La viruela del mono o viruela símica sigue siendo diagnosticada en más personas en la Argentina. En el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, ya se reportaron 221 casos confirmados. Esta cifra significa que el número de casos aumentó un 30% con respecto a la semana anterior. La situación del país no está aislada de lo que pasa en el continente América, que ha pasado a ser el epicentro del brote de viruela.
A nivel mundial, desde enero pasado hasta la última actualización se han notificado a la Organización Mundial de la Salud más de 52.000 casos de viruela del mono confirmados por laboratorio. El brote ya afectó a personas de 102 países. Se registraron 18 muertes.
Durante el último mes, cambió la situación epidemiológica entre las regiones del mundo. Los casos de viruela por el virus Monkeypox fueron en descenso en Europa, que fue la región epicentro en mayo pasado. Días atrás, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó sobre la gran cantidad de casos de viruela del mono que se están registrando en América, que pasó a ser el epicentro del brote.
”Hasta el 6 de septiembre se notificaron más de 30.000 casos de viruela del mono en América, especialmente en Estados Unidos, Brasil, Perú y Canadá”, destacó la directora de la OPS, Carissa Etienne, en rueda de prensa virtual. ”La mayoría de ellos se detectaron en hombres que practican sexo con hombres, pero también se tiene constancia de al menos 145 casos en mujeres y 54 entre menores de 18 años”, precisó. ”Hasta el momento, se notificaron cuatro muertes relacionadas con la viruela símica en Brasil, Cuba y Ecuador”, agregó la médica.
En cuanto a la Argentina, según la última actualización sobre viruela en el país, entre los 221 casos confirmados desde mayo pasado, casi el 80% no tienen antecedentes de viaje previo al inicio de los síntomas. El promedio de edad de los afectados es de 34 años con un mínimo de 18 años y un máximo de 61 años.
El primer caso notificado en la Argentina fue a fines de mayo pasado. La evolución del brote fue lenta, pero se aceleró en agosto. El 63,51% de los casos confirmados fueron diagnosticados en las últimas cuatro semanas, a partir de la segunda semana de agosto.
Todos los casos confirmados de viruela menos uno corresponde a personas de sexo masculino. “A la fecha no se han notificado casos graves ni fallecidos por esta causa. Se han notificado casos sospechosos en 14 jurisdicciones y confirmados en 9.
Más del 70% de los casos confirmados se registraron en residentes de Ciudad de Buenos Aires y junto a las provincias de Buenos Aires y Córdoba suman el 96,4%”, señaló la cartera de Salud. En ciudad de Buenos Aires son 155 confirmados hasta el 7 de septiembre. Pero también han notificado casos las provincias de Santa Fe, Río Negro, Neuquén, Mendoza, Corrientes y Salta.
“Hasta el momento la población más afectada es la compuesta por hombres que tienen sexo con otros hombres (130 de los 221 casos registrados hasta ahora lo refieren y para el resto de los casos no se cuenta con el dato)”, se aclaró.
La mayoría de los casos en el brote actual han presentado síntomas leves de la enfermedad. Sin embargo, aclaró la cartera de Salud nacional, la infección puede causar una enfermedad grave en ciertos grupos de riesgo (niños pequeños, personas gestantes y personas inmunodeprimidas). La mayoría de los pacientes han tenido lesiones en diferentes localizaciones del cuerpo, incluyendo genitales, perianales, manos, torso y cara.
La viruela símica se propaga de persona a persona mediante contacto directo con alguien que tiene una erupción cutánea de viruela símica, en particular mediante contacto cara con cara, piel con piel, boca con boca o boca con piel, incluido el contacto sexual. “Todavía estamos aprendiendo sobre la duración de la capacidad infectante de las personas con viruela símica, pero por lo general se consideran infecciosas hasta que todas las lesiones se han cubierto de costras, las costras se han caído y se ha formado una nueva capa de piel debajo”, señaló la OMS recientemente.
Los entornos pueden contaminarse con el virus de la viruela símica, por ejemplo, cuando una persona infecciosa toca prendas de vestir, ropa de cama, toallas, objetos, aparatos electrónicos y superficies. Si alguien más toca estos artículos, puede infectarse. También es posible infectarse al respirar escamas de piel o virus de la ropa, la ropa de cama o las toallas.
Según la OMS, las úlceras, lesiones o llagas en la boca pueden ser infecciosas, lo que significa que el virus puede propagarse por contacto directo con la boca, gotículas respiratorias y posiblemente a través de aerosoles de corto alcance. “Aún no se comprenden bien los posibles mecanismos de transmisión de la viruela símica a través del aire y se están realizando estudios para obtener más información”, precisó.
El virus también puede transmitirse de la madre al feto o después del nacimiento por contacto piel con piel, o de un progenitor al lactante o el niño por contacto directo. Aunque se han comunicado casos de infección asintomática, no está claro si las personas sin síntomas pueden propagar la enfermedad o si puede propagarse a través de otros líquidos corporales.
Se han encontrado trozos de ADN del virus de la viruela símica en el semen, pero aún no se sabe si la infección puede propagarse a través del semen, los líquidos vaginales, los líquidos amnióticos, la leche materna o la sangre. “Se están realizando investigaciones para obtener más información acerca de si las personas pueden propagar la viruela símica mediante el intercambio de estos líquidos durante y después de la infección sintomática”, informó.
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