Alrededor de 537 millones de adultos viven actualmente con diabetes en todo el mundo, y las estimaciones indican que para 2030 serán 552 millones quienes padecerán la enfermedad. Y si bien las celebraciones de Navidad y Año Nuevo suelen ser semanas de desarreglos en las comidas para todos, que pueden traducirse en kilos de más para algunas personas, quienes padecen esta enfermedad deben tener una cuota extra de cuidados para no poner en riesgo la salud.
Es que para las personas con diabetes es posible que esta época del año haga que controlar sus valores de glucemia sea más difícil, con tanta comida y bebida navideñas tentadoras para elegir.
Los especialistas destacan que es posible que en algún momento durante el período festivo, las personas diabéticas tengan niveles de glucosa en sangre más altos de lo normal debido a que están menos activas de lo habitual, y se exceden en las comidas o cambian su rutina.
Pese a que una o dos lecturas altas no deberían afectar el control de la diabetes a largo plazo, los expertos aconsejan que las personas no dejen que su glucosa permanezca alta por mucho tiempo, ya que podría comenzar a sentirse mal.
Para esto, quienes realizan un autocontrol de sus niveles de azúcar en la sangre, deberían hacerlo con más frecuencia durante el período de Navidad, para poder detectar cambios en sus niveles de azúcar en la sangre antes y evitar una hipo o hiperglucemia. Y pese a que la mayoría de las personas prefiere descansar y relajarse durante el período festivo, según los especialistas es importante mantenerse activo. “Esto puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y las grasas en la sangre y controlar su peso”, aseguran.
Marianela Aguirre Ackermann es médica especialista en Nutrición y Diabetes (MN 151867) y coordina el Grupo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) y ante la consulta de Infobae señaló que “las celebraciones de fin de año pueden ser ocasiones en las que se come en exceso alimentos y/o comidas de alto valor energético, a lo que se le suma un alto consumo de bebidas alcohólicas”.
Sin embargo, para ella, “también es posible disfrutar de comer rico y compartir en estas fechas sin ganar peso ni poner en riesgo la salud”. Y dio una serie de consejos para minimizar el impacto de lo que se come en las Fiestas en la glucemia.
Antes, aclaró que “es importante controlar los valores de glucemia con reagularidad para disfrutar, celebrar y mantener la salud”. “En primer lugar, controlar la glucemia más a menudo para conocer sus niveles -recomendó-. No hace falta privarse, pero sí controlar las porciones sobre todo de hidratos de carbono respecto a la comida habitual”.
Y enumeró:
1- Las Fiestas son días para compartir con los afectos. ¡Enfoquémonos en eso y no en la comida!
2- Mantenerse activos. ¡Hacé que los días festivos sean activos!
3- Evitar tomar alcohol sin haber comido, porque puede bajar el azúcar en sangre.
4- Tomar alcohol con moderación. Hidratarse con bebidas sin azúcar para evitar así aumentos bruscos de la glucemia.
5- Servirse porciones razonables y evitar servirse dos veces.
6- Comer lento, masticar al menos 30 veces cada bocado así verdaderamente se disfruta la comida que sólo suele comerse una vez al año.
7- Guarniciones convenientes: verduras frescas o a la parrilla dan saciedad, aportan menos calorías; hidratos de carbono y fibra, que enlentece la absorción y controla mejor la glucemia.
8- Si se usa insulina y hay que hacer correcciones con insulina extra, conocer y controlar la cantidad de hidratos de carbono que se come.
9- Si se come más de lo conveniente, volver al plan de alimentación habitual. Si se comió más carbohidratos o más comida de lo planeado, retomar el plan en la siguiente comida. Hacer ejercicio, controlar los niveles de glucosa en la sangre, y regresar al plan habitual
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