Píldoras con litio para el tratamiento del trastorno bipolar: cómo se usan y qué dicen los expertos

Es un estabilizador del estado de ánimo y contra la depresión. Qué personas pueden beneficiarse y por qué es clave el control profesional, según cuatro especialistas consultados por Infobae

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El litio es efectivo y de uso probado en el marco del trastorno bipolar para buscar la estabilidad anímica y para potenciar la eficacia antidepresiva
El litio es efectivo y de uso probado en el marco del trastorno bipolar para buscar la estabilidad anímica y para potenciar la eficacia antidepresiva

Se ha hablado del litio como “el oro del futuro” debido a sus aplicaciones en diversos ámbitos cotidianos, como es la tecnología. Sin embargo, este elemento, cuyo nombre proviene del griego y significa “piedrecita”, fue el primero en tratar de forma efectiva los síntomas de una enfermedad psiquiátrica y aún hoy se usa, bajo monitoreo y con mucho control médico, en distintos tratamientos.

La primera evidencia del uso del litio como fármaco terapéutico se remonta al Siglo XIX. Carl Lange, médico danés, administró carbonato de litio a pacientes con depresión y describió resultados positivos. Sin embargo, pasó mucho tiempo y luego de varias décadas, recién a mediados del Siglo XX, que el psiquiatra australiano John F. Cade realizó el primer estudio aleatorizado, doble ciego, que sugería los beneficios terapéuticos del litio como estabilizador del estado de ánimo.

Por otro lado, en los Estados Unidos se habían empleado anteriormente las sales de litio, en sustitución de las de sodio, en el régimen alimenticio de personas con enfermedades cardiológicas y se habían producido muertes. Es por esto que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) prohibió su uso terapéutico y lo mantuvo hasta 1970. Sin embargo, ya en 1954 el danés Mogens Schou había explicado a qué se debía la intoxicación y cómo evitarla. Tras todo este camino, ahora el litio se utiliza como medicamento de primera línea en el tratamiento de los trastornos bipolares y también en otras indicaciones terapéuticas.

Para el uso de este fármaco es esencial un estricto control médico / (Gettyimages)
Para el uso de este fármaco es esencial un estricto control médico / (Gettyimages)

¿Qué es el litio?

“El litio no es un psicofármaco, sino un elemento químico de la naturaleza como el hierro o el sodio y permite estabilizar el sistema nervioso en los trastornos bipolares”, dijo a Infobae el doctor Ricardo Corral, médico psiquiatra jefe del Departamento de Docencia e Investigación del Hospital Borda.

Esta es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales (depresión).

El litio también se utiliza para tratar la depresión, la esquizofrenia, la depresión recurrente y resistente a tratamiento, y ante casos de riesgo de suicidio. Aunque para su utilización precisa de mucho monitoreo, los médicos coinciden en su eficacia ya probada y con una toma ordenada y los debidos controles, puede ser un aliado en el tratamiento del trastorno bipolar.

El trastorno bipolar no mejora solo. Recibir tratamiento de parte de un profesional de salud mental con experiencia en trastornos bipolares puede ayudar a controlar los síntomas y llevar una vida normal (Getty)
El trastorno bipolar no mejora solo. Recibir tratamiento de parte de un profesional de salud mental con experiencia en trastornos bipolares puede ayudar a controlar los síntomas y llevar una vida normal (Getty)

El doctor Federico Pavlovsky, médico psiquiatra (MP 105813) especializado en adicciones, explicó a Infobae: “El litio es un medicamento descubierto en la década del ‘50, que se sigue utilizando. Es efectivo y de uso probado en el marco del trastorno bipolar para buscar la estabilidad anímica y para potenciar la eficacia antidepresiva. También se utiliza en casos de depresiones no bipolares y para disminuir la incidencia de conductas suicidas”.

“Una de cada tres personas diagnosticadas con trastorno bipolar presenta una mejoría significativa respecto de la frecuencia y la severidad de los episodios afectivos cuando se le prescribe litio, según el último consenso sobre trastornos bipolares realizado en la Argentina. El litio es el fármaco con mayor evidencia de efectividad en todas las fases y a largo plazo del trastorno bipolar, así como el único que demostró efectividad en la prevención del suicidio. Esto quiere decir que tanto en la fase depresiva como maníaca o hipomaníaca, este psicofármaco muestra una respuesta favorable”, señaló a este medio el psiquiatra Juan Carlos Castellanos (MP 129755).

Por su parte, el doctor Sergio Grosman, médico psiquiatra (MN 77443), presidente de capítulo de psicoterapias de APSA, Asociación de Psiquiatras de la Argentina, explicó a Infobae que el trastorno bipolar es una enfermedad grave y que las personas que la padecen ven muy afectadas sus vidas, con reiterados episodios de depresión severa “en los que se sienten profundamente tristes, sin voluntad de llevar adelante su vida, desesperanzados, pesimistas e incluso con pensamientos suicidas o, por el contrario, episodios de aceleración psíquica llamada manía, en los que la persona se siente eufórica, o irritable al mismo tiempo, deja de dormir, siente una energía extrema y una necesidad imparable de hacer cosas, mide mal los riesgos y pueden tener ideas de grandeza”.

