En las últimas semanas, el avance de la gripe aviar en América Latina generó que varios países declararan la emergencia sanitaria. Hasta el momento, son 15 las naciones en donde se detectaron casos de aves enfermas con esta patología, los últimos son Argentina, Uruguay y Guatemala.
Incluso, se alertó sobre la posibilidad de que el virus se esté transmitiendo entre mamíferos, ya que científicos argentinos y peruanos confirmaron la presencia del patógeno, por primera vez en Sudamérica, en lobos marinos. Cuál es la situación en la región.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó hace escasos días que el virus H5N1 se ha propagado entre las aves de corral y las aves silvestres durante 25 años, pero recientemente se han detectado infecciones en visones, nutrias y leones marinos, por lo cual “deben ser vigilados de cerca”, ya que existe un riesgo de que la cepa circulante salte desde las aves domésticas y silvestres a más poblaciones de mamíferos, incluyendo los seres humanos.
Ante este escenario, al menos en 16 países de las Américas identificaron casos de influenza aviar, entre los que se encuentran Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, los Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú, Bolivia, Venezuela, Argentina, Uruguay, Cuba, Costa Rica y Guatemala.
Según informaron diversos medios locales, en Cuba se detectó un brote de gripe aviar en el Zoológico Nacional en La Habana (el recinto fue puesto en cuarentena), en Costa Rica se identificó en pelícanos y otras aves halladas en la provincia de Limón (Caribe), en Honduras se registró la muerte de unos 250 pelícanos, en Panamá se registraron tres casos y se han sacrificado más de 2.500 aves, en Chile se confirmaron más de 10.000 aves muertas presuntamente a causa de la gripe aviar y en Perú el virus se ha identificado en 20 especies de animales.
En tanto, Bolivia reportó a fines de enero dos brotes de influenza aviar H5 altamente patógena, informó la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH). Un brote se encontró en una granja de gallinas ponedoras con 35.000 aves y el otro en un traspatio con 202 aves para consumo doméstico, entre patos, gansos y gallinas. El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasa) de ese país declaró de inmediato la emergencia sanitaria en el departamento Cochabamba tras la detección de alta mortalidad en aves de postura y aves de traspatio.
Más allá de estos ejemplos, los datos más preocupantes son los que dan crédito de casos fatales en humanos. Según detalló la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “hasta ahora, se han confirmado dos infecciones humanas en la región: la primera en abril de 2022 en los Estados Unidos y la segunda, el 9 de enero de 2023, en Ecuador”.
Sobre el caso en Ecuador, medios locales indicaron que se trató de una niña de 9 años de la provincia andina de Bolívar, la cual se contagió tras haber mantenido un aparentemente en contacto con un ave enferma. En dicha nación, hasta el momento casi 1,2 millones de aves han muerto o han sido sacrificadas.
Qué es la gripe aviar y cuál es su riesgo para los seres humanos
La gripe o influenza aviar es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae. Algunos subtipos de virus de gripe aviar son de alta patogenicidad, principalmente por los subtipos (H5 y H7) del tipo A, causa una enfermedad grave en las aves que puede propagarse rápidamente, produciendo altas tasas de mortalidad en diferentes especies de aves, indican desde la OMS.
“La mayoría de los virus influenza que circulan en aves no son zoonóticos. Sin embargo, algunas cepas de la influenza aviar altamente patógena tienen la capacidad de infectar a los seres humanos, representando una amenaza para la salud pública”, agrega el ente sanitario internacional. Desde 2003, este virus de influenza aviar y otros se han propagado desde Asia a Europa y África. En América, este virus se identificó por primera vez en aves domésticas y silvestres en diciembre de 2014, en los Estados Unidos.
De acuerdo con la OMS, la influenza aviar afecta principalmente a las aves domésticas y se clasifica en dos subtipos en función de dos proteínas de superficie y es considerada altamente mortal. Siendo que esta enfermedad se detectó por primera vez en 1996 y se ha expandido ampliamente entre aves, tanto libres como en cautividad, y actualmente la OMS continúa trabajando con sus socios para monitorizar la evolución del virus, estudiando especialmente los casos en otros animales y seres humanos.
Si bien los casos de personas afectadas por gripe aviar en América han sido pocas, hay un riesgo “bajo” según informó días atrás la evaluación de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las personas adquieren la infección principalmente a través del contacto directo con animales infectados vivos o muertos o sus entornos contaminados. Es importante destacar que la enfermedad no se transmite a las personas por el consumo de carne aviar y subproductos aviares, por lo que no ponen en peligro la salud de las personas
Según la OMS, la temporada epidémica de la Influenza aviar ya implicó 290 brotes notificados en aves de corral y alrededor de 140 en aves silvestres en el período comprendido entre el 2 de diciembre de 2022 a 5 de enero pasado, principalmente en países de Europa, América, Asia y África. Muchos de los países de estas regiones están experimentando un mayor número de brotes en comparación con los casos registrados el año previo durante el mismo período.
El subtipo predominante notado en la temporada epidémica actual sigue siendo el subtipo H5N1 y por primera vez se ha registrado una persistencia inusual del virus en aves silvestres durante los meses de verano. Acorde al patrón estacional del virus se espera que el número de brotes en animales se incremente en los próximos meses, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Cuáles son los síntomas en los seres humanos
Pese al bajo riesgo de transmisión a seres humanos, lo cierto es que ocurre. Según indicaron desde la OMS, tanto este virus como “otros virus gripales de origen zoonótico pueden afectar a los humanos, causando enfermedades que van desde infecciones leves de las respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía, choque séptico, síndrome de distrés respiratorio agudo o incluso la muerte”.
“Los síntomas gastrointestinales son más frecuentes en los casos de infección por virus A(H5N1). Con los virus A(H7) se han descrito casos de conjuntivitis. La infección se manifiesta principalmente con síntomas respiratorios. Algunas características, como el periodo de incubación, la gravedad de los síntomas y el desenlace clínico varían en función del virus causante”, recalcaron.
Asimismo, advirtieron que “en muchos pacientes infectados por los virus de la gripe aviar A(H5) o A(H7N9), la enfermedad ha seguido una evolución clínica agresiva”. “Los síntomas iniciales comunes son fiebre alta (igual o superior a 38°C) y tos. Se han notificado signos y síntomas de afección de las vías respiratorias inferiores como la disnea o dificultades para respirar”, detallan desde el ente sanitario internacional.
Al tiempo que agregan que “los síntomas de afección de las vías respiratorias superiores como la faringoamigdalitis o el coriza son menos comunes”. “También se han notificado otros síntomas como diarrea, vómitos, dolor abdominal, sangrado por la nariz y las encías y dolor torácico en la evolución clínica de algunos pacientes”, detallan desde la OMS.
Y concluyen: “Entre las complicaciones que puede presentar la infección están la hipoxemia, disfunción orgánica múltiple e infecciones secundarias bacterianas y fúngicas. La tasa de letalidad de las infecciones por el virus del subtipo A(H5) y A(H7N9) en las personas es muy superior a la de las infecciones por el virus de la gripe estacional”.
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