La diabetes tipo 2 se produce cuando las células se vuelven resistentes a la insulina, la hormona responsable de mantener estable el azúcar en sangre. Si la diabetes no se trata, puede causar varias complicaciones a la salud.
Esta enfermedad metabólica es una de las denominadas “asesina silenciosa”, ya que puede no presentar síntomas hasta avanzado el cuadro, aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hallazgos recientes de científicos de China dieron cuenta que beber al menos cuatro tazas de té al día puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 17%. Y si bien la noticia es alentadora para cualquier bebedor de té, aquellos que no son bebedores de de esta infusión deberían incurrir en otros cambios de hábitos dietéticos fáciles de implementar para ayudar a regular sus niveles de azúcar en la sangre. Una reciente publicación de The Telegraph enumeró tres de fácil puesta en práctica.
1- Sumar fibra a la alimentación
Los picos de azúcar en la sangre, con el tiempo, conducen a la resistencia a la insulina, que es el precursor de la diabetes tipo 2. Los alimentos con un índice glucémico alto (una medida de cuánto aumenta un alimento los niveles de azúcar en la sangre), como las bebidas azucaradas, los jugos, el pan blanco, las papas y los hidratos de carbono en general causarán esos picos.
Contrariamente, la tasa de absorción de glucosa se puede reducir comiendo más fibra, ya que este ingrediente natural ralentiza la digestión. Los especialistas recomiendan ingerir 30 gramos de fibra al día, que se puede encontrar en alimentos como legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas, frutas y verduras.
Al comenzar el día, puede obtenerse fácilmente 10 gramos de fibra en el desayuno con una porción de 50 gramos de muesli rico en fibra. Puede hacerse de manera casera combinando 300 gramos de avena, 100 gramos de germen de trigo, 50 gramos de almendras en copos, 50 gramos de semillas mixtas y 50 gramos de pasas. Se lo puede comer con yogur griego natural y un poco de manzana u otra fruta picada, que también son buenas fuentes de fibra.
2- El vinagre de sidra de manzana como aliado
Se descubierto que el vinagre, particularmente el vinagre de sidra de manzana, aumenta la respuesta de la insulina y reduce los picos de azúcar en la sangre si se consume regularmente.
Los especialistas recomiendan consumir vinagre de sidra de manzana crudo que contenga la ‘madre’, la sustancia turbia que flota o forma un sedimento en la botella, que es un cultivo de bacterias saludables que transforma la sidra de manzana en vinagre.
El vinagre de sidra de manzana se puede usar en aderezos caseros para ensaladas o puede obtener su dosis diaria con un vaso de limonada.
3- Espolvorear con especias
La canela y el fenogreco se han utilizado en la medicina alternativa durante miles de años y ambos se han relacionado con un mejor control del azúcar en la sangre en estudios recientes. La canela se puede espolvorear sobre preparaciones, agregarse a los batidos o espolvorearse sobre una tostada integral untada con mantequilla de maní y banana.
“Es menos probable que el fenogreco esté en su estante de especias, pero vale la pena buscarlo porque una revisión de 10 estudios diferentes encontró que redujo significativamente el azúcar en la sangre dos horas después de comer”, insistieron los especialistas, quienes recomendaron hacer un té de fenogreco triturando en trozos grandes una cucharada de semillas de fenogreco y agregándolas a una cacerola que contenga 250 mililitros de agua hirviendo. Cocinar a fuego lento durante 10 minutos, y al retirar fuego agregar un puñado pequeño de hojas de menta fresca y una cucharadita de miel (opcional). Dejar reposar durante cinco minutos. Pasar por un colador para servir.
Los referentes aclararon que no se recomienda consumir fenogreco en mujeres embarazadas o personas que ya están tomando medicamentos recetados para la diabetes.
Entre los motivos por los que aconsejan mantener la glucosa bajo control los especialistas destacaron que “las personas con diabetes que no estén logrando un control óptimo de su enfermedad presentan un mayor riesgo cardiovascular”.
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), la Sociedad Argentina de Lípidos (SAL), la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN) presentaron un documento elaborado en conjunto donde destacan la necesidad del manejo del riesgo cardiovascular asociado a las personas con diabetes tipo 2, tras analizar diferentes trabajos que evaluaban la prevalencia de complicaciones y metas metabólicas con datos de cohortes de Argentina.
De acuerdo con estudios observacionales realizados en Argentina, aproximadamente 4 de cada 10 personas con diabetes tipo 2 presentan enfermedad cardiovascular, principalmente de tipo aterosclerótica, y enfermedad renal crónica. A pesar de su elevado riesgo, solo la mitad de los pacientes alcanza un óptimo control metabólico y menos del 20% logra un adecuado control de todos los factores de riesgo cardiovascular en forma conjunta.
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