El COVID-19 se resiste a dejar su lugar en el planeta. Es que mientras en un hemisferio los contagios disminuyen, en el otro aparece un repunte de la mano de nuevas variantes del SARS-CoV-2. Es por este motivo que los expertos advierten que la mejor forma de frenar a la pandemia es con la implementación de vacunas bivalentes, es decir que sean efectivas tanto ante el virus original como con los sublinajes que se expanden por el mundo. Pero, ¿qué son? y ¿por qué pueden ser la respuesta ante esta situación?
Hasta el momento, el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y, recientemente, Europa (de la mano de la Agencia Europea de Medicamentos - EMA) han avalado el uso de estas inmunizaciones. Es más en algunas naciones ya comenzó la vacunación con estas nuevas dosis.
Qué son las vacunas bivalentes
Las vacunas bivalentes son desarrolladas para que el cuerpo aprenda a combatir dos tipos de antígenos. Existe un gran número de inmunizaciones que aplican en la actualidad con esta metodología. Un ejemplo: las antigripales. En el caso del COVID, se denominan de este modo cuando preparan al organismo para enfrentar no solo al virus original, sino también alguna variante; como es Ómicron y sus sublinajes.
¿Esto significa que estas vacunas dejaron de combatir al virus original, surgido en Wuhan? La respuesta es no, ya que están desarrolladas para enfrentar a dicho antígeno y a los que circulan en la actualidad.
Por otro lado, vale recordar que las vacunas también pueden ser polivalentes. Es decir que son diseñadas para combatir varias cepas o incluso varias enfermedades. La cantidad de patologías que enfrenta cada inmunización dependen de su diseño y formulación.
Cuál es la fórmula de las vacunas bivalentes actualizadas
Hasta el momento, existen dos vacunas bivalentes contra el COVID avaladas por entes reguladores nacionales e internacionales. Incluso, en algunos países ya se comenzaron a aplicar. Se trata de los desarrollos de Moderna y Pfizer/BioNTech, los cuales utilizan la plataforma de ARN mensajero.
En el caso de la inmunización realizada por Pfizer, la formulación se divide en 15 microgramos diseñados para la cepa de Wuhan y los otros 15 para Ómicron. Mientras que para Moderna la composición es de 25 microgramos para cada variante. Ambas vacunas apuntan a los linajes BA.1 (Ómicron) y a las subvariantes BA.4 y BA.5.
Hasta el momento, se aplicaron más de 10.000 millones de dosis de una decena de laboratorios. La velocidad en que surgieron las nuevas variantes impulsó a que se diseñen versiones actualizadas. Sin embargo, estas nuevas inmunizaciones no sustituyen a las anteriores (enfocadas solamente en el virus de Wuhan), ya que las recientemente avaladas están establecidas como refuerzos. Es decir que, antes de estas dosis, se debe completar el esquema de vacunación primario.
¿Cuál es la situación en América Latina?
A diferencia de lo que ocurre en el resto de planeta, hasta el momento ningún país de Latinoamérica comenzó a aplicar estas nuevas inmunizaciones diseñadas para las variantes más contagiosas de Ómicron.
En la Argentina, con el verano por delante y ante la posible llegada de las nuevas vacunas bivalentes contra Ómicron, el Ministerio de Salud de la Nación aún no autorizó la aplicación de una quinta dosis o tercer refuerzo en las personas que se hayan aplicado el esquema inicial doble, resaltaron hace escasos días. Asimismo, resaltaron que esta estrategia se determinará tras una serie de reuniones del Consejo Federal de Salud (CoFeSa) y luego de alcanzar el consenso de sus integrantes. Es por eso que aclararon que, por ahora, los segundos refuerzos se aplican con las dosis en stock.
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