Cuando una persona habla de migraña, quien no la padece, es poco probable que comprenda en toda su magnitud qué significa. Es que no se trata de un “simple” dolor de cabeza, sino que es una enfermedad que, cuando se presenta, es discapacitante, según afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una patología neurológica que se manifiesta principalmente entre los 35 y los 45 años de edad, es 3 veces más frecuente en mujeres, y afecta a 1 de cada 7 personas en todo el mundo, de las cuales un 2% la padece de forma crónica. En Día Internacional de Acción contra la Migraña, de qué se trata esta dolencia y cuáles son las incidencias en la Argentina
La migraña se caracteriza por la presencia de una cefalea con intensidad moderada o severa, es pulsátil (genera la sensación de que la cabeza late) y se siente generalmente en un solo lado de la cabeza. Asimismo, puede durar algunas horas o hasta 2 o 3 días si no se trata. Esta dolencia, generalmente, suele estar acompañada por otros síntomas, tales como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido.
Según la OMS, la migraña es considerada como la octava enfermedad más discapacitante de la humanidad, cuando se la mide en días de capacidad por años vividos. En cifras del organismo sanitario internacional, el 40% de los pacientes sufre más de un ataque al mes, los cuales se extienden por más de 24 horas en el 50% de casos, se presentan con una intensidad de dolor moderada en el 20% y grave en el 80%.
Las migrañas y la calidad de vida
“Hay un deterioro en la calidad de vida que hace que los pacientes no puedan desarrollarse en las distintas esferas como por ejemplo social, laboral, personal, y que tengan miedo a poder programar determinadas actividades que con el dolor se les haría imposible”, aseguró el doctor Pablo Schubaroff, médico neurólogo (MN 86832), jefe del Hospital Dr. Bernardo Houssay y miembro del grupo de trabajo en cefaleas de la Sociedad Neurológica Argentina (SNA).
En ese tono, el experto destacó que las migrañas tienen un fuerte impacto en la calidad de vida en los menores de 60 años, ya que “el 57,4% de las personas que sufren este tipo de migraña pierde, al menos, 5 días de trabajo o escuela durante tres meses; el 85% tiene una reducción significativa en la participación de encuentros sociales y familiares, el 56,6% tiene depresión y el 48,4% algún trastorno de ansiedad generalizada”.
Es que la duración y frecuencia de la migraña “puede variar dependiendo de cada persona, puede ser episódica (de 4 a 15 episodios en el mes) o crónica (dolor de cabeza intenso, muchas veces pulsátil, por más de 15 días en un mes, con una duración mayor a las cuatro horas por episodio y con una persistencia mayor a los tres meses)”. “Se estima que el 2% de la población mundial padece de migraña crónica”, resaltaron desde la SNA.
El doctor Marco Lisicki (MP 36288), coordinador del Equipo de Cefalea del Instituto Conci Carpinella y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba, en 2021, lideró un trabajo de investigación junto con el Grupo de Dolor de Cabeza de la Sociedad Neurológica Argentina. El estudio advirtió que “alrededor de un 10% de la población adulta en nuestro país padece migraña y entre ellos, alrededor de un 2% consume analgésicos casi todos los días situándose por fuera del margen de seguridad en términos de efectos secundarios y con un alto riesgo de toxicidad”.
“Por suerte en casi todas las provincias del país tenemos profesionales dedicados a tratar la migraña. Es importante que los pacientes los identifiquen y se acerquen a ellos”, resaltó Lisicki. Al tiempo que Schubaroff añadió: “Muchas veces se minimiza esta enfermedad pensando que es un simple dolor de cabeza y esto trae múltiples complicