El Ministerio de Salud de la Nación informó en al tarde de este sábado que hasta la semana epidemiológica 15 de 2023 (es decir hasta el 16/04) se notificaron en el país 56.324 casos de dengue, de los cuales 51.634 adquirieron la infección en la Argentina. Al momento, la circulación de este virus se ha identificado en 15 jurisdicciones correspondientes a cuatro regiones: Región Centro (Buenos Aires; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Córdoba; Entre Ríos; Santa Fe); región NEA (Corrientes; Formosa; Chaco), región NOA (Catamarca; Jujuy; La Rioja; Salta; Santiago del Estero; Tucumán) y la provincia de San Luis en la región Cuyo.
En lo que refiere a fiebre chikungunya, se registran hasta el momento 1.278 casos de los cuales 776 adquirieron la infección en el país; 215 se encuentran en investigación y 287 adquirieron la enfermedad en el exterior.
Al momento, la circulación de este virus se ha confirmado en diferentes localidades de 8 jurisdicciones: Buenos Aires; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Chaco; Córdoba; Corrientes; Formosa; Santa Fe y Salta.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género Aedes, principalmente por Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada por el virus dengue lo adquiere y luego de 8 a 12 días es capaz de transmitirlo a una persona sana a través de la picadura. La transmisión vertical madre-hijo es posible pero infrecuente.
La fiebre chikungunya es también una enfermedad viral que, al igual que la mencionada anteriormente, es transmitida por la picadura de mosquitos Aedes infectados y también puede transmitirse de la madre al hijo en el período perinatal.
Síntomas del dengue
En lo que respecta al dengue los síntomas son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: dolor detrás de los ojos; de cabeza; muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; sangrado de nariz y encías.
Ante un diagnóstico de dengue es preciso seguir las indicaciones del personal de salud y asistir a las consultas de seguimiento y control. Si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos (dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, sangrado profuso de mucosas, irritabilidad a somnolencia, vómitos recurrentes), es pertinente realizar una consulta médica inmediata.
Síntomas del chikungunya
Por su parte, los síntomas de la fiebre chikungunya comienzan generalmente de 3 a 7 días después de la picadura del mosquito. El síntoma más común es la aparición repentina de fiebre, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones. Otros síntomas que pueden aparecer son: dolor muscular; de cabeza; náuseas; fatiga y erupción cutánea. El fuerte dolor en las articulaciones por lo general dura unos pocos días, pero puede llegar a persistir durante meses, afectando la recuperación total y el regreso a las actividades cotidianas.
Medidas de prevención de dengue y chikungunya
“La principal forma de transmisión de estas enfermedades es por picaduras de mosquitos infectados. Es por ello que la medida más importante de prevención de dengue y chikungunya es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores (baldes; palanganas; tambores; portamacetas; bebederos; botellas retornables, etc.)”, indicaron desde la cartera sanitaria.
“Si los recipientes no pueden quitarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas, por ejemplo) o procurar que no acumulen agua dándolos vuelta; vaciándolos y cepillándolos frecuentemente, o bien poniendo los mismos al resguardo bajo techo. También es recomendable colocar tela mosquitera en las rejillas de desagües”, agregaron.
Es de destacar que el mosquito adhiere sus huevos a las paredes de los recipientes, por lo que además se refuerza que es clave, más allá de cambiar el agua con frecuencia si no se puede eliminar los recipientes que la contienen, cepillar el interior de las paredes para eliminarlos.
Para evitar la picadura del mosquito se recomienda utilizar repelente siguiendo siempre las indicaciones del envase. Así mismo, se sugiere usar ropa de manga larga y colores claros.
Para proteger a las y los bebés (que no pueden usar repelente), se deben colocar redes o tules sobre cunas y cochecitos. En relación al hogar, es importante disponer mosquiteros en puertas y ventanas y usar repelentes ambientales como tabletas, aerosoles (interior) o espirales (exterior).
“La aplicación de insecticida mediante fumigación sólo sirve para eliminar mosquitos adultos siempre y cuando entren en contacto con el insecticida en el momento que es aplicado ya que el mismo no tiene poder residual y tampoco elimina formas inmaduras del mosquito (huevos, larvas y pupas); por lo que no es suficiente para controlar estas enfermedades si no se erradican los criaderos de nuevos mosquitos. Por lo demás la fumigación está indicada sólo en situación de brote y bajo las indicaciones metodológicas de la normativa nacional vigente”, cerraron desde el Ministerio de Salud
El análisis de los expertos sobre los síntomas
Infobae consultó a especialistas para conocer cuál es el escenario en los centros de salud. En opinión del médico infectólogo Lautaro De Vedia (MN 70640), “se están viendo más frecuentemente síntomas gastrointestinales, pero lo clásico del dengue sigue siendo la fiebre de comienzo brusco, las mialgias, el dolor muscular, la cefalea retroorbitaria, el decaimiento general y a eso se le agrega muchas veces el síntoma gastrointestinal”.
“En una época de brote epidémico como el actual siempre debe sospecharse de dengue ante la presencia de alguno de los síntomas”, destacó en una nota reciente el experto del Hospital Muñiz y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), quien de todos modos consideró que “aún en época de epidemia no puede uno olvidarse de otros cuadros que generan síntomas similares”.
“Para eso estamos los médicos, para evaluar cada uno de los casos, por eso es importante siempre la consulta precoz”, enfatizó.
En la misma línea, el médico infectólogo Ricardo Teijeiro (MN 58065) aclaró que “no es que los nuevos casos sólo tienen síntomas gastrointestinales”. “Dentro de los síntomas tradicionales de la enfermedad están los vómitos y la diarrea, que se están haciendo frecuentes pero además la enfermedad cursa con fiebre alta, mucho cansancio y dolor muscular y articular”.
Y en coincidencia con su colega agregó: “Dada la cantidad de dengue que circula en este momento, un paciente con diarrea y vómitos tiene que consultar porque puede tener dengue y no tener fiebre u otro síntoma más que los gastrointestinales; ante uno de los síntomas, cualquiera sea, se debe realizar la consulta médica”.
Definición de caso sospechoso
Desde la cartera sanitaria destacaron que en el presente contexto epidemiológico, debe considerarse caso sospechoso de dengue, a toda persona que presente fiebre, de menos de siete días de duración, sin síntomas de vías aéreas superiores, y además tenga:
- Dos o más de los siguientes síntomas: náuseas/vómitos, exantema (erupciones cutáneas), mialgias, artralgias, cefalea/dolor retro ocular, petequias/prueba del torniquete positiva, leucopenia, anorexia, malestar general, diarrea, plaquetopenia.
- Cualquiera de los siguientes signos de alarma: dolor abdominal intenso o dolor a la palpación del abdomen, vómitos persistentes, acumulación de líquidos (ascitis, derrame pleural, derrame pericárdico), sangrado de mucosas, letargo / irritabilidad, hipotensión postural (lipotimia), hepatomegalia (agrandamiento del hígado por encima de su tamaño normal) mayor a dos centímetros, aumento progresivo del hematocrito.
- O cualquiera de los siguientes criterios de gravedad: choque o dificultad respiratoria debido a extravasación grave de plasma, choque evidenciado por pulso débil o indetectable, taquicardia, extremidades frías y llenado capilar >2 segundos, presión de pulso ≤20 mmHg, hipotensión en fase tardía, sangrado grave, compromiso grave de órganos, como daño hepático (AST o ALT ≥1000 UI), SNC (alteración de conciencia), corazón (miocarditis) u otros órganos.
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