De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la neumonía es responsable del 15% de todas las muertes de niños menores de 5 años. Cada año, más de 800.000 niños de esa edad mueren a causa de la enfermedad. Se trata de un cuadro frecuente que puede llegar a ser mortal, en particular en los dos extremos de la vida (niños y adultos mayores) y en aquellos individuos con alguna patología de base.
En las últimas horas se conoció el caso de Santino Godoy Blanco, de 4 años, quien perdió la vida en la noche del jueves 3 de noviembre en el Hospital Larcade de San Miguel, después de haber acudido con su madre en tres oportunidades al mismo centro de salud. De acuerdo con la autopsia realizada al cuerpo del niño durante el viernes por la mañana, el pequeño murió a causa de una neumonía bilateral. Un niño había participado en la publicidad de una campaña de vacunación del Ministerio de Salud de la Nación,
“La neumonía es una infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones y tiene su origen en múltiples agentes. Diversos microrganismos, como bacterias, virus, hongos y hasta el coronavirus, pueden provocar neumonía, esta enfermedad que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones y en ese caso es bilateral”, explicó a Infobae la doctora Ana Putruele, Jefa de Neumonología del Hospital de Clínicas José de San Martín.
Según la experta, los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus (material purulento), lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. También puntadas al toser. “La neumonía puede variar en gravedad desde suave a potencialmente mortal. Es más grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados”, agregó la experta.
“La neumonía puede ser grave pero puede prevenirse a través de la vacunación. Además se deben tener insumos para tener un diagnóstico precoz de un tratamiento oportuno”, aseguró Hebe Vazquez, médica infectóloga (MN 58.353), coordinadora científica del grupo de trabajo sobre vacunas de FUNCEI y miembro de la comisión de vacunas de la Asociación Panamericana de Infectología (API).
“El neumococo sigue siendo la causa más frecuente de neumonía prevenible por vacunación y la más frecuente de muerte. Existen vacunas de esquema secuencial en donde uno utiliza las vacunas conjugadas junto con las polisacáridas con las 23 cerotipos que se usan combinados. Pero esos tipos hay que preguntar a su médico por si está dentro de los grupos que se puede complicar para vacunarse”, agregó la médica.
Sobre los grupos de personas que deben vacunarse son los mayores de 60 años, los menores de 2 años, los pacientes inmunocomprometidos con trastornos de las defensas —aquellos que tengan enfermedades crónicas— y obviamente la especialista aclaró que si necesitan algún refuerzo de alguna de estas vacunas hay que consultar con un médico.
Los niños con sistemas inmunológicos inmaduros (como, por ejemplo, los recién nacidos) o débiles (a causa de la desnutrición o de enfermedades como el VIH) son más sensibles a la neumonía. Muchos gérmenes pueden causar neumonía. Los más comunes son las bacterias y los virus en el aire que respiramos. El cuerpo normalmente evita que estos gérmenes infecten los pulmones, pero en ocasiones estos gérmenes pueden dominar el sistema inmunitario, incluso si la salud de la persona es generalmente buena. Adquiere mayor importancia cuando es capaz de producir reducción de la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial. Aquellos que tienen bajo el oxígeno deben internarse y, en general, recibir algún tipo de soporte de oxigenación.
“La neumonía es una infección que puede generar complicaciones como insuficiencia respiratoria o infección generalizada por sepsis. Y el agente causal más frecuente es el neumococo. Por eso es clave la vacunación en los grupos de riesgo, menores de 2 años y mayores de 65, además de las personas inmunocomprometidas. Los antibióticos dados en forma correcta son el tratamiento estándar en casos bacterianos. Pero para llegar al diagnóstico se debe realizar una radiografía de tórax o una tomografía de tórax. Además, se hacen cultivos para determinar el agente que la causó”, agregó la especialista Putruele.
“Hay situaciones en las que se hacen tomografías tempranas que detectan afectación pulmonar bilateral, aunque la persona puede no tener los síntomas severos. Se debe hacer un seguimiento de distintos parámetros clínicos y de laboratorio que van a indicar la evolución del cuadro y las decisiones terapéuticas”, dijo a Infobae Daniel Schonfeld, ex presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y neumonólogo del Centro de Diagnóstico San Jorge en Puerto Madryn, Chubut.
La doctora Silvina Smith, coordinadora de la sección Pediatría de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) precisó a Infobae que las neumonías o las bronquiolitis integran un grupo de enfermedades respiratorias y son la causa de consulta más frecuente, sobre todo en épocas de otoño e invierno.
“Hay que hacer educación en la comunidad sobre las infecciones respiratorias en niños. La vacunación es la herramienta fundamental en la prevención de los niños. Además de la tripe viral, que ahora se está dando hay otras vacunas a aplicar como preventivas, como las indicadas contra el neumococo. Las mismas son indicadas para niños con cardiopatías, fibrosis quística, inumnodeficiencia, enfermedades respiratorias. En todos los niños menores de 4 años, la vacuna trecevalente contra el neumococo es recomendable”, sostuvo la experta que y neumonóloga pediátrica del Hospital Pedro de Elizalde y Hospital Británico.
“Observamos un retraso en la vacunación pediátrica durante 2020 y 2021 por causa del coronavirus. Todos los niños deben tener el calendario vacunatorio al día. El tabaquismo también atenta contra las personas. Si una persona fuma afuera del hogar, luego vuelve a casa y sigue liberando toxinas, lo que genera el humo de tercera mano, e infecciones respiratorias. En niños, la neumonía se presenta con más dificultad respiratoria, tos y decaimiento. Puede tener falta de apetito. El juego es clave para ver si está bien o no. O si está cursando un episodio infeccioso. La fiebre es otro signo distintivo”, advirtió la especialista.
La neumonía se clasifica según los tipos de gérmenes que la causan y el lugar donde se contrajo la infección.
A) Neumonía adquirida en la comunidad
La neumonía adquirida en la comunidad es el tipo más común de neumonía. Ocurre fuera de los hospitales u otros centros de atención de la salud. Puede ser causada por lo siguiente:
-Bacterias. La causa más común de la neumonía bacteriana en los Estados Unidos es el Streptococcus pneumoniae. Este tipo de neumonía puede ocurrir por sí sola o después de haber tenido un resfriado o una gripe. Puede afectar una parte (lóbulo) del pulmón, una afección llamada neumonía lobular.
-Organismos similares a las bacterias. Mycoplasma pneumoniae también puede causar neumonía. Típicamente produce síntomas más leves que otros tipos de neumonía. La neumonía ambulatoria es un nombre informal que se le da a este tipo de neumonía, que típicamente no es lo suficientemente grave como para requerir reposo en cama.
-Hongos. Este tipo de neumonía es más común en personas con problemas de salud crónicos o sistemas inmunitarios debilitados, y en personas que han inhalado grandes dosis de los organismos. Los hongos que lo causan pueden encontrarse en el suelo o en los excrementos de las aves y varían según la ubicación geográfica.
-Virus, incluso COVID-19. Algunos de los virus que causan resfriados y gripe pueden causar neumonía. Los virus son la causa más común de neumonía en niños menores de 5 años. La neumonía viral suele ser leve. Pero en algunos casos puede llegar a ser muy grave. El coronavirus 2019 (COVID-19) puede causar neumonía, que puede llegar a ser grave.
B) Neumonía adquirida en el hospital
Algunas personas contraen neumonía durante una hospitalización por otra enfermedad. La neumonía adquirida en el hospital puede ser grave porque la bacteria que la causa puede ser más resistente a los antibióticos y porque las personas que la contraen ya están enfermas. Las personas que utilizan respiradores (ventiladores), que suelen utilizarse en las unidades de cuidados intensivos, corren un mayor riesgo de tener este tipo de neumonía.
C) Neumonía adquirida en la atención médica
La neumonía adquirida en la atención médica es una infección bacteriana que se produce en personas que viven en centros de atención a largo plazo o que reciben atención en clínicas ambulatorias, incluidos los centros de diálisis renal. Al igual que la neumonía adquirida en el hospital, la neumonía adquirida en la atención médica puede ser causada por bacterias más resistentes a los antibióticos.
D) Neumonía por aspiración
La neumonía por aspiración se produce cuando se inhalan alimentos, bebidas, vómitos o saliva y estos penetran en los pulmones. La aspiración es más probable si algo perturba el reflejo nauseoso normal, como una lesión cerebral o un problema de deglución, o el uso excesivo de alcohol o drogas.
Síntomas
Los signos y síntomas de la neumonía varían de moderados a graves y dependen de varios factores, como el tipo de germen que causó la infección, la edad y la salud en general. Los signos y síntomas moderados suelen ser similares a los de un resfrío o una gripe, pero duran más tiempo.
Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente:
· Dolor en el pecho al respirar o toser
· Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más)
· Tos que puede producir flema
· Fatiga
· Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor
· Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil)
· Náuseas, vómitos o diarrea
· Dificultad para respirar
Puede que los recién nacidos y bebés no muestren signos de estar sufriendo la infección. O bien, pueden vomitar, tener fiebre y tos, parecer inquietos o cansados y sin energía, o presentar dificultad para respirar y comer.
Cuándo consultar al médico
Se debe consultar con el médico si tienes dificultad para respirar, dolor en el pecho, fiebre persistente de 39 ºC o superior, o tos persistente, sobre todo si tienes tos con pus.
Es muy importante que las personas que pertenecen a los siguientes grupos de riesgo consulten al médico:
· Adultos mayores de 65 años
· Niños menores de 2 años con signos y síntomas
· Personas con alguna afección de salud no diagnosticada o con el sistema inmunitario debilitado
· Personas que reciben quimioterapia o toman medicamentos que inhiben el sistema inmunitario
Para algunos adultos mayores y personas con insuficiencia cardíaca o problemas pulmonares crónicos, la neumonía puede convertirse rápidamente en una afección potencialmente mortal.
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