Seis de las 24 jurisdicciones que conforman la Argentina tenían ayer focos de incendios de vegetación. Varios de esos siniestros han estado ocurriendo en el Delta del Paraná, en el límite entre las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, y el humo se expandió por las áreas cercanas e impidió respirar adecuadamente. La ciudad de Rosario se volvió irrespirable.
Desde la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, se advirtió que el humo provocado por la quema de pastizales puede afectar la salud humana. Eso ocurre porque el polvo de las cenizas pueden provocar irritación de los ojos y alteraciones en el sistema respiratorio, como estornudos, congestión nasal, tos, falta de aire, y silbido en el pecho.
“Recomendamos el uso del barbijo para las personas que estén en zonas donde hay humo provocado por incendios de pastizales”, dijo a Infobae el presidente saliente de la Asociación, médico y especialista en alergias Pablo Moreno. “Por el tamaño de las partículas que circulan por los incendios, se aconseja un barbijo N95 o un doble barbijo quirúrgico. Ambos pueden ayudar”.
Por el polvo o por las cenizas que se generan tras los incendios, las personas que están cerca pueden quedar expuestas a partículas de diámetro menor a 10 micras. Esas partículas pueden llegar a los alveolos pulmonares, donde se realiza el intercambio gaseoso. Pueden pasar a la sangre y traer efectos secundarios en otros órganos, alertaron en la asociación médica.
El jueves pasado, la escritora Claudia Piñeiro hizo referencia a las quemas en el discurso inaugural de la Feria del Libro de Rosario, y sostuvo que “hay urgencias que no pueden esperar más”. “Los humedales se queman, los queman, y en Rosario no se puede respirar. Y si hoy, ayer, mañana, no se puede respirar, ¿no se trata de un tema lo suficientemente urgente para que nos ocupemos de él nosotras (nosotros), los funcionarios de los distintos poderes ejecutivos -municipales, provinciales, nacionales-, los legisladores que tengan que sancionar leyes, la justicia a la que le corresponda intervenir?”, apuntó y fue ovacionada de pie.
El humo puede contribuir a una mayor exposición a la contaminación atmosférica a distancias más largas con efectos más a largo plazo: las partículas son capaces de penetrar profundamente en los conductos pulmonares y entrar en el torrente sanguíneo, lo que provoca principalmente impactos cardiovasculares y respiratorios.
También hay que tener en cuenta que el humo de los incendios de vegetación puede producir exacerbaciones en las personas que tienen asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras patologías alérgicas. También puede aumentar la aparición de procesos infecciosos como sinusitis y neumonía.
Además del barbijo, cuando hay humo por incendios de pastizales, la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica recomendó permanecer en el domicilio lo máximo posible, hacer un seguimiento de las personas que tienen patologías respiratorias preexistentes (como alergias respiratorias, asma y EPOC), y no discontinuar la medicación. Ante cualquier duda o exacerbación del cuadro respiratorio, consultar a su médico. También se debe hacer una consulta oftalmológica si se detecta una irritación de los ojos.
Se debe tener en cuenta que circular en vehículos en el contexto de incendios de vegetación puede aumentar el riesgo de choques en el tránsito y que se generen lesiones en las personas. Por eso, se aconseja usar las luces correspondientes: luces altas, bajas y de niebla, y circular a menor velocidad. También hay que evitar exponerse al humo con actividades recreativas al aire libre.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, cuando hay incendios de vegetación en zonas cercanas, hay que quedarse adentro si las autoridades locales lo están recomendando. Hay que “mantener el aire interior tan limpio como sea posible”, afirmaron.
“Mantenga las puertas y las ventanas cerradas, a menos que haga mucho calor afuera, ya que esto podría hacer que haga mucho calor también adentro. Si tiene aire acondicionado, enciéndalo, pero cierre la entrada de aire de afuera y mantenga el filtro limpio para evitar que entre el humo. Si no cuenta con aire acondicionado y hace mucho calor para estar adentro con las ventanas cerradas, refúgiese en otro lugar”, explicaron los expertos de los CDC.
Mientras haya humo por los incendios, las personas no deberían promover la contaminación del aire de adentro de sus hogares. “Si las concentraciones de humo son altas, no encienda nada que queme como, por ejemplo, velas o la chimenea. No pase la aspiradora porque esto mueve las partículas que ya hay en su casa. No fume tabaco ni ningún otro producto ya que con ello aumentará la contaminación del aire”, advirtieron los CDC.
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