El virus de Marburgo causa una infección con una alta letalidad: puede llegar al 88%. Las autoridades sanitarias mundiales siguen de cerca el desarrollo de brotes de la infección en Guinea Ecuatorial y la República Unida de Tanzania. Esos países de África han diagnosticado casos de la infección por primera vez.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el brote en Guinea Ecuatorial, que empezó a principios de febrero, ya produjo 35 muertes; mientras que en Tanzania, donde inició a finales de marzo de 2023, hubo 6 fallecimientos.
Según la agencia sanitaria de Naciones Unidas, en Guinea Ecuatorial, desde el 13 de febrero hasta el 1 de mayo de 2023, se han notificado 17 casos confirmados en laboratorio y 23 probables. El último caso confirmado se notificó el 20 de abril.
Entre los casos confirmados por laboratorio, hay 12 muertes y se desconoce el resultado de un caso confirmado. Cuatro de los confirmados se han recuperado. Todos los casos probables han muerto. El distrito más afectado es Bata, en la provincia del Litoral, con 11 casos confirmados por laboratorio.
En tanto, en Tanzania, entre el 16 de marzo y el 30 de abril de 2023, se ha notificado un total acumulado de nueve casos. Ocho de ellos confirmados por laboratorio y uno probable. El último confirmado se notificó el 11 de abril de 2023.
Allí, se han notificado un total de seis muertes, incluyendo un caso probable y cinco entre los confirmados. Entre estos últimos, tres se han recuperado. Todos los casos se han notificado en el distrito de Bukoba, en la región de Kagera.
“Las autoridades sanitarias de ambos países han mostrado un fuerte compromiso político. En las últimas semanas han reforzado aún más las funciones críticas de respuesta, como la vigilancia de la enfermedad, incluso en los puntos de entrada; las actividades de laboratorio; la gestión de los casos clínicos; la prevención y el control de la infección; la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad; y el apoyo a las operaciones y la logística con el apoyo de la OMS y sus asociados”, comentó la OMS en un comunicado.
En marzo de 2023, la OMS había evaluado el riesgo para la salud pública planteado por los brotes de Marburgo en Guinea Ecuatorial y Tanzania como muy alto a nivel nacional, alto a nivel subregional, moderado a nivel regional y bajo a nivel mundial. Por el momento -se informó- esa evaluación no cambió. “La OMS sigue vigilando de cerca la situación en estos dos países”, señalaron.
Entre los casos notificados en Guinea Ecuatorial, se sabe que muchos están relacionados dentro de una red social/reunión o por proximidad geográfica. “Sin embargo, la presencia anterior de casos y/o conglomerados en varios distritos sin vínculos epidemiológicos claros puede indicar una transmisión del virus no detectada”, advirtieron.
El último caso confirmado en Tanzania fue el 11 de abril. Este caso era la madre de un niño de 18 meses. La madre fue puesta en cuarentena en cuanto se detectó la enfermedad en el niño, en marzo. No se han notificado más contactos relacionados con este caso. La edad de los casos de Tanzania oscila entre 1 y 59 años (mediana de 35 años), siendo los hombres los más afectados.
El virus de Marburgo se propaga entre las personas por contacto directo a través de la piel o las mucosas rotas con la sangre, secreciones, órganos u otros fluidos corporales de personas infectadas y con superficies y materiales como ropa de cama y ropa contaminada con estos fluidos.
El personal sanitario se ha infectado previamente al tratar a pacientes afectados. Las ceremonias funerarias que implican el contacto directo con el cuerpo del difunto también pueden contribuir a la transmisión del virus de Marburgo.
El período de incubación varía de 2 a 21 días. La enfermedad causada por el virus de Marburgo comienza bruscamente, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general severo. Las manifestaciones hemorrágicas graves pueden aparecer entre cinco y siete días después del inicio de los síntomas. Sin embargo, no todos los casos presentan signos hemorrágicos, y los casos mortales suelen presentar algún tipo de hemorragia, a menudo de múltiples zonas.
Aunque no hay vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para prevenir o tratar el virus, en Guinea Ecuatorial se está utilizando Remdesivir de forma modificada y monitorizada para casos de emergencia. Los cuidados de apoyo tempranos - rehidratación con líquidos orales o intravenosos - y el tratamiento de síntomas específicos y coinfecciones pueden mejorar la supervivencia. Se están evaluando diversos tratamientos potenciales, como productos sanguíneos, inmunoterapias y farmacoterapias.
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