Desarrollado por la División de Salud Adolescente y Escolar (DASH) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), un informe que recopila los datos de la Encuesta Nacional de Comportamiento de Riesgo de Jóvenes (YRBS) en los Estados Unidos advirtió cifras alarmantes.
Según indicaron, en 2021, “el 22% de los estudiantes de secundaria consideraron seriamente intentar suicidarse durante el último año, un 18% hizo un plan de suicidio y un 10% lo intentó, al menos, una vez. Siendo que se registró un incremento en las crisis de las adolescentes latinas, además de un “preocupante incremento en intentos e ideación de suicidio”.
Los resultados del estudio de comportamiento de riesgo juvenil (YRBS por sus siglas en inglés) de los CDC refuerzan lo que hemos visto en nuestro programa “La vida es preciosa” (Life is Precious - LIP) de Comunilife, que el comienzo de la pandemia y el COVID exacerbó una crisis de salud mental existente.
Es que los resultados del informe YRBS mostraron que el 22.8% de las adolescentes latinas en la Ciudad de Nueva York consideraron seriamente el suicidio en 2021, un aumento del 20% desde 2019 cuando el 18.5% lo consideró seriamente. Dado que estas estadísticas del primer año de la pandemia, solo puedo imaginar que una encuesta realizada hoy mostraría resultados aún más preocupantes.
Por primera vez, la encuesta incluyó estadísticas sobre el porcentaje de adolescentes cuyo “Intento de suicidio resultó en una lesión, envenenamiento o sobredosis que tuvo que ser tratada por un médico o enfermera”. En 2021, el 3.5% de las adolescentes latinas en el Estado de Nueva York, y el 3.6% en la Ciudad de Nueva York, requirieron atención médica después de un intento de suicidio - el nivel más alto de todos sus pares.
Según el YRBS (Youth Risk Behavior Surveillance en inglés, Estudio de Comportamiento de Riesgo Juvenil, en español), el 50.6% de las adolescentes latinas en la Ciudad de Nueva York se sintieron tristes o desesperadas dos o más días seguidos en 2021 y sentirse de ese modo suele ser un precursor de sentimientos más intensos de depresión o ideación suicida.
El Estudio de 2021 también mostró que el 22.80% de las adolescentes latinas de NYC consideraron seriamente el suicidio y el 12.6% intentó suicidarse. Por primera vez, el estudio incluyó estadísticas sobre el porcentaje de adolescentes cuyo “Intento de suicidio resultó en una lesión, intoxicación o sobredosis que debió ser tratada por un médico o enfermera”.
La situación demuestra que las adolescentes latinas necesitan un mayor acceso a servicios clínicos de salud mental y que las adolescentes latinas que intentan suicidarse se infligen una lesión más grave a sí mismas.
Asimismo, los CDC resaltaron que “los comportamientos sexuales de riesgo están disminuyendo, pero también lo están los importantes comportamientos de protección como el uso de condones, las pruebas de VIH y las pruebas de ETS”, siendo que esta situación se mientras “las experiencias de violencia, incluida la violencia sexual, no están disminuyendo y, en algunos casos, están aumentando”.
En el documento, los expertos advirtieron que, en 2021, “el 42% de los estudiantes de secundaria se sintieron tan tristes o desesperanzados casi todos los días durante al menos dos semanas seguidas que dejaron de realizar sus actividades habituales”. Asimismo, aclararon que “las alumnas eran más propensas que los alumnos varones a experimentar sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza”, mientras que “los estudiantes hispanos y multirraciales tenían más probabilidades que los estudiantes asiáticos, negros y blancos de experimentar sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza”, siendo que “los estudiantes LGBQ+ y los que tenían parejas del mismo sexo eran más propensos que sus compañeros a experimentar sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza”.
Sobre ese mismo año, los CDC señalaron que el 29 % de los estudiantes de secundaria experimentó problemas de salud mental durante los últimos 30 días, con una mayor propensión en las mujeres, en relación a los varones. En tanto, “los estudiantes asiáticos y negros tenían menos probabilidades que los estudiantes hispanos y multirraciales de experimentar problemas de salud mental, siendo que los estudiantes LGBQ+ y los que tenían parejas del mismo sexo tenían más probabilidades que sus compañeros de experimentar problemas de salud mental”.
Uno de los puntos más alarmantes del informe se refiere a aquellos que “en serio consideró suicidarse”. En ese tono, explicaron que, en 2021, “el 22% de los estudiantes de secundaria consideraron seriamente intentar suicidarse durante el último año, siendo que las alumnas eran más propensas que los alumnos varones a considerarlo” . Es más, en el escrito alertaron que “el 18% de los estudiantes de secundaria hizo un plan de suicidio durante el último año, con las mujeres, nuevamente, como más propensas” y un “10% intentaron suicidarse una o más veces durante el último año”.
“Como hemos visto en nuestros informes anteriores, varias áreas de la salud y el bienestar de los adolescentes continúan mejorando en general, incluido el comportamiento sexual de riesgo (es decir, actividad sexual actual y parejas sexuales en la vida) y el uso de sustancias (uso de drogas ilícitas, opioides, alcohol y marihuana). Además de una disminución en la proporción de jóvenes que fueron intimidados en la escuela. Desafortunadamente, casi todos los demás indicadores, incluidos los comportamientos sexuales protectores (uso de condones, pruebas de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y pruebas de VIH), experiencias de violencia, salud mental y pensamientos y comportamientos suicidas empeoró significativamente”, advierte el informe emitido por los CDC.
Asimismo, el documento alerta: “En 2021, casi el 60 % de las estudiantes experimentaron sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza durante el último año y casi el 25 % hizo un plan de suicidio”, siendo que “hispanos y multirraciales tenían más probabilidades que los estudiantes asiáticos, negros y blancos de tener sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza”.
“Los estudiantes LGBQ+ y aquellos que tienen parejas del mismo sexo tenían más probabilidades que sus compañeros de haber usado o abusado de todas las sustancias incluidas en este informe y significativamente más probabilidades de experimentar todas las formas de violencia. Las diferencias en términos de salud mental, en comparación con sus pares, son sustanciales. Cerca del 70 % de los estudiantes LGBQ+ experimentó sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza durante el último año y más del 50 % tuvo problemas de salud mental durante los últimos 30 días. Casi el 25% intentó suicidarse durante el último año”, continúa el informe.
En tanto, el escrito resalta que “el 7% de los estudiantes de secundaria fueron amenazados o heridos con un arma, como una pistola, un cuchillo o un garrote, en propiedad escolar durante el año pasado”, siendo que “el 9 % decidieron no ir a clase porque se sintieron inseguros en la escuela o en el camino hacia o desde la escuela al menos una vez durante los últimos 30 días”.
Estos datos se reflejan los nuestros. Desde el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020, 32 de nuestras adolescentes con mayor riesgo han sido hospitalizadas en unidades psiquiátricas de hospitalización 50 veces, en comparación con 1 ó 2 hospitalizaciones por año antes del COVID. Las adolescentes están ingresando a nuestro programa LIP con antecedentes de hospitalizaciones y comportamientos suicidas más agudos. Comunilife es una iniciativa de prevención del suicidio para adolescentes latinas en riesgo y ya ha trabajado con más de 600 participantes en la región metropolitana de NY
*Dra. Rosa M. Gil, fundadora y presidenta de Comunlife
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