La pandemia de COVID-19 nos ha enseñado, como nunca antes, que las vacunas salvan vidas, sin embargo, parte de esa eficacia a veces provoca que la población pierda la percepción del riesgo que implica contraer ciertas infecciones. En la Argentina el sarampión, la rubéola y la poliomielitis son enfermedades que están eliminadas. Sin embargo, el riesgo de reintroducción es permanente, porque los tres virus continúan circulando en otros países de América y en el resto del mundo.
Infobae dialogó con el subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Castelli, quien precisó que en la Argentina unos 713.000 niños son susceptibles al sarampión y 580.000 a la poliomielitis.
La Campaña Nacional de Vacunación contra el Sarampión, Rubéola, Paperas y Poliomielitis 2022 que comenzará mañana y se extenderá hasta el 13 de noviembre, busca aumentar la protección en la población y evitar que estas enfermedades resurjan en el país. Los niños de de 13 meses a 4 años inclusive (4 años, 11 meses y 29 días) recibirán dosis adicionales de las vacunas triple viral (SRP) y antipoliomielítica (IPV). La población objetivo de esta campaña son 2,3 millones de chicos de todo el país que recibirán un pinchazo adicional, independientemente de su esquema de vacunación previo. Estas dosis no requieren orden médica.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y puede causar severos problemas de salud, incluyendo infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). Algunas de estas complicaciones pueden llevar a la muerte. La poliomielitis afecta sobre todo a los menores de 5 años. Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible y del 5% al 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
La campaña de seguimiento apunta a reforzar la inmunidad de la población y a impedir la circulación de los virus que causan estas infecciones. El funcionario de la cartera dirigida por Carla Vizzotti explicó que “los niños susceptibles a la enfermedad son los que no recibieron la primera dosis del esquema de calendario cada año”.
El Calendario Nacional de Vacunación indica que la primera dosis contra el sarampión se aplica a todos los niños de un año y la segunda a los 5 años. Para la poliomielitis se debe recibir a los dos, cuatro y seis meses, con un refuerzo a los cinco años.
Por ejemplo si en un año, debían recibir la primera dosis un millón de chicos, y la cobertura de vacunación fue del 90%, entonces 100.000 chicos están desprotegidos frente a la infección. Así, cada año se acumulan los casos susceptibles a la enfermedad. Desde la última campaña de seguimiento (con dosis adicionales) que se realizó en 2018, la cifra trepó a 713.000 chicos desprotegidos para el sarampión y 580.000 para la poliomielitis.
El subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación precisó a este medio que la cobertura de la primera dosis para el sarampión alcanzó el 90% en 2017 y 2018, pero fue cayendo desde ese año, y en 2020, el año de la irrupción del SARS-CoV-2 y los confinamientos por la pandemia, tocó un piso de 77%. En 2021 se recuperó al 86%. Sin embargo aún está lejos del objetivo del 95% que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mantener a raya a estas enfermedades.
Gracias a la vacunación sostenida, Argentina eliminó la circulación endémica del virus de sarampión y no presenta casos autóctonos desde el año 2000, por lo que se mantiene la condición de país libre de sarampión, pero el riesgo se mantiene ya que en la región la situación es dispar, Brasil y Venezuela presentan circulación del virus y perdieron su condición de países libres de sarampión por brotes que no pudieron ser controlados.
El COVID-19 nos ha enseñado que los virus son amenazas a escala global. De hecho, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) categorizó a la Argentina como país de riesgo mediano-alto de reintroducción de virus como el de la polio y del sarampión, situación en la que se encuentran varios países de la región.
Castelli señaló que el riesgo para estas enfermedades radica en que “un adulto o viajero ingrese al país con el virus del sarampión, si no hay población susceptible, no va a haber casos, pero si el número de susceptibles es grande, el riesgo aumenta”. Por eso estas campañas de seguimiento apuntan a la población pediátrica que son los más vulnerables por no haber estado expuestos al virus o por no haber completado sus esquemas de vacunación.
En cuanto a la iniciativa que empieza mañana, el funcionario nacional remarcó que los niños que reciban su dosis adicional en esta campaña de seguimiento “también les corresponde completar las dosis obligatorias del calendario nacional”.
“En 2019 Argentina tuvo el brote de sarampión más importante de los últimos 20 años y pudo interrumpir la circulación. A pesar de ese brote, el país sostuvo el estatus libre de sarampión y de enfermedad eliminada”, explicó la ministra Carla Vizzoti la semana pasada en una reunión con periodistas de la que participó Infobae. Por eso es importante que las familias se acerque con los niños a que reciban las dosis adicionales de las vacunas triple viral (SRP) y antipoliomielítica (IPV).
¿Pueden aplicarse con otras vacunas o hay que esperar?
Coadministración con otras vacunas: las vacunas SRP e IPV de campaña pueden ser coadministradas con cualquier vacuna.
Intervalo entre vacunas de virus vivo atenuado: niños y niñas que recibieron vacunas a virus vivo atenuado (triple viral, varicela o fiebre amarilla) en las últimas 4 semanas, se deberá aplicar la vacuna IPV y citar para la dosis de campaña de triple viral una vez cumplido el intervalo mínimo de 28 días entre vacunas a virus vivo atenuado.
Esquemas atrasados: niños y niñas de 13 meses a 4 años inclusive que no certifiquen la dosis de triple viral del año o alguna de las 3 dosis de IPV (2, 4 y 6 meses) deberán recibir las vacunas de campaña y se los/las citará para completar las vacunas del calendario
Registro: la aplicación se va a registrar en el carnet de vacunación habitual en el espacio destinado a “otros”, dejando constancia de que corresponde a la dosis de campaña, fecha de aplicación, lote y firma.
Las indicaciones del Calendario Nacional de Vacunación
Más allá de esta campaña de seguimiento para población pediátrica que ofrece dosis adicionales, es importante recordar que el Calendario Nacional de Vacunación contempla que todos los niños y niñas, a los 12 meses y a los 5 años, reciban la vacuna triple viral que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas. Asimismo, es imprescindible que todos los mayores de 5 años, adolescentes y adultos cuenten con dos dosis de la vacuna Doble o Triple Viral.
- De 12 meses a 4 años inclusive: deben acreditar una dosis de vacuna Triple Viral (sarampión-rubéola-paperas).
- Mayores de 5 años, adolescentes y adultos: deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión y la rubéola aplicada después del año de vida (Doble o Triple Viral) o contar con serología IgG positiva para ambos virus.
- Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus.
- Personal de salud: todas las personas que trabajan en el nivel asistencial (mesa de entradas, limpieza, seguridad, laboratorio, planta médica y de enfermería, etc.) deben acreditar dos dosis de vacuna contra el sarampión y la rubéola aplicada después del año de vida (Doble o Triple Viral) o contar con serología IgG positiva para ambos virus.
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