Contraer dengue comienza con la picadura de un mosquito Aedes infectado. Pero su saliva también juega un papel clave, según un nuevo documento que acaba de publicarse en la revista PLOS Pathogens. Este nuevo descubrimiento podría explicar por qué los virus que provocan esta enfermedad y son transmitidos por estos insectos se contagian con tanta facilidad; ya que la respuesta podría estar, precisamente, en su saliva.
Esta secreción de los mosquitos infectados con el virus del dengue contiene una sustancia que frustra el accionar del sistema inmunológico humano, según informó el equipo de investigadores conformado por expertos de Singapur, Estados Unidos, Francia y España. Este descubrimiento, indicaron, puede eventualmente conducir a nuevas formas de prevenir infecciones.
“Es notable la inteligencia con que se conducen estos tipos de virus: subvierten la biología de los mosquitos para reprimir nuestras respuestas inmunitarias de modo que la infección pueda afianzarse. No me cabe la menor duda de que una mejor comprensión de la biología fundamental de la transmisión finalmente conducirá a medidas eficaces de bloqueo de la transmisión”, explicó Mariano García-Blanco, presidente del departamento de microbiología, inmunología y biología del cáncer en el Universidad de Virginia, en Estados Unidos.
García-Blanco sospecha que los investigadores también encontrarán sustancias que amortiguan el sistema inmunológico con otras infecciones transmitidas por mosquitos, como el Zika, el Nilo Occidental y la fiebre amarilla. “Es casi seguro que nuestros hallazgos serán aplicables a infecciones con otros flavivirus. Es poco probable que las moléculas específicas aquí se apliquen a la malaria, pero el concepto es generalizable a las infecciones virales”, completó el especialista.
Un paso clave
Si bien el dengue ha sido durante mucho tiempo un problema en áreas tropicales y subtropicales como el sudeste de Asia, África y América Latina, ahora también lo es en el sur de los Estados Unidos y Europa. Aproximadamente la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer la enfermedad, ya que unas 400 millones de personas se infectan cada año, según señalan las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante su estudio, los investigadores encontraron que la saliva de los mosquitos infectados contenía moléculas llamadas sfRNA que pueden mitigar la respuesta inmune del cuerpo. De este modo, al inyectarlas junto con la picadura hace que sea más probable que la víctima se infecte con dengue, concluyeron los científicos en su documento.
“Al introducir este ARN en el sitio de la picadura, la saliva infectada con el dengue prepara el terreno para una infección eficiente y le da al virus una ventaja en la primera batalla entre él y nuestras defensas inmunitarias para garantizarle que prospere”, afirmó Mariano García-Blanco.
Los científicos que estudian a los mosquitos habían sospechado anteriormente que la saliva de los insectos podría contener algún tipo de carga útil para aumentar el potencial de infección. Mientras los especialistas siguen trabajando para encontrar nuevas formas de ayudar a reducir la transmisión y controlar la propagación de la enfermedad, indican que la mejor manera de evitar enfermarse gravemente de dengue sigue siendo evitar las picaduras.
Los síntomas del dengue incluyen fiebre, náuseas y erupción cutánea. La mayoría de las personas sufren casos leves, pero aproximadamente 1 de cada 20 desarrolla una enfermedad grave que puede provocar shock, hemorragia interna y la muerte. La especie de mosquito Aedes aegypti es responsable de transmitir el virus.
El equipo de trabajo de este descubrimiento estuvo integrado, además, por Shih-Chia Yeh, Tania Strilets, Wei-Lian Tan, David Castillo, Hacène Medkour, Félix Rey-Cadilhac, Idalba M. Serrato-Pomar, Florian Rachenne, Avisha Chowdhury, Vanessa Chuo, Sasha R. Azar, Moirangthem Kiran Singh, Rodolphe Hamel, Dorothée Missé, R. Manjunatha Kini, Linda J. Kenney, Nikos Vasilakis, Marc A. Marti-Renom, Guy Nir y Julien Pompon.
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