El litio puede tener efectos secundarios: mareos, confusión, temblores, náuseas, vómitos, diarrea, etc
El litio puede tener efectos secundarios: mareos, confusión, temblores, náuseas, vómitos, diarrea, etc

Los controles necesarios

“Uno de los problemas que tenemos es que a la gente le nombrás ‘litio’ y tiene miedo de tomarlo”, explicó Grosman. “Pero al mismo tiempo, para algunas personas uno observa que es una solución que le cambia la vida. Tengo una paciente con trastorno bipolar que toma litio desde hace 30 años y volvió a tener una crisis, por la que quedó internada, luego de dejar de hacerlo a causa de una cirugía. Es que cuando ingiere litio ella es muy ordenada, no presenta efectos colaterales y esto le ha permitido desarrollar una vida en completa plenitud, sin internarse o tener depresiones o aceleraciones terribles que tiran abajo sus proyectos de vida”, detalló.

El litio se toma por vía oral varias veces al día, bajo prescripción médica, cumpliendo con la dosis recomendada por el psiquiatra y debe medirse periódicamente sus niveles en sangre. Por el contrario, la toma irregular del tratamiento aumenta el riesgo de recaídas y de intoxicación.

“Al mismo tiempo que es el medicamento más efectivo conocido para trastorno bipolar no todas las personas lo toleran y una vez iniciado el tratamiento requiere ciertos controles periódicos para prevenir que afecte órganos como la tiroides, las paratiroides o los riñones”, explicó Grosman y agregó: “El litio solo es útil en un estrecho rango de dosis, por debajo de la misma, no tiene el efecto deseado y, por encima de la misma, es tóxico”.

El inicio en la toma de litio por un paciente debe ser monitoreada antes mediante una adecuada evaluación clínica. Luego, se debe determinar en sangre la concentración de litio (litemia) para encontrar la dosis adecuada y hacer estos análisis de forma periódica a lo largo del tratamiento (Getty Images)
El inicio en la toma de litio por un paciente debe ser monitoreada antes mediante una adecuada evaluación clínica. Luego, se debe determinar en sangre la concentración de litio (litemia) para encontrar la dosis adecuada y hacer estos análisis de forma periódica a lo largo del tratamiento (Getty Images)

A su vez, el doctor Corral afirmó que el litio tiene una gran ventaja: “Puede controlarse la dosis exacta a través de una análisis de sangre muy sencillo como el que se hace para la glucemia o el colesterol, que se llama litemia, que mide cuánto litio absorbió el organismo, por eso es muy seguro el tratamiento”.

La dosis adecuada y los efectos secundarios

“El litio es un fármaco que se debe administrar bajo monitoreo, tiene una dosificación que varía según los pacientes. Lo importante es la litemia, el valor plasmático estable del litio en sangre. Hay personas que lo logran con dos comprimidos, con 900 mg, 600 mg o 1200 mg, hay distintos metabolismos”, explicó Pavlovsky.

El litio puede tener efectos secundarios: mareos, confusión, temblores, náuseas, vómitos, y diarrea, entre otros. Sin embargo, estos suelen ser temporales y a menudo se reducen o alivian con un ajuste de la dosis. “Es un fármaco efectivo, con indicaciones precisas, de una larga trayectoria, pero en sobredosis puede ser mortal, por lo que debe estar enmarcado en una relación médico-paciente muy estrecha con monitoreo psiquiátrico y familiares o personas cercanas al paciente que sepan de la toma de esta medicación. La toma irregular, que no logre una litemia estable, es ineficaz”, señaló Pavlovky.

El médico explicó que el litio es un fármaco que también ha caído bajo cierto estigma. “Una persona que ayudó muchísimo a desestigmatizar el uso de la medicación es una psicóloga llamada Kay Redfield Jamison, una autoridad mundial sobre trastorno bipolar que, en un libro fascinante que llamó “Una mente inquieta”, relató los propios vaivenes, las dificultades, en primera persona de tomar litio, porque es un medicamento en los que se pueden registrar cambios sutiles en el funcionamiento cotidiano, en el sentir, pero que muchas personas que lo toman llevan una vida normal y funcional. Es un medicamento muy eficaz”.

Los nuevos fármacos  a tomar deben consultarse con el médico y se deben evitar antiinflamatorios como el ibuprofeno. Hay que estar muy atento a las interacciones farmacológicas (Getty Images)
Los nuevos fármacos a tomar deben consultarse con el médico y se deben evitar antiinflamatorios como el ibuprofeno. Hay que estar muy atento a las interacciones farmacológicas (Getty Images)

La intoxicación por litio se produce cuando la concentración de litio en la sangre es muy alta, y se manifiesta con algunos síntomas que el médico enseña a reconocer al paciente y a la familia. Estos son: desorientación, confusión, náuseas, vómitos e incoordinaciones. Esta situación puede evidenciarse, con mayor frecuencia, en ancianos y hay una lista de fármacos que pueden aumentar la litemia. Por eso, el paciente debe decirle al psiquiatra qué medicamentos toma y estar atentos a la incorporación de nuevos fármacos por otros médicos. “Hay que estar muy atento a las interacciones farmacológicas”, recomendó Pavlovsky.

“El litio es una droga del siglo pasado, por lo que es una medicación muy estudiada. Por lo tanto, no hay que temerle a un tratamiento con litio. Con el cuidado correspondiente, es una de las medicaciones más nobles e investigadas que hay en nuestra área”, concluyó Castellanos.

Grosman, por su parte, mencionó a FUBIPA, Fundación Bipolares de Argentina, una organización civil de apoyo para los padres y dirigida por médicos, de gran colaboración para los pacientes de trastorno bipolar, que contribuye a complementar tratamientos psiquiátricos y psicoterapéuticos y ofrece, en forma gratuita, grupos de ayuda y talleres de psicoeducación.

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