Los 6 hábitos de vida saludable que ayudan a reducir hasta un 40% el riesgo de cáncer

LALCEC lanzó una nueva campaña para generar conciencia sobre la prevención. El doctor Carlos Silva detalló a Infobae qué cambios pueden hacer las personas, cuáles son los síntomas y controles de los principales tipos de la enfermedad

“Dependiendo del tipo de cáncer del que se trate, algunos de los síntomas pueden ser cambios en los senos, tos o ronquera que no desaparece, problemas al comer, orinar con sangre, hemorragias o moretones", dijo el dr Silva

La Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) presentó su campaña “Un día para conmemorar y 364 para prevenir” en la que convocó a la comunidad a tomar conciencia respecto de la importancia de llevar hábitos de vida saludables para prevenir la enfermedad.

La nueva campaña de la entidad fue lanzada en el marco del Día Mundial de Lucha contra el Cáncer, que se conmemora este 4 de febrero. El doctor Carlos Silva, coordinador médico y del Área Psicosocial de LALCEC, recordó que, “de acuerdo a datos provistos por el Observatorio Global del Cáncer, sólo en 2020 en nuestro país se detectaron más de 130 mil nuevos casos de cáncer”.

“Evidentemente, esta cifra nos convoca a seguir trabajando en términos de concientización”, destacó el médico de LALCEC, una organización que desde 1921 trabaja con la comunidad para reducir la incidencia del cáncer. ”Sabemos que la práctica de hábitos de vida saludables incide positivamente en el estado general de salud de las personas. Si bien cada caso es único, y existen múltiples factores por los cuales la enfermedad puede aparecer, cuidarnos será siempre una forma más de prevenir”, sumó. “Llevar una vida saludable ayuda a prevenir el cáncer en un 40%. No es solo una buena alimentación”, indicó.

El doctor Silva explicó a Infobae que los factores que producen cáncer “pueden ser genéticos, es decir heredados de los padres, como ciertos genes relacionados con el cáncer de mama; también factores ambientales, como la luz solar, el (gas) radón y la contaminación ambiental; hábitos personales, como fumar o beber alcohol; la exposición a ciertas sustancias químicas o los alimentos que se consumen y los medicamentos que se toman, entre otros”.

No fumar es fundamental entre los buenos hábitos de vida saludable

Por supuesto, advirtió, “no podemos cambiar algunos factores de riesgo, como los genes, pero podemos evitar parcialmente, o del todo, otros como no fumar, no beber, protegernos la piel, hacer ejercicio, etc. Todos hábitos que pueden marcar la diferencia en la salud general y en un posible riesgo de presentar cáncer”.

Al ser consultado sobre la edad recomendada para iniciar los hábitos saludables con el objetivo de prevenir el cáncer, el doctor Silva indicó que “algunos comportamientos vinculados al riesgo de cáncer por lo general comienzan durante la juventud, lo que hace que las intervenciones concentradas en los jóvenes sean particularmente importantes. Por ejemplo, la mayoría de los fumadores empiezan durante la pre adolescencia o la adolescencia, por lo que usar intervenciones antitabaco para los jóvenes puede ayudar a evitar que los niños fumen y, por lo tanto, prevenir muchos cánceres en el futuro. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para aprovechar los beneficios de los cambios saludables. Los esfuerzos para adoptar hábitos saludables, evitar las exposiciones perjudiciales y manejar las afecciones crónicas, como la diabetes y la obesidad, pueden reducir el riesgo de cáncer de una persona, aunque se comiencen a una edad mayor”.

En cuanto a los síntomas que pueden dar el alerta, el especialista señaló que, “dependiendo del tipo de cáncer del que se trate, algunos de los síntomas pueden ser cambios en los senos, tos o ronquera que no desaparece, problemas al comer, orinar con sangre, hemorragias o moretones sin razón aparente, cansancio marcado y que dura mucho tiempo, fiebre o sudores nocturnos sin causas visibles, entre otros. Ante algunos de estos síntomas, la recomendación es concurrir a una consulta médica”, manifestó.

Algunas personas que contrajeron cáncer, como el de mama, por ejemplo, tienen un componente de predisposición genética

Como ejemplo, puso el cáncer de próstata, que compromete una glándula reproductiva masculina y es el tumor más frecuente en los hombres. “Es una patología con un diagnóstico favorable, curable. Los síntomas, que se comparten con la hipertrofia prostática benigna, pueden ser pérdida de sangre por orina, dolor y/o dificultad para orinar y dificultad para iniciar el chorro miccional (expulsión de orina). Aquí los factores de riesgo suelen ser la edad (mayores de 50 años), raza (raza negra con mayor frecuencia), historia familiar (antecedentes) y alimentación (la dieta rica en grasa animal es más perjudicial)”, dijo.

En el caso de este tipo de cáncer, “los exámenes para detectarlo en estadios tempranos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto. El diagnóstico definitivo se determina a través de una biopsia prostática”.

