Los últimos días, el país ha atravesado una ola de calor, junto con lluvias y luego más calor, lo que propició el aumento de la cantidad de mosquitos y también de algunas enfermedades que éste transmite. Por eso, se han reportado casos de Dengue y fiebre Chikungunya, lo que ha generado la emisión de distintas alertas sanitarias.
Además de la generada el 24 de enero por el Ministerio de Salud de la Nación, ayer, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, emitió un alerta “ante la detección en la última semana epidemiológica de 3 casos de fiebre Chikungunya sin antecedente de viaje en los municipios de Almirante Brown (2) y Quilmes (1)”. Según indicaron, esta situación configura “un escenario de sospecha de brote”.
“Se aguardan los resultados del Laboratorio Nacional de Referencia y la investigación en terreno”, agregaron en el escrito. Al tiempo que advirtieron que también se identificaron “casos importados de fiebre Chikungunya con antecedente de viaje a Paraguay y de dengue en 18 municipios con presencia del vector Aedes aegypti”. “De estos municipios, 15 cuentan con antecedentes de casos y brotes por Dengue”, señalaron.
Asimismo, desde la cartera sanitaria que lidera Nicolás Kreplak destacaron que “la notificación de estos casos se enmarca en un contexto regional de aumento de casos de fiebre Chikungunya en Paraguay y un aumento de las arbovirosis a nivel nacional con casos importados de fiebre Chikungunya en varias provincias”. En lo que va de este año, “en toda la provincia se notificaron casos importados de fiebre Chikungunya, 10 confirmados y 12 probables, con antecedente de viaje a Paraguay”, enumeraron desde ese Ministerio y advirtieron que continúan en estudio otros 27 casos.
Desde el comienzo del año, se observa un importante aumento de casos de Chikungunya en Asunción y Departamento Central, en Paraguay, donde alcanzaron 10.958 casos confirmados y un total de 42 personas fallecidas. Mientras que, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, está siendo afectada por la circulación de Dengue con 6.845 casos confirmados y 26 fallecidos, tres de ellos bebés.
En Argentina, la Dirección de Epidemiología informó que, en las primeras cinco semanas del año, se notificaron 34 casos de Dengue: 3 en la Ciudad de Buenos Aires, 8 en la provincia de Salta, 17 en Santa Fe y 6 en Tucumán. Y, en cuanto a Chikungunya, ya son 32 los casos confirmados, donde las provincias que más casos reportaron fueron Formosa con 17 y Buenos Aires con 7 casos, todos ellos con antecedentes de viaje a Paraguay. Pero la semana pasada se registraron tres nuevos casos, sin antecedentes de viaje, dos en el partido bonaerense de Almirante Brown y uno en Quilmes.
Una enfermedad tropical
El Chikungunya ya se encuentra en todas las áreas tropicales y subtropicales del planeta. Tras ser descripto primera vez en Tanzanía, en 1952, esta enfermedad tuvo una notoria expansión durante los últimos 15 años y desembarcó en las Américas hacia finales de 2013. En la Argentina, en 2016, cuando se registró un gran brote de enfermedades relacionadas con estos mosquitos, la chikungunya afectó a 3.716 personas.
“Debido a los movimientos migratorios permanentes o por turismo, los antecedentes de exposición en áreas de transmisión son tomados en cuenta a la hora de diagnosticar a un paciente con un cuadro febril indiferenciado en los primeros días. Las regiones que están linderas con estos países son las que pueden tener un impacto más importante desde el punto de vista epidemiológico que se vea traducido en una asistencia de pacientes con cuadros clínicos compatibles con estas enfermedades,”, explicó Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del Comité Científico de la Fundación Mundo Sano.
Al respecto, Cristina Freuler, médica infectóloga, jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán, explicó: “Es habitual en febrero tengamos mayor casos de Dengue y fiebre Chikungunya. Por eso es muy importante la prevalencia de casos tanto de Dengue como Chikungunya e incluso Zika que hay en los países vecinos porque es desde ahí que van decantando hacia la Argentina. Dichas enfermedades, que son transmitidas por el mismo mosquito Aedes aegypti, que nosotros tenemos en la ciudad de Buenos Aires y también en el norte”.
