Se acerca el verano y las fiestas de fin de año y, otra vez, los casos de COVID-19 crecen con fuerza: en todo el país los contagios aumentaron el 50,63% en la última semana, según el reporte semanal del Ministerio de Salud de la Nación. Según las cifras oficiales difundidas ayer, los nuevos contagios pasaron de 2.206 en la semana del 13 al 20 de noviembre a 3.323 entre el 20 y el 27.
Este escenario es muy distinto a diciembre de 2021, cuando Ómicron se propagó por todo el mundo en pocas semanas y las nuevas infecciones diarias llegaron a 150.000, aquellos días fueron de festejos navideños en aislamiento domiciliario y restricciones temporarias en varias parte del mundo. Ahora la situación es otra, los casos registrados están lejos de los récords y las coberturas de vacunación se han ampliado con refuerzos de los esquemas iniciales, pero no tanto como para seguirle los talones a la evolución del SARS-CoV-2.
“La situación es para encender una alarma, por ahora solo para que la población esté alerta y no deje de cuidarse. La inmunidad es posible, por eso es que hay que seguir las recomendaciones del Ministerio y darse todas las dosis de vacuna”, aseveró en diálogo con este medio el doctor Edgardo Bottaro, médico infectólogo y coordinador médico de Helios Salud.
Uno de los factores que podrían jugar en contra es que la población adhirió menos a la aplicación de los refuerzos o “boosters” contra el COVID-19 y ahora está menos protegida. Esas inyecciones son necesarias porque la protección de las dosis del esquema primario decaen con el paso del tiempo, además de que la mayoría se aplicó sus primeras dos inmunizaciones el año pasado.
En la Argentina, solo el 49% de la población se aplicó el primer refuerzo. El 14% aceptó la aplicación del segundo refuerzo. Ya está habilitado el tercero para mayores de 50 años, personal de salud, personas con condiciones de riesgo y que hayan recibido su segundo refuerzo hace más de 4 meses. La pandemia sigue con la propagación de los sublinajes de la variante Ómicron, que fue detectada en noviembre del año pasado y logró expandirse y convertirse en la predominante en todo el mundo. Ahora están creciendo Ómicron BQ.1 y su sublinaje, Q.1.1 (conocido como “perro del infierno”).
Para el médico infectólogo Pablo Bonvehí (MN 62648), “hay que tener precaución, observar muy de cerca lo que sucede, si los casos impactan en la hospitalización y en la mortalidad. Cabe hacer una vigilancia estrecha sobre todo en los casos graves. Muy probablemente tenga que ver con los sublinajes de la variante Ómicron. Se ha demostrado que las dosis de refuerzo protegen, por eso es importante que quienes no las hayan recibido se las apliquen en cuanto puedan”.
Para saber cómo actuar frente a este aumento significativo de casos de COVID-19, aquí un repaso por las dudas más frecuentes.
Si tengo síntomas, ¿me tengo que testear?
“Actualmente en la Ciudad de Buenos Aires no se realizan testeos COVID-19 de manera espontánea. En caso de presentar síntomas compatibles con el virus, hay que dirigirse a la unidad febril más cercana para que el profesional de la salud evalúe la situación particular. En caso de que se crea necesario, se realizará el testeo correspondiente”, explicaron a Infobae desde el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
“Lo ideal sería que la persona que empieza con síntomas (los que ya conocemos) vea si se puede testear. El tema es que ahora los testeos están limitados, tanto en el ámbito público como en el privado, con lo cual no siempre es posible hacerlo. El testeo permite tomar medidas epidemiológicas del asilamiento de esa persona, como está previsto, durante cinco días y luego de eso, otros cinco días con actividad con uso de barbijo”, remarcó Bonvehí.
En la Provincia de Buenos Aires la recomendación es que “todas las personas sintomáticas que sean mayores de 50 años, tengan condiciones de riesgo, trabajen en establecimientos de salud o instituciones de larga estadía, o requieran internación por infección respiratoria aguda” se testeen. Vale destacar que cada jurisdicción tiene sus propios lineamientos sobre el sistema o los protocolos de testeo.
¿Cómo sigue mi esquema de vacunación?
Si ya pasaron 4 meses desde que te aplicaste la última dosis, la información que tenés que tener en cuenta es:
- Personas entre 3 y 17 años: corresponde aplicarse el primer refuerzo.
- Personas entre 18 a 49 años sin condiciones de riesgo: corresponde segundo refuerzo.
- Personas de 50 años y más: corresponde tercer refuerzo.
- Personas entre 18 a 49 años con condiciones de riesgo: corresponde tercer refuerzo.
- Personas a partir de los 12 años con inmunocompromiso: corresponde tercer refuerzo.
- Personal de salud y estratégico independientemente de la edad: corresponde tercer refuerzo.
- Personas que residan o trabajen en instituciones cerradas o de internación prolongada: corresponde tercer refuerzo.
Siempre se deberá sacar turno previo mediante la web para elegir el día y la posta de vacunación.
¿Qué hacer si soy positivo por COVID-19?
- Avisarle a los contactos estrechos para que sigan las medidas de prevención recomendadas.
- Más de 50 años o persona gestante o condiciones de riesgo: consulta desde el inicio con el sistema de salud y seguí sus indicaciones mientras dure la enfermedad.
- Si no tenés factores de riesgo, pero los síntomas persisten o empeoran, consulta con el sistema de salud.
- Mientras duren los síntomas permanece en tu casa y no acudas a actividades laborales, educativas, sociales ni a lugares públicos.
- Si no vivís o trabajás en instituciones con población vulnerable, una vez que los síntomas hayan mejorado podrás retomar tus actividades observando estrictamente las siguientes medidas durante los 10 días posteriores al inicio de los síntomas:
- No acudas a eventos masivos.
- Evitá especialmente el contacto con personas que tengan alguna condición de riesgo.
- Usá de manera permanente el barbijo ajustado a la cara y cubriendo nariz, boca y mentón.
- Ventilá adecuadamente los ambientes.
- Lavate con frecuencia las manos.
- Si tenés que toser o estornudar, hacerlo sobre el pliegue del codo.
- Si trabajás con poblaciones especiales (instituciones carcelarias, instituciones de salud, centros con personas institucionalizadas) o prestás cuidado a personas con condiciones de riesgo, seguí estas recomendaciones:
1. No acudas a tu ámbito laboral durante 5 días desde la fecha de inicio de síntomas (o de diagnóstico en casos asintomáticos).
2. Extremá las medidas de prevención durante 10 días: usá de manera permanente el barbijo ajustado a la cara y cubriendo nariz, boca y mentón; ventilá adecuadamente los ambientes; lavate frecuentemente las manos y tosé o estornudá sobre el pliegue del codo.
3. Se evaluará la necesidad de que realices un test diagnóstico para el alta.
4. Si sos residente en instituciones carcelarias, instituciones de salud u otra institución, deberás realizarte un test y seguir las medidas de aislamiento que se te indiquen.
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