Para el caso del cáncer con mayor incidencia en mujeres, que es el de mama, indicó a este medio que “la detección temprana y la prevención son fundamentales para salvar vidas. Hoy mueren unas 5.500 mujeres por año por este cáncer en Argentina, según el Ministerio de Salud. Es fundamental realizarse chequeos médicos según la edad, con la mamografía como principal método de detección temprana y la ecografía mamaria como método complementario de prevención, sobre todo en mujeres de más de 50 años”, dijo.

Una alimentación saludable y mantener el peso adecuado es uno de los hábitos recomendados

Los factores que aumentan el riesgo de cáncer de mama son los siguientes, según dijo:

1-Antecedentes personales de cáncer de mama

2-Haber estado expuesto a tratamientos preventivos con rayos por otras enfermedades del tórax

3-Haber hecho terapias de reemplazo hormonal muy prolongadas luego de la menopausia

4-Tener antecedentes de primera menstruación temprana o la menopausia tardía

5-Edad avanzada en el primer parto o la nuliparidad

6-Sobrepeso y sedentarismo

7-Consumo de tabaco y de alcohol en proporciones mayores a las recomendadas

Además, recordó que “la prevención del cáncer incluye la protección contra ciertas infecciones virales. Es recomendable vacunarse contra la Hepatitis B, que puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de hígado o aplicarse la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH), que es un virus de transmisión sexual que puede causar cáncer cervical y otros cánceres genitales”.

“Hay que evitar comportamientos riesgosos como mantener relaciones sexuales no seguras. Para quiénes trabajan con sustancias radioactivas, deben seguir a conciencia con los protocolos de seguridad dictados para esos casos. En el caso de las mujeres, la lactancia materna reduce los riesgos de cáncer de la madre, por lo que siempre es bueno amamantar a sus bebés”, recomendó.

El doctor Carlos Silva dijo que los controles médicos que permitan un diagnóstico precoz son fundamentales en la prevención (Freepik)

El doctor Silva aseguró que en la actualidad los niveles de cura de los distintos tipos de cáncer “son cada vez más elevados”. Lo fundamental, dijo, es un “diagnóstico precoz”, lo que calificó como un “‘seguro de vida’ en la mayoría de los casos de cáncer. Si fuésemos capaces de detectar el cáncer cuando sólo afecta a unas pocas células, sería más sencillo. Esta área es de las más prometedoras en cuanto a potencial impacto en la cura del cáncer, incluso desde los desarrollos tecnológicos tan espectaculares que tenemos últimamente”, manifestó.

En cuanto a los cánceres hereditarios, el experto señaló que “algunos genes tienen predisposición a tipos específicos de cáncer y se transmiten con la herencia genética. Hay que resaltar que no son genes de formación de cáncer sino solamente de predisposición. Hay personas que los tienen, pero nunca llegan a desarrollar la enfermedad y viceversa. No es infrecuente que varios miembros de una misma familia hayan pasado por un cáncer sin tener genes hereditarios de predisposición”.

Por ejemplo, destacó, “entre un 5% y un 10% de los cánceres de mama, ovario y colonrrectal son hereditarios. Es importante la consulta al médico para poder prevenir estos casos y tener un diagnóstico temprano, llegado el caso; y, claro, mantener un estilo de vida saludable para contrarrestar posibles efectos negativos”.

Cuidar la piel del sol es uno de los hábitos que reduce el riesgo de ese tipo de cáncer

Para el profesional es fundamental que las personas tengan información para saber los beneficios reales que supone llevar una vida saludable. En ese sentido explicó que: “el cuidado de nuestra salud modula todos los otros aspectos, entonces orientamos al paciente en la prevención, a fin de llegar tempranamente a considerar todos los aspectos a cuidar. Somos una multiplicidad de dimensiones que trabajan en conjunto”.

Hábitos de vida saludables para reducir el riesgo de cáncer

1-Llevar una alimentación e hidratación saludable y consciente

2-Realizar actividad física regularmente

3-Evitar el consumo de tabaco

4-Proteger tu piel de la radiación solar

5-Cuidarse en todas las relaciones sexuales

6-Realizar los controles médicos regularmente

“Entre un 5% y un 10% de los cánceres de mama, ovario y colonrrectal son hereditarios"

Cristina Espil, presidenta de LALCEC, explicó que “la única manera de llegar a más personas es generando una red amplia de colaboradores. Todos podemos y debemos ser parte de esto. Por eso, invitamos a la comunidad a que nos ayude a compartir los hábitos saludables y que empiecen hoy a cuidarse”. La intención es que “cada vez más personas adopten una vida saludable; que conozcan el bienestar que genera una buena alimentación, la actividad física, no fumar, etc. Todos son hábitos posibles de aprender y cultivar para prevenir enfermedades como el cáncer”.

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