El Gobierno dispuso la ampliación hasta el 31 de diciembre de 2023 de la emergencia pública en materia sanitaria, dispuesta por la ley 27.541, debido a las consecuencias de la pandemia de COVID-19. La medida entró en vigencia el 12 de marzo de 2020 y vencía mañana. Así lo indica el Decreto de Necesidad y Urgencia 863/2022 publicado hoy en el Boletín Oficial
El Ministerio de Salud de la Nación, como autoridad de aplicación de la emergencia sanitaria, argumentó que aún existen necesidades de atención especial por la circulación del coronavirus y sus impactos incluso en el ámbito de la salud mental.
Entre las medidas excepcionales autorizadas en pandemia, se extenderán la contratación de personal de salud jubilado y la matriculación provisoria de médicos y técnicos nacionales o extranjeros y se prevé la reasignación de partidas presupuestarias.
Fuentes del Ministerio de Salud de la Nación confirmaron a Infobae que este prórroga no cambiará la decisión tomada esta semana en cuanto dejar de considerar válidas las “foto receta” conocidas como “recetas por WhatsApp” para la prescripción de medicamentos.
Este lunes, el Gobierno suspendió el uso de las imágenes de órdenes médicas enviadas por mail o WhatsApp como mecanismo habilitado para la compra de fármacos recetados por un profesional de la salud. Entre los argumentos, la cartera sanitaria adujo una situación epidemiológica que había dejado atrás el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) y la emergencia, pero finalmente la emergencia sanitaria se prorrogó esta madrugada.
Hasta el momento, el único grupo exceptuado que puede seguir enviando las imágenes de la receta de papel hasta el 28 de febrero, son los enfermos con tratamiento crónico.
¿Cuáles medidas se extienden por la emergencia sanitaria?
El decreto señala que la emergencia sanitaria se prorroga con el fin de “prepararse para la integración sostenible de la vigilancia de SARS CoV-2 con otros sistemas de vigilancia (controlando asimismo la influenza y otros virus respiratorios) y la de continuar adaptando el uso de medidas de protección efectivas a nivel individual para reducir la transmisión, adaptadas adecuadamente al contexto epidemiológico cambiante”
Con la prórroga de la emergencia sanitaria, se autoriza a la cartera de Salud nacional a extender la contratación de personal de salud jubilado o retirado, exceptuándolo temporariamente del régimen de incompatibilidades vigentes para la Administración Pública Nacional; y autorizar, en forma excepcional y temporaria, la contratación de profesionales y técnicos de salud graduados en el exterior cuyo título no esté revalidado o habilitado en la República Argentina.
Además, se extiende el régimen de matriculación y/o certificación de especialidad provisoria para quienes no cuenten con el trámite de su titulación finalizado, reválida de título o certificación de pregrado, grado o posgrado en ciencias de la Salud, previa intervención del Ministerio de Educación y con certificación de competencias a cargo de los establecimientos asistenciales que los requieran.
Además, se autoriza la reasignación de partidas presupuestarias, por parte de la Jefatura de Gabinete de Ministros, para la implementación de las medidas que fueran necesarias bajo esta emergencia.
Este reasignación de recursos será designada según el decreto al “cambio en el modelo de atención, gestión y financiamiento que requiere un esfuerzo adicional para desarrollar y fortalecer redes integradas de servicios, con especial énfasis en la prevención y promoción de la salud de la población, la estrategia nacional de salud digital, el desarrollo de sistemas de información adecuados y la incorporación de nuevas tecnologías. En todos estos casos se requiere de recursos humanos calificados y suficientes para su implementación”. En este área se destaca la Ley de Recetas Electrónicas, sancionada en abril de 2020 y aún no reglamentada, a más de dos años de sus sanción.
“El impacto de la pandemia por COVID-19 en el sistema sanitario ha generado una demanda acumulada de seguimiento, tratamientos, pruebas diagnósticas y atención especializada que debe ser adecuadamente atendida en todo el país”, explicó el Ministerio de Salud en un comunicado.
En ese sentido, la cartera nacional dirigida por Carla Vizzotti destacó que “durante los dos años de pandemia se registraron demoras e interrupciones en la continuidad de la atención en salud en todos los niveles” y se precisó que en Argentina “bajó casi el 50% la atención de pacientes ambulatorios y alrededor del 60% cancelaron sus prácticas médicas y diagnósticas.A eso hay que sumar la tasa de abandono de los tratamientos de personas con diabetes, que se redujo en un porcentaje cercano al 35%”.
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