Desde hace algunas entregas, hablamos sobre la importancia que tiene el horario y la interacción que tienen los medicamentos con otros fármacos. Hoy, siguiendo esa línea, nos centraremos en la sobremedicación o submedicación.
Muy posiblemente, si usted toma medicamentos, alguna vez se los puso directamente en la mano y se los tomó. Tomó el agua y ya creyó que estaba todo bien. Pero si se acerca, va a ver que quedó uno de los medicamentos entre los dedos de la mano.
También le puede haber pasado que le han recetado una medicación que tiene que tomar medio comprimido. Entonces, usted lo parte con la ilusión de que el medio comprimido va a quedar de esta manera, igual. Sin embargo, no queda de esta manera siempre.
A veces, puede quedar el 60 por ciento de un lado, o el 65, y el otro 35 del otro lado. Y no es lo mismo, porque si le dijeron tome 100 miligramos de esto, o 50, bueno, son 100 o son 50. Por algo tiene la dosis, si no después no se sabe qué está tomando. Usted puede decir: “Bueno, pero eso es un detalle”.
Una vez yo escuché una anécdota que no sé si es cierta o no, pero le preguntaron a un especialista “por qué los japoneses superaron a los norteamericanos en la industria después de la posguerra”. Entonces los japoneses dijeron “hacemos exactamente lo mismo que los norteamericanos en el 99 por ciento. Solo nos diferenciamos en el uno por ciento, que son los detalles. La excelencia está en los detalles”
Ahora, le recuerdo el tema que abordamos en la entrega pasada: los riesgos de la interacción entre los medicamentos. Recuerde, cinco de cada 10 personas que tienen más de 70 años, están tomando más de cinco medicamentos. Y siete de cada 10 personas que tienen más de 60 o 70 años, están tomando más de ocho o 10 medicamentos.
Sin importar si están bien prescriptos o no, es importante centrarnos en la interacción entre esos medicamentos. Algunos son de venta libre, otros son prescriptos, pero, en general, después de que pasan los años, las personas tenemos más de un médico.
Si uno no le lleva la lista, el médico no sabe cuáles son los otros remedios que toma y le puede prescribir algo que esté perfecto, pero que no interactúe bien con el otro. Ahí pueden aparecer mareos, desmayos, problemas con la coagulación o distintos tipos de problemas que son los resultados de lo que se llama polimedicación o polifarmacia.
Si usted cree que está haciendo todo bien con los remedios que toma, del mismo modo que ocurre en la vida, si cree que está todo bien, chequee de nuevo. Además, le recuerdo que es importante prestar atención a qué hora se toman determinados medicamentos. Y esto se relaciona con la cronobiología y la cronofarmacología.
La cronobiología es aquella disciplina que estudia el funcionamiento del organismo y las variables fisiológicas que tiene el cuerpo a lo largo del día, la semana, el mes o el año. En tanto, la cronofarmacología advierte: “Mire, no es lo mismo la hora en que usted toma un medicamento que otra hora”. En algunos medicamentos puede ser que rija este precepto y en otros no, de ahí la importancia de que usted lo charle con su médico y que, además, lea el prospecto de los medicamentos.
A fin de cuentas, es importante saber cuándo, cómo y durante cuánto tiempo tomar los medicamentos y las interacciones que presenta con alimentos, bebidas y otros medicamentos que deben evitarse al tomar ese fármaco. Es conveniente, además, interiorizarse sobre las consecuencias en caso de no seguir al pie de la letra las indicaciones del médico.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
* Realización: Samuel Cejas / Edición: Juan Ignacio Oliván / Producción: Dolores Ferrer Novotný
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