Equinoterapia: los caballos como punto esencial en las terapias infantiles

En la Argentina, hace unos 40 años que se utiliza esta estrategia terapéutica ante distintas patologías. Infobae dialogó con expertos de América Latina para conocer aspectos esenciales de este tratamiento

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Año a año, crece la evidencia científica que respalda a la equinoterapia como estrategia ante distintas patologías / Getty
Año a año, crece la evidencia científica que respalda a la equinoterapia como estrategia ante distintas patologías / Getty

Los tratamientos que implican la presencia de animales no son nuevos y los resultados positivos de su aplicación crecen día a día. La equinoterapia es uno de ellos. Y hace unos 40 años que se desarrolla en la Argentina. Según los expertos, se trata de una terapéutica que, de la mano de los caballos, las técnicas de equitación y las prácticas ecuestres buscan rehabilitar, integrar e impulsar el desarrollo físico, social y psíquico de las personas con discapacidad. Todos aspectos esenciales si se trata de niños y la búsqueda una mejora en su calidad de vida y proyección a futuro. Para conocer más sobre esta estrategia, Infobae dialogó con expertos de América Latina sobre su aplicación

“Años atrás la equinoterapia se utilizaba para patologías del sistema musculo-esquelético, afectaciones motoras o del patrón de marcha. Pero a través de los años se sumaron otras áreas, como son la psiquiatría, la pedagogía, la organización deportiva, la terapia ocupacional, y fonoaudiología, entre otros, y se amplió un abanico de enfermedades que se pueden tratar con el caballo”, explicó a este medio Marysol Tajacardenas, Magister en neuropsicología clínica, especialista en neurología y presidenta de la Fundación Internacional de Cabalgantes y Actividades Ecuestres (FICAE) en México.

En ese sentido, la experta destacó que esta terapéutica no solo se basa en “el enfoque físico sino el psicológico, biopsicosocial, sensorial, emocional, que de algún otro modo lleva a lo que es el lenguaje y cuestiones conductuales”, por eso que detalló que las patologías que se abordan en la equinoterapia son muy amplias: “Desde síndrome de Down y trastorno de procesamiento sensorial, hasta trastornos del lenguaje, parálisis cerebral, trastornos del espectro del autismo. Incluso, se pueden abordar cuestiones de autoestima o de duelo”. Siendo que, según Tajacardenas, tras la pandemia “se acrecentaron las cuestiones emocionales en los individuos”.

De la mano de la inclusión de expertos de distintas áreas de salud, aumentaron las patologías que se pueden tratar con la equinoterapia /  
(Gentileza: Congreso de equinoterapia)
De la mano de la inclusión de expertos de distintas áreas de salud, aumentaron las patologías que se pueden tratar con la equinoterapia / (Gentileza: Congreso de equinoterapia)

Lo cierto es que esto que señala la experta tiene casi siglos. Según advierten desde Asociación Argentina de Equinoterapia, en su página web, “los primeros estudios sobre este tema datan del año 458 AC. Ya en esa época Hipócrates en su libro ‘Las dietas’, aconsejaba la equitación para regenerar la salud y preservar el cuerpo de muchas dolencias. También resaltaba el valor de practicarla al aire libre”.

Hay un amplio abanico de patologías tratadas en la actualidad. Se combina el profesional a cargo de la terapia con el caballo, siendo este un reforzador intrínseco y extrínseco, que de la mano del conocimiento profesional permite obtener las metas planteadas ante cada paciente”, resaltó Tajacardenas, en el marco del Primer Congreso Latinoamericano de equinoterapia, durante la Expo Nuestros Caballos de La Rural, que se realizó en Buenos Aires hace escasos días.

En ese sentido, Cecilia Fernández de Padilla, médica pediatra y directora de Equinoterapia Nuestro Encuentro, en Pilar, agregó: “Este tratamiento es impartido por equipos interdisciplinario, donde participan profesionales de la educación y salud dependiendo de la patología que presente el paciente”, siendo que, como el facilitador es el caballo, se suman especialistas del área equina.

Los expertos señalan que, tras alcanzar los objetivos terapéuticos, los chicos puede centrarse en realizar deportes ecuestres, con mayores beneficios para su desarrollo / (Gentileza: Congreso de equinoterapia)
Los expertos señalan que, tras alcanzar los objetivos terapéuticos, los chicos puede centrarse en realizar deportes ecuestres, con mayores beneficios para su desarrollo / (Gentileza: Congreso de equinoterapia)

Dependiendo de los objetivos y la patología de cada paciente será el tratamiento. Por ejemplo: un niño con parálisis cerebral, vamos a buscar beneficios motores a partir del movimiento y la corporalidad del caballo. Y la mejora se notará en el tono muscular, el equilibrio, la postura y la coordinación. Ahora, en un paciente con trastorno de espectro autista, el caballo aporta estímulos multisensoriales que ayudan a mejorar la interacción sensorial, característica de estos pacientes. Además, el caballo por ser un animal de manada ayuda con la interacción social y la comunicación”, detalló la experta.

De todos modos, Fernández de Padilla aclaró que cada paciente es único. “Depende de cada terapeuta la elección del caballo más adecuado de acuerdo a su mecánica de movimiento a su corporalidad, tamaño y carácter”, resaltó y advirtió que estas sesiones son impartidas “por el terapeuta utilizando como facilitador al caballo”.

“Se han demostrado en diferentes oportunidades los beneficios de tratar diferentes afecciones con los animales. Y se ha acrecentado año a año su aceptación, dado que se han sustentado clínicamente estos beneficios”, continuó Tajacardenas y agregó: “Diferentes organizaciones, junto con universidades, realizaron investigaciones científicas que avalan los beneficios de la equinoterapia ante diferentes patologías. Antes había escepticismo, pero al ver que es una terapia complementaría y nada invasiva, se registra una mayor aceptación de parte del área de salud”.

Los expertos advierten que, dependiendo de los objetivos que se persigan en cada caso, será la estrategia que decidirá el profesional tratante / Getty
Los expertos advierten que, dependiendo de los objetivos que se persigan en cada caso, será la estrategia que decidirá el profesional tratante / Getty

Actualmente, en la Argentina hay más de 400 centros donde se realiza esta actividad, impulsados por la Red Argentina de Equinoterapia. “Los clubes de equitación suelen estar adaptados para realizar esta disciplina, por lo que muchos de los centros de equinoterapia operan en ellos”, explicó a Infobae María Constanza Nuñez, licenciada en Terapia ocupacional, y directora y coordinadora del centro equitación terapéutica Triada de Pilar, en Buenos Aires.

En ese sentido, destacó que estas terapéuticas “se realiza en lugares diseñados y pensados exclusivamente para poder realizar la actividad, que tengan accesibilidades y estructura idónea para que las personas con movilidad reducida puedan ingresar, como son: rampas, colocaciones de barandas y sanitarios adaptados; además de la infraestructura necesaria para una actividad con caballos”. “Los boxes están diseñados y pensados para esta terapéutica, además de las pistas y los piquetes donde van a estar los caballos en descanso”, señaló Nuñez y agregó: “Se deben tener en cuenta todo tipo de necesidades”.

Existen dos disciplinas que pueden realizar los chicos tras alcanzar un "techo" en el tratamiento: la equitación especial y el deporte paraecuestre / (Gentileza: Congreso de equinoterapia)
Existen dos disciplinas que pueden realizar los chicos tras alcanzar un "techo" en el tratamiento: la equitación especial y el deporte paraecuestre / (Gentileza: Congreso de equinoterapia)

Sin embargo, los expertos aseguran que los caballos no solo son ideales para tratar diferentes patologías, sino que puede ser el punto de partida hacia un deporte que gana adeptos año a año y que, además, le permitirá a los chicos adquirir más autonomía. “Un tema muy importante a tratar es la parte deportiva de la equinoterapia, porque los niños siempre tienen posibilidades de crecer un poco más, y cuando en la parte terapéutica se llegó a cierto techo, pueden avanzar hacia este deporte”, afirmó Lidia Alercari, directora de la fundación Centro Ecuestre del Uruguay.

Hay dos ramas deportivas: la equitación especial, para personas con discapacidad intelectual y la parte de deporte paraecuestre, que integran los juegos paralímpicos, y son para personas con discapacidad física”, dijo la experta. En ese sentido, aseguró que, de la mano de este deporte, “los chicos con discapacidad intelectual tienen oportunidades de visitar varios países en concursos especiales”. Y continuó: “Muchas veces ocurre que pueden hasta viajar por primera vez sin sus padres, lo que les brinda una autonomía y sentimiento de autosuficiencia increíble. Asimismo, porque montan caballos que nunca montaron antes, requiere de mucha valentía”.

Es más, al señalar el deporte paraecuestre, Alercari explicó: “Esta disciplina está dirigida por la Federación Ecuestre Internacional. Las personas realizan concursos de adiestramiento, que es doma clásica, y otras dependiendo del grado de discapacidad (grado 1 al grado 5 con 15% de discapacidad). Estamos tratando de desarrollar este deporte en Latinoamérica, porque ya está muy desarrollado en Estados Unidos, Canadá, y en Europa, ya que con este deporte, las personas logran mucha confianza”.

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