El cáncer de colon afecta a ambos sexos por igual y es más frecuente a partir de los 50 años, aunque se incrementado su incidencia en menores de esta edad. De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es el cuarto cáncer más común en la región de las Américas. A diferencia de otros tipos de cáncer, existe una ventana de oportunidad desde que las primeras células anormales comienzan a crecer y forman pólipos hasta que se transforman en tumores malignos, ya que para esto pueden transcurrir entre 10 a 15 años. Este es el motivo por el cual los especialistas hacen tanto hincapié en la necesidad de realizarse los controles sin esperar a tener síntomas de ningún tipo.
Al celebrarse hoy el Día Mundial contra el Cáncer Colorrectal, varios especialistas detallaron a Infobae los datos más relevantes y la forma de evitar la enfermedad.
Las cifras de la OPS indican que cada año se producen en la región más de 240.000 nuevos casos y aproximadamente 112.000 muertes debidas a esta enfermedad. Canadá, Uruguay y Barbados presentan las tasas de incidencia más altas, mientras los países de América Central tienen las más bajas. La organización internacional estima que, sin acciones contundentes al respeto, para el año 2030 la incidencia de cáncer colorrectal aumentará en un 60%.
En el caso de Estados Unidos, tras los cánceres de piel, el cáncer colorrectal es el tercero en número de diagnósticos tanto en los hombres como en las mujeres, según la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). Esa misma institución informó hace pocas semanas que los diagnósticos de personas menores de 55 años casi se duplicaron del 11% en 1995 al 20% en 2019. Además, la proporción de personas diagnosticadas en ese país con cáncer colorrectal en su etapa avanzada aumentó de 52% a mediados de la década de 2000 a 60% en 2019.
En el caso de Argentina, según datos oficiales, mueren cada año más de 7.000 personas por cáncer de colon y recto, a pesar de que es altamente prevenible si se detecta a tiempo con estudios que son de rutina como la colonoscopía y el análisis de sangre oculta en materia fecal, chequeos que se recomiendan aquí a partir de los 50 años. Según el Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina, hay alrededor de 16 mil nuevos casos por año, lo que lo transforma en el tipo de tumor más frecuente luego del cáncer de mama, con el 12,1% del total de casos. Presenta una elevada tasa de mortalidad, sobre todo cuando no se lo detecta a tiempo, pero es altamente prevenible y curable hallado en estadios tempranos.
Rebecca Siegel, directora científica sénior de la ACS y autora principal del informe, expresó que “las tasas están aumentando en los jóvenes, pero es alarmante ver con qué rapidez toda la población de pacientes se está volviendo más joven, a pesar de la disminución de la población general”. “La tendencia hacia una enfermedad más avanzada en personas de todas las edades también es sorprendente”, dijo y, en su opinión, esto “debería motivar a todas las personas mayores de 45 años a hacerse la prueba”. Los autores del estudio señalaron que los cánceres diagnosticados en personas menores de 50 años tienden a ser más agresivos.
Aunque los diagnósticos nuevos de cáncer colorrectal han ido disminuyendo entre los mayores de 50 años desde su cifra más alta en 1985, las tendencias para los más jóvenes van en la dirección equivocada, dijo Steven Itzkowitz, profesor de medicina y ciencias oncológicas en la Escuela de Medicina Icahn en el hospital Mount Sinai en la ciudad de Nueva York. “Vivimos en una época en la que los jóvenes en la flor de la vida están contrayendo cáncer de colon”, señaló. “Y a menos de que hablemos en serio al respecto, quizá no tengamos la oportunidad de hacer mella en esta enfermedad”.
La necesidad de incrementar su detección temprana y cuáles son en la actualidad las mejores decisiones terapéuticas para cada estadio de la enfermedad son algunos de los temas que se están abordando en un evento científico, denominado ConCiencia, destinado a profesionales de la salud y organizado por el laboratorio Merck, que está teniendo lugar a partir de hoy y hasta mañana en Mendoza, Argentina.
El Día Mundial contra el Cáncer Colorrectal “es una oportunidad para visibilizar la necesidad de realizarse controles a tiempo, de llevar una vida más saludable para prevenir su desarrollo y de remarcar que existen opciones terapéuticas para las distintas etapas de la enfermedad. Hoy la palabra cáncer ya no es una sentencia, sino que hay mucho que podemos hacer desde la medicina para que la persona viva más tiempo y con mejor calidad de vida”, aseguró el doctor Juan Manuel O’Connor, médico oncólogo, Jefe de la Unidad de Tumores Gastrointestinales del Instituto Privado de Oncología Alexander Fleming.
“La identificación y eventual extracción a tiempo de pólipos en el colon y recto, antes de que algunos se conviertan en tumores, es indispensable para no llegar al cáncer, pero solo es posible si las personas van al médico y se realizan los estudios necesarios: el control de sangre en materia fecal es sencillo, mientras que la colonoscopía requiere sedación, pero no produce ningún tipo de dolor y puede salvar muchas vidas”, subrayó el doctor O’Connor.
Encontrar el cáncer en sus etapas iniciales, muy probablemente amplíe el abanico de opciones de tratamiento. “Si el cáncer se diagnostica tempranamente, es potencialmente curable, gracias al énfasis en las estrategias de prevención con la videocolonoscopía y al incremento de la sobrevida que logran los tratamientos en la actualidad”, aseguró la doctora Dolores Gómez Bradley, médica oncóloga clínica, integrante de la Unidad de Tumores Digestivos del Hospital Italiano Buenos Aires.
El especialista realizará un análisis personalizado de cada paciente para determinar los pasos a seguir ante el hallazgo de células malignas. “El tratamiento por excelencia cuando el tumor no se diseminó a otros órganos es la cirugía, acompañada o no de tratamientos complementarios como radioterapia o quimioterapia. Si la enfermedad progresa y hace metástasis, la base del tratamiento es la combinación de quimioterapias asociada a anticuerpos monoclonales, como cetuximab, así como también a inmunoterapia en determinados casos, junto con cirugía en el sitio donde el tumor hizo metástasis, si esta es factible”, detalló la doctora Gómez Bradley.
El encuentro científico que se está llevando adelante en Mendoza incluyó una ponencia para “analizar la última evidencia disponible y considerar los factores que tenemos que tener en cuenta desde el principio del tratamiento, para tomar las mejores decisiones, lograr la mayor eficacia posible e impactar positivamente en la sobrevida y también en la calidad de vida de los pacientes”, agregó la especialista.
“Como mensaje para prevenir el desarrollo de este y otros tipos de cáncer, pero también para conservar un buen estado de salud general, siempre es pertinente llevar una vida saludable que incluya alimentación variada y equilibrada, ingesta moderada o nula de alcohol, no fumar, la realización de actividad física, y visitas periódicas al médico de cabecera para realizarse los controles de salud indicados para cada etapa de la vida”, concluyó el doctor O’Connor.
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