En nuestro encuentro anterior yo le hablé de las diferencias entre los puntos de vista de las personas y la importancia de que, sin importar si es sobre fútbol, religión, política, tema social, o lo que sea, es importante dejar espacio para el debate. Pero hoy, le vengo a hablar de la resiliencia.
La pregunta es, ¿cómo reaccionás cuando algo no te sale bien? ¿Te enojás? ¿Lo aceptás? Una nota buena que leí de Ariel Torres explica cómo nos comportamos los seres humanos cuando algo nos sale mal. Esto es una cosa que nos unifica y nos hace parecidos a los 8.000 millones de habitantes que hay sobre la Tierra. Es que algunas cosas nos salen bien y otras nos salen mal.
¿Cómo reaccionamos frente a esto? Bueno, yo les voy a dar un ejemplo. Yo comencé a aprender danza aérea de grande, después de los 70 años, y yo quería aprender a dar vueltas. Quería aprender a dar vueltas, pero quería aprenderlo y me costaba muchísimo porque no tengo habilidad corporal. Pero seguí insistiendo hasta que finalmente salió.
O sea, tenía la motivación, tuve la resiliencia de seguir pese a que las cosas. Al principio, me costaban muchísimo. En oposición, si bien yo me manejo bien en búsquedas en todo lo que sea internet, buscar información, armar papers, armar trabajos y comunicarme con otros; con las redes sociales, no me manejo.
Entonces, he preguntado muchas veces cómo se encuentra algo en Instagram o cómo se hace esto, y la verdad que me relajo, aflojo los hombros y acepto que algunas cosas no me van a salir bien.
No me peleo más con la situación. El asunto es que sos humano y, como humano, no sos perfecto. Te va a relajar mucho si aflojás los hombros y decís, “bueno, soy bueno en esto, no quiere decir que voy a ser bueno en todo”.
Muchas cosas en la vida no van a salir bien. Pondré mi mejor esfuerzo en pagar el precio en insistir en aquellas que me son indispensables. Y en aquellas que no, me relajo.
Bonus track: la grieta
Hay que ser estúpido para pensar algo así”. ¿Alguna vez se lo han dicho o usted se lo dijo a alguien? Bueno, después de esa frase, ya no queda mucho de la conversación porque la grieta ya está instalada. En una nota de John Carlin, un gran periodista, se comenta sobre la manera en que se debe enfrentar la grieta. Entonces, da como una especie de reglas que yo las entendí como útiles y que las quiero compartir con ustedes.
Cuáles son las cuatro reglas para combatir la grieta
1. La regla número uno es que la otra persona sienta que usted no quiere vencerlo. Es decir que se entere de que lo que está tratando es de entender.
2. La regla número dos es pedirle a la otra persona que explique su posición.
3. La regla número tres consiste en repetirle todo lo que la persona dijo para asegurarse que la persona, sea quien sea, sepa que uno entendió y que estamos hablando de lo mismo, que no estamos en un malentendido.
4. La regla número cuatro dice: “Pregúntele, de cero a 100, cuál es el grado de seguridad que tiene de que las cosas sean como usted dice”. Entonces, si la persona dice 100, puedo preguntar por qué, escuchar y dar por terminada la conversación. Y si la persona dice el 80 por ciento, no el 100. Entonces uno le puede preguntar: “Y si aparece alguna evidencia en contra, ¿usted reconsideraría su posición?”. Por ahí, tiene suerte y le responden: “Sí”.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
* Realización: Samuel Cejas / Edición: Pedro Kablan / Producción: Dolores Ferrer Novotný
Seguir leyendo: