflamación de las encías, llamada gingivitis, a graves daños en los tejidos y huesos que sostienen los dientes. En el peor de los casos, usted puede perder los dientes”, explica en su web el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de Estados Unidos.
“En la gingivitis, —agrega— las encías están enrojecidas e hinchadas. Pueden sangrar con facilidad. La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las encías. Por lo general, se puede revertir con el cepillado diario y limpieza con hilo dental y limpiezas regulares por un dentista o higienista dental”. Luego advierte que “la gingivitis no tratada puede llevar a la periodontitis” lo que implica que “las encías se despegan de los dientes y forman pequeñas bolsas que se infectan. De no tratarse, las encías y el tejido donde se apoyan, los dientes se destruyen”.
Las principales enfermedades de las encías
1-Gingivitis
La gingivitis es una forma frecuente y leve de enfermedad de las encías, que causa irritación, enrojecimiento e hinchazón de la parte de las encías que rodea la base de los dientes, según explican los especialistas del centro de salud e investigación Mayo Clinic de Estados Unidos. “Es importante tomar la gingivitis en serio y tratarla rápidamente” porque “puede llevar a una enfermedad de las encías mucho más grave, llamada periodontitis, y a la pérdida de dientes”.
La causa más frecuente de la gingivitis es una mala higiene bucal. Los buenos hábitos de higiene bucal, como cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental a diario y realizarse controles dentales periódicos, pueden ayudar a evitar o revertir la gingivitis.
En tanto, el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial da la clave sobre la importancia de la higiene, ya que “mientras más tiempo permanezcan la placa y el sarro sobre los dientes, más daño pueden hacer”. Los síntomas de la gingivitis son:
-Enrojecimiento de las encías
-Inflamación
-Fácil sangrado
Lo habitual, dijo el organismos oficial de salud estadounidense, es que pueda solucionarse con un buen cepillado, el uso de hilo dental en forma diaria, además de una limpieza periódica por un parte de un dentista. “Esta forma de enfermedad periodontal no ocasiona pérdida del hueso ni del tejido que sostiene los dientes”.
2-Periodontitis o piorrea
Cuando la gingivitis no se trata debidamente, puede convertirse en periodontitis. Por definición se trata de una “inflamación alrededor del diente”. En la periodontitis, las encías se alejan de los dientes y forman espacios o bolsas que se infectan, también conocidos como postemillas. El sistema inmunitario del cuerpo lucha contra las bacterias a medida que la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías. Las toxinas de las bacterias y la respuesta natural del cuerpo contra la infección empiezan a destruir el hueso y el tejido conjuntivo que mantienen a los dientes en su lugar. “Cuando la periodontitis no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse y hay que sacarlos”, explica el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial.
En tanto Mayo Clinic explica que las encías sanas son firmes y encajan perfectamente alrededor de los dientes. El color de las encías sanas puede variar. Puede ir de rosa claro en algunas personas a rosa oscuro y marrón en otras.
Los síntomas de la periodontitis pueden comprender los siguientes:
-Encías inflamadas o hinchadas
-Encías de color rojo brillante, rojo oscuro o violeta oscuro
-Sensibilidad al tacto
-Fácil sangrado
-Color rosa en el cepillo de dientes después de cepillarse
-Escupir sangre al cepillarse los dientes o al usar el hilo dental
-Mal aliento que no desaparece
-Pus entre los dientes y las encías
-Dientes flojos o pérdida de dientes
-Dolor al masticar
-Nuevos espacios que se crean entre los dientes similares a triángulos negros
-Encías que se retraen, lo que hace que los dientes se vean más largos de lo normal, conocido como encías que se reabsorben
-Cambio en la manera en que se unen los dientes al morder
Prevención de las enfermedades bucales
La Organización Mundial de la Salud da una serie de recomendaciones para proteger la boca de distintas enfermedades.
-Cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día con pasta dental con flúor
-Usar hilo dental todos los días
-Usar a diario un enjuague bucal con flúor
-Tener revisiones regulares, tanto los niños como los adultos.
-Evitar las bebidas gaseosas, los jugos artificiales y las bebidas energéticas.
-Evitar los dulces y las golosinas
-Evitar la comida chatarra
-Evitar el tabaco y el alcohol.
En cuanto a la prevención específica de las enfermedades de las encías, los especialistas coinciden en que la buena higiene bucal es lo fundamental. Eso significa cepillarte los dientes durante dos minutos al menos dos veces al día, por la mañana y antes de ir a dormir, y usar hilo dental al menos una vez al día. Mejor aún, cepíllase los dientes después de cada comida o tentempié, o según recomiende el dentista. Usar hilo dental antes de cepillarte los dientes permite eliminar las partículas sueltas de alimentos y las bacterias.
Consultas en forma periódica al dentista por lo general cada 6 a 12 meses. Si se tienen factores de riesgo que aumentan las posibilidades de contraer periodontitis, como la boca seca, el consumo de determinados medicamentos o el tabaquismo, es posible que se necesite una limpieza profesional con más frecuencia. Realizarse una radiografía dental una vez al año puede ayudar a identificar enfermedades que no se detectan con un examen visual de los dientes y a supervisar los cambios en la salud dental.
Buenas prácticas de salud como como una alimentación saludable y, si se padece diabetes, el control del azúcar en sangre también son importantes para mantener una buena salud de las encías.
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