Y agregó: “Hay que saber que este el mosquito se infecta al picar a una persona que está cursando la enfermedad aguda, que es cuando tiene el virus en la sangre. Esta infección aguda puede no generar síntomas. Es muy importante que si la persona sabe que tiene la enfermedad, se aísle en su casa con las puertas y ventanas cerradas, con aire acondicionado para evitar infectar a mosquitos, que luego irán a picar a otra persona. Ni el Dengue ni el Chikungunya se transmite de persona a persona. Necesita de este agente vector para hacerlo”.
Los síntomas típicos de estas enfermedades son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mialgias, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, pérdida de apetito y erupciones cutáneas. “Si una persona presenta fiebre lo recomendable es hacer la consulta médica lo antes posible. La consulta puede ser en un centro asistencial, con el médico de cabecera o bien telefónicamente con los números de atención gratuitos de cada municipio para que los guíe a dónde dirigirse. Siempre está desaconsejada la automedicación. Ante la aparición de cualquier signo o síntoma que quiebre el estado de salud, si la persona se automedica, lo que termina generando es un retraso en la consulta médica y un potencial agravamiento del cuadro”, enfatizó Orduna.
“Nosotros tenemos casos de Dengue y Chikungunya autóctonos, por lo que la gente debe recordar todas las medidas de cuidado frente al mosquito que transmite estas enfermedades. Y sobre el Chikungunya hay que saber que puede afectar mayormente a las embarazadas, ya que el virus puede generar microcefalia en los bebés”, indicó a Infobae la epidemióloga Gabriela Piovano.
Tanto en el interior de las viviendas, como en sus alrededores, existen una gran cantidad de sitios que el mosquito aprovecha para depositar los huevos. Los objetos que pueden contener agua, al menos por una semana, se constituyen como los principales criaderos de este mosquito vector. Por eso, es importante que la comunidad adopte medidas apropiadas para el manejo preventivo de estos potenciales criaderos y reducir el impacto de las enfermedades transmitidas por mosquitos Aedes aegypti.
“Cabe recordar que, en nuestro país, las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, se caracterizan por su comportamiento estacional con un período epidémico que abarca los meses de diciembre a mayo. Por eso, durante este tiempo, se deben reforzar las medidas de prevención y estar atentos a los síntomas que caracterizan a estas enfermedades, a fin de recurrir al médico”, expresó Manuel Espinosa, Responsable del Departamento de Enfermedades Transmitidas por Mosquitos de la Fundación Mundo Sano.
Cómo podemos prevenirlo dentro y fuera de nuestros hogares
Las tareas de limpieza y mantenimiento en los patios y fondos de las viviendas son fundamentales. Es importante eliminar los objetos que se encuentran en desuso, para evitar que acumulen agua; vaciar y limpiar las paredes de los platos que se encuentran bajo las macetas; cambiar el agua de los bebederos de los animales y floreros; y limpiar las canaletas y cajas sanitarias de los patios y lavaderos.
En época de verano, las piletas de lona con poca agua suelen ser uno de los lugares más buscados por estos mosquitos para depositar sus huevos, por esta razón hay que limpiar frecuentemente los bordes con un cepillo, mantenerlas llenas y con cloro y, cuando no estén en uso, vaciarlas y desarmarlas. En el caso de las piletas de material, además de limpiarla, es importante hacer circular el agua mediante filtros al menos una vez al día.
Algo importante a destacar, es que este verano debido a la sequía se generó un aumento en la cantidad de depósitos utilizados para almacenar agua, potenciales criaderos de mosquitos. Se recomienda, no solamente limpiar periódicamente las paredes internas de estos depósitos de agua con una esponja con lavandina, sino también taparlos para evitar que los mosquitos depositen sus huevos.
Por otro lado, al momento de exponerse al aire libre, se recomienda que las personas tomen precauciones durante las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, ya que son los momentos de mayor actividad del mosquito.
Mientras que, para el resto del día, una forma de prevenir las picaduras es utilizando siempre ropa clara que cubra brazos y piernas, y repelentes, que tienen que ser renovados cada cuatro horas. También se recomienda instalar mosquiteros en puertas y ventanas y colocar espirales o tabletas insecticidas para el cuidado del interior de las viviendas.
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