El mapa de la viruela del mono en Argentina: en qué lugares se detectaron los más de 500 casos

Los casos confirmados de viruela en el país suman 524 desde mayo pasado. La mayoría son hombres jóvenes. También se diagnosticó en 3 mujeres trans. Cuál es la evolución durante el último mes

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En la Argentina el primer
En la Argentina el primer caso de viruela del mono se confirmó el 27 de mayo. Desde entonces se han reportado 524 casos/Archivo

Por primera vez desde que se empezaron a diagnosticar casos de viruela del mono en la Argentina, se ha detectado la infección en dos mujeres. Los dos casos se reportaron durante las últimas dos semanas, según el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación. En total, se han notificado 524 casos de viruela en el país desde mayo pasado.

A nivel mundial, se han reportado 73.399 casos de personas con viruela del mono y 25 muertes este año (13 fueron en África. Desde que se confirmó el primer caso de viruela el 27 de mayo pasado en la Argentina, “la población más afectada continúa siendo la compuesta por hombres que tienen sexo con otros hombres y con relaciones sexuales con múltiples parejas sexuales”, afirmaron los expertos de la Dirección de Epidemiología con la colaboración del Instituto ANLIS/Malbrán.

Ya se han notificado casos confirmados de viruela del mono en 14 jurisdicciones del país y sospechosos en 19. Pero los casos siguen concentrados en la región Centro del país: más del 67% de los casos confirmados se registraron en personas que son residentes de la Ciudad de Buenos Aires y junto con las provincias de Buenos Aires y Córdoba, concentran el 94,3% de los casos.

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Según el boletín actualizado, el 99,5% de los 524 casos corresponden a personas de sexo legal masculino. Cinco casos corresponden a sexo legal femenino: tres de género trans y dos de género cis, que significa que la persona se identifica con la asignación sexo-genérica al momento de nacer. Hasta ahora no se han registrado casos graves ni fallecidos en el país por viruela del mono.

Con respecto a la evolución del brote epidémico, entre la semana del 26 de septiembre al 2 de octubre pasado, el número de casos reportados en las regiones de Europa y las Américas declinó, impulsando la tendencia general a la baja que se observa desde agosto. El 97.5% de los casos a nivel mundial también se han producido en hombres jóvenes.

En la Argentina, los casos han aumentado de forma paulatina hasta fines de julio. Luego, durante las tres primeras semanas de agosto aumentaron en mayor proporción. A partir de la segunda quincena de agosto volvieron a aumentar de forma paulatina, con un 10% promedio de aumento intersemanal hasta la semana del 25 de setiembre pasado. En la primera semana de octubre se registró un menor número de casos que en la semana anterior.

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En la primera semana de octubre se registró un menor número de casos que en la semana anterior/Archivo

La mayoría de las personas con viruela en el país han tenido como síntomas la presencia de lesiones en la piel como exantemas vesiculares en diferentes partes del cuerpo, incluyendo genitales, perianales, manos, torso y cara, fiebre e inflamación de ganglios.

Las lesiones en la piel pueden atravesar 6 etapas y presentar en diferentes partes del cuerpo. Primero se puede formar una vesícula, luego una pústula, y después una pústula umbilicada. También se puede desarrollar también una lesión ulcerada, y luego una costra. “En el inicio del brote, creíamos que las lesiones se presentaban en la misma etapa evolutiva en cada paciente con viruela del mono. Sin embargo, con el transcurso de los meses hemos observado que las lesiones en la piel pueden ser asincrónicas. Es decir, un paciente puede tener lesiones en diferentes partes del cuerpo que están en distintas etapas evolutivas”, explicó a Infobae la especialista de la Sociedad Argentina de Dermatología y del Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires, Viviana Leiro.

Cuando todas las lesiones de un pacientes llegan a la etapa de costra, ya no contagia al virus a otras personas. Si la infección es controlada, las costras se caen y no quedan cicatrices. “Solo puede quedar cicatriz si la ulceración es muy profunda, pero es muy poco frecuente”, comentó la doctora Leiro.

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Además de lesiones en la piel, los pacientes con viruela pueden tener fiebre e inflamación de ganglios/Infografía por Marcelo Regalado

La mediana de edad de los pacientes en Argentina es de 35 años, con un mínimo de 18 años y un máximo de 61 años. “Hasta el momento la población más afectada continúa siendo la compuesta por hombres que tienen sexo con otros hombres. No obstante, se recuerda que la viruela símica puede afectar a cualquier persona que entre en contacto con una persona enferma de viruela símica, principalmente si tiene contacto físico directo -como el contacto sexual, o con materiales contaminados”, se advirtió en el boletín de epidemiología.

De los 480 casos confirmados hasta el momento en el país, 56 refieren antecedentes de viaje previo al inicio de los síntomas. De los casos restantes, se cuenta con información disponible para 298 casos confirmados, para los que existe una distribución de antecedentes de contacto físico con casos sospechoso/confirmado/sintomático, contacto físico con viajero, relaciones múltiples/ocasionales.

Las personas con viruela símica deben seguir las indicaciones médicas, según el Ministerio de Salud de la Nación en Argentina. “Los síntomas a menudo se resuelven por sí solos sin necesidad de tratamiento. Es importante no automedicarse y seguir siempre el tratamiento médico”, aclaró. En el país por el momento no hay disponibles vacunas ni tratamientos específicos contra la viruela del mono.

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