El parte semanal del Ministerio de Salud de la Nación dio cuenta ayer domingo de un aumento del 50,63% de los nuevos contagios de COVID-19 en el país. Sin embargo, desde hace semanas a los especialistas los preocupaba la circulación predominante de influenza y virus sincicial respiratorio en una época del año en la que no suele ocurrir. El fenómeno ya se registró, además, en los EEUU y Europa; y los especialistas lo denominaron como “tripledemia”, en relación al aumento de casos de tres infecciones virales de manera simultánea.
“El aumento de solo una infección respiratoria es motivo de preocupación. Cuando dos o tres empiezan a afectar a una población de forma simultánea, esto debería ponernos a todos en alerta”, advirtió días atrás la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, que definió al problema como una “triple amenaza”.
Consultado por Infobae, el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253), describió que “lo que pasa es que en algunas partes del mundo, y Argentina es un claro ejemplo de esto, se están viviendo las tres epidemias: COVID, virus sincicial respiratorio, que produce bronquiolitis y cuadros de tos persistente que se están viendo en niños -y neumonía en los adultos- y gripe”.
“La Argentina suele tener un solo pico epidémico de gripe, que ocurre en los meses de otoño e invierno y este año tuvimos además en enero-febrero, luego en el otoño y ahora estamos viviendo otro”, señaló el experto, quien analizó: “Esto es producto de lo que yo llamo ‘silencio viral inmunológico’ de los últimos dos años, que está dado por el hecho de que el planeta no estuvo en contacto durante la pandemia con otros virus respiratorios. Sumado a la baja tasa de cobertura de la vacuna antigripal durante la pandemia que hace que se produzcan estas tres epidemias”.
A la hora de pensar en los motivos que llevaron a este inusual brote de enfermedades respiratorias en plena primavera, el médico infectólogo Ricardo Teijeiro (MN 58065) explicó que “siempre los virus respiratorios circulan durante todo el año; este año hubo un retraso por la baja vacunación en gripe, sobre todo, y se vieron más casos más prolongadamente y eso hizo que en pleno noviembre todavía se registren casos de influenza”.
Para él, “el corrimiento se debe a que cuando hay una pandemia y disminuye la circulación del virus pandémico empiezan a tomar su lugar los otros virus respiratorios”. “Esa es la explicación de que la gripe y el virus sincicial se hayan prolongado en el tiempo hasta plena primavera”, remarcó.
Con él coincidió la médica infectóloga María Cecilia Niccodemi (MN 105624), para quien “si bien la circulación del virus de la influenza y sincicial es todo el año (por eso se vacuna una vez por año), habitualmente el pico de circulación es en los meses de invierno ya que ambos son virus estacionales. Sin embargo este año se prolongó y los picos fueron posteriores al verano”.
“La lógica indica que la baja circulación de los otros virus respiratorios durante el tiempo que el SARS-CoV-2 fue predominante, sumado a la baja vacunación antigripal hizo que ahora que el coronavirus ceda espacio y los otros patógenos recuperen su lugar -amplió la especialista del staff del Centro Médico Doctor Stamboulian y Sanatorio La Trinidad San Isidro-. Dada la baja circulación de los otros virus durante los años pandémicos es lógico que haya un repique de circulación en épocas donde normalmente no estarían en circulación”.
La incógnita, para ella, “es ver qué comportamiento tomarán estos virus propios de los meses de otoño e invierno en la nueva temporada de frío local”.
En Argentina, los casos reportados de personas con el virus de la influenza -que causa la gripe- fueron 997.580 durante 2022. Hubo una incidencia acumulada de 2.157,6 casos por cada 100.000 habitantes. Significa que los casos notificados de gripe ya superaron a los de los años anteriores a la pandemia (2018 y 2019) y están casi por alcanzar los de 2017. Ya se reportaron 122 muertes por gripe este año.
El pasado 19 de este mes, el Ministerio de Salud de la Nación emitió un reporte especial por el aumento de la gripe en primavera y en el contexto de la pandemia. Informó que el 82% de los 2.685 casos de pacientes hospitalizados por gripe no se habían aplicado la vacunación antigripal antes del episodio.
Además, las infecciones por el virus sincicial respiratorio se incrementaron considerablemente, lo que supone una carga para los sistemas sanitarios de Canadá, México, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, de acuerdo con la OPS.
La suba de los casos de COVID, bajo la lupa
“Hoy lo que está en aumento es el COVID, que si bien partimos de una base baja (de 300 casos estamos pasando a 500/600) no hay que dejar de insistir en que esta suba tiene mucho que ver con el hecho de que la gente dejó de aplicarse los refuerzos -sostuvo Teijeiro-. La cantidad de gente que se dio uno o dos refuerzos es muy baja en nuestro país y eso es fundamental tenerlo en cuenta”.
A lo que Debbag agregó: “El aumento de casos se está viendo en varios países y la causa son las nuevas subvariantes circulantes derivadas de Ómicron B5. No se puede hablar de un rebrote pandémico, más bien se trata de la circulación normal de un virus pandémico que produce estas epidemias”.
El experto resaltó que “se sabe que para prevenir las infecciones de las variantes derivadas de Ómicron las dosis de las vacunas originales que más impactan en la inmunidad son la tercera y la cuarta, y en la Argentina el 30% de la población no recibió la tercera y el 50% no recibió la cuarta dosis, o sea que hay un grupo importante de personas que podrían no estar protegidas contra estas subvariantes y que deberían vacunarse con tercera y cuarta dosis”.
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