El avance de la ciencia logró que una gran cantidad de patologías oncológicas tengan mejores pronósticos. Actualmente, la medicina de precisión se ha mostrado como una posible respuesta ante algunos tumores. En ese sentido, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el CONICET y la biofarmacéutica GSK anunciaron un acuerdo de licencia para un anticuerpo monoclonal anti-MICA en etapa preclínica como un potencial tratamiento para el cáncer.
Según indicaron en un comunicado, “en modelos preclínicos, esa tecnología retrasó el crecimiento de tumores actuando directamente sobre las proteínas MICA que se expresan en la superficie de las células tumorales”. Al tiempo que señalaron que “el acuerdo de licencia contempla un pago inicial al CONICET y futuros pagos acorde a la obtención de resultados en el desarrollo clínico, así como también el pago de derechos sobre futuras ventas netas de cualquier medicamento desarrollado en base a este anticuerpo o a cualquiera de sus derivados”.
En las últimas semanas, como si fuera un anticipo de la noticia que se difundió en la Argentina este martes, se dieron a conocer terapéuticas que pueden ser la solución ante distintos tipos de cáncer. Se trata de una vacuna experimental que demostró generar de manera segura una fuerte respuesta inmune frente a una proteína tumoral clave del cáncer de mama. Según advirtieron los investigadores en la revista JAMA Oncology, el 80% de las pacientes tratadas seguía con vida diez años después de haber recibido la inyección.
Pero eso no es todo, en la Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) autorizó un tratamiento que combina inmunoterapia con quimioterapia y está destinado a pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) que no se encuentren en proceso de metástasis, el cual logró reducir la progresión de la enfermedad y el riesgo de muerte en un 37%. Incluso, un grupo de científicos israelíes de la Universidad de Tel Aviv desarrolló un método que permite destruir tumores cancerosos de forma selectiva y no invasiva, mediante una combinación de ultrasonidos y la inyección de nanoburbujas en el torrente sanguíneo.
Gracias a la labor de los científicos, estos dos párrafos, que son un mero ejemplo, podrían ser muchos más y abarcar muchas otras patologías oncológicas. Y sobre este mismo rumbo se posicionó el acuerdo que rubricaron el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, la Presidenta del CONICET, Ana Franchi, y el Director Global de Trust in Science de GSK, Kevin Madauss, firmaron este martes un acuerdo para la licencia de un anticuerpo monoclonal anti-MICA, en etapa pre-clínica, como un potencial tratamiento para el cáncer. Se trata de un desarrollo del investigador Norberto Zwirner y la investigadora Mercedes Fuertes del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET-FIBYME).
Es que este trabajo es “el resultado de una colaboración a largo plazo entre el Estado argentino y la iniciativa Trust in Science de GSK y comenzó en 2013 con Zwirner y Fuertes, especialistas del CONICET en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET) que lideraron el desarrollo del anticuerpo monoclonal anti MICA con el aporte de fondos y expertise científico de GSK”, ya que “las y los investigadores del CONICET en IBYME son líderes en su área, y fueron pioneros en identificar a MICA como un potencial blanco para retrasar el crecimiento de tumores”, resaltaron en el escrito.
Al tiempo que resaltaron que este convenio “representa un paso importante en la identificación de blancos promisorios para la próxima generación de terapias inmuno-oncológicas en GSK y en la investigación científica en Latinoamérica. Dado que los estudios preclínicos demostraron el buen desempeño de la estrategia terapéutica liderada por Zwirner y Fuertes con la participación de otros/as especialistas, el siguiente paso será realizar ensayos clínicos para comprobar su seguridad y eficacia”.
Además, destacaron que este acuerdo llegó tras 11 años de que la iniciativa llegara a Latinoamérica y que se trata de un “modelo de cooperación público-privada que se enfoca no solamente en proveer fondos, sino también en la colaboración científica entre pares. Estableciendo este modelo de colaboración cercana entre científicos/as, académicos/as y de la industria, con reuniones periódicas para compartir datos e ideas, Trust in Science asegura que los beneficios de la iniciática vayan más allá de lo financiero, e incluye mentoreo, asesoramiento y dirección de proyectos y apoyo al desarrollo del talento científico local”.
“Hoy, con esta licencia, siento que estoy recorriendo en primera persona el trayecto que va del gen al paciente. Desde la etapa en investigación en laboratorio transitamos un largo camino y ahora nos encontramos en las etapas de medicina traslacional, acercándonos al tratamiento en pacientes humanos. Es un honor y siento una gran emoción”, aseguró Zwirner, doctor en Ciencias Bioquímicas e investigador del CONICET en el IBYME.
En ese sentido, el científico añadió que con el transitar de los años “se interesaron en la validación de nuevos blancos monoclonales en inmuno-oncología porque las quimioterapias si bien son una gran solución para pacientes dejan a muchos sin recibir un tratamiento adecuado”. “Nos propusimos estudiar si la molécula MICA podía ser un blanco terapéutico para el cáncer y tras varios años de trabajo conseguimos resultados alentadores”, resaltó Zwirner.
Hace pocos días, el doctor Zwirner recibió un nuevo reconocimiento por esta investigación: se consagró ganador del Premio Bicentenario de la Academia Nacional de Medicina, que tuvo como tema la Biología Molecular en Medicina. El concurso se realizó por única vez.
La Academia Nacional de Medicina destacó el trabajo del equipo científico liderado por el doctor Zwirner en el desarrollo del estudio sobre la “validación de MICA como nuevo blanco molecular en inmunooncología”.
En tanto, Fuertes que actualmente se desempeña como doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del CONICET en el IBYME, se unió al grupo de Zwirner en el 2000 cuando aún era estudiante de biología. El objetivo, según recuerda, era hacer un proyecto de investigación de finalización de carrera. “Norberto me propuso generar un componente monoclonal que reconociera, es decir, se pegara a la proteína MICA que estaba estudiando, así que el desarrollo del anticuerpo y su caracterización fue mi tesis de licenciatura, hace 22 años, y me acompaña desde la mitad de mi vida”, detalló la investigadora.
En palabras de la investigadora, fue en los estudios preclínicos cuando se comprobó que el anticuerpo monoclonal anti-MICA servía como un puente que provocaba que el sistema inmune pudiera reconocer los tumores e inhibir su crecimiento. Es por este motivo que Fuertes explicó: “Esto se enmarca dentro de lo que se conoce como inmunoterapia que lo que busca hacer es que el sistema inmune propio de un o una paciente pueda redirigirse y reconocer los tumores y eliminarlos”.
“Los resultados que hemos tenido son tan auspiciosos que se pudo avanzar hacia este acuerdo de licencia que apunta a que este producto preclínico se transforme en un producto apto para la utilización en seres humanos, y que pueda entrar en los ensayos clínicos en donde se define si el producto tiene eficacia y puede ser utilizado como medicina para tratar pacientes con cáncer”, concluyó la experta.
Durante el evento, Filmus felicitó a Zwirner y Fuertes por el desarrollo y agradeció a GSK por la confianza en la Argentina. Además, resaltó que “hay una serie de coincidencias virtuosas que hacen esto posible: la cooperación internacional; la articulación entre lo público y lo privado que permite escalar los hallazgos; la articulación entre la investigación básica y la medicina transnacional; la articulación interinstitucional entre el MINCyT, el CONICET, la Agencia I+D+i y las universidades; y la importancia de la ciencia como política de Estado, como se ve en este caso de una investigación que llevó más de veinte años”.
Asimismo, el ministro confesó que este acuerdo evidencia “una de nuestras preocupaciones de fondo: generar políticas de Estado en materia de ciencia y tecnología que promuevan perspectivas de mediano y largo plazo para mejorar la vida de nuestra gente y para que nuestras investigadoras e investigadores puedan desarrollar sus carreras y talento en nuestro país de un modo federal”.
“Hoy estamos festejando un logro y una esperanza, un logro porque llegamos a un acuerdo de licencia que tiene más de 20 años de investigación, avances, y 11 años de colaboración con GSK; y una esperanza en este anticuerpo, para que la gente viva más y mejor, y eso en sí mismo es muchísimo”, afirmó a su turno Franchi, quien además felicitó al equipo que lideró el desarrollo.
Además, la titular del CONICET agregó: “También estamos festejando la calidad de nuestros investigadores e investigadoras, de nuestros becarios, de tener calidad humana formada en nuestras universidades e instituciones de la ciencia y tecnología que pueden desarrollar este tipo de proyectos. Argentina se ha destacado en las ciencias biomédicas, con premios Nobel, pero también hay otras donde podemos estar a la altura de los países más desarrollados del mundo y éstas oportunidades de articulación no las podemos perder, porque nuestro desarrollo científico es soberanía”.
“Este año, en GSK Argentina cumplimos 100 años ininterrumpidos y este hito que alcanzamos demuestra nuestro compromiso de unir ciencia, talento y tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas. Con Trust in Science buscamos promocionar la ciencia argentina en el campo de la salud y nos enorgullece acompañar a cada uno de los proyectos de investigación sobre temas de alta prioridad social (enfermedad de Chagas, tuberculosis, HIV, oncología, inmunooncología y vacunas). Este logro nos impulsa a seguir trabajando de manera colaborativa en la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos”, señaló Domíngues Caetano.
En tanto, la Directora Médica de GSK Cono Sur, Rosana Felice, añadió: “Estamos orgullosos de este logro de la ciencia argentina llevado a cabo mediante el Programa Trust in Science que representa la unión del esfuerzo público y el privado para desarrollar investigación científica de alta calidad, que será continuado por GSK para el potencial desarrollo de un tratamiento para el cáncer. Queremos agradecer al CONICET y a todo el equipo de investigación liderado por el Dr. Norberto Zwirner y la Dra. Mercedes Fuertes que trabajaron a diario en este descubrimiento”.
Por último, Kevin Madauss, Director de la iniciativa Trust in Science Initiative GSK, subrayó que la biofarmacéutica “está comprometida en unir ciencia, talento y tecnología para llegar antes a la enfermedad. Entendemos que el talento y la innovación son recursos globales y Trust in Science se estableció para buscar oportunidades de colaboración con ciencia de alta calidad. El presente acuerdo con el CONICET es el logro más importante de Trust in Science y la validación del esfuerzo”.
Vale destacar que también participaron la Embajadora del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Argentina, Kirsty Hayes; el Embajador Argentino en Reino Unido, Javier Figueroa; el Vicepresidente de la Unidad de Investigación de Orientación de Células Tumorales de GSK Reino Unido, Kenneth Hance; el Vicepresidente de Descubrimiento de Biofármacos y Diseño de Medicamentos de GSK Reino Unido, Steve Martin; el Presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano; el Gerente de Vinculación Tecnológica del CONICET, Sergio Romano, el Director Legal de GSK Argentina, Diego Álvarez García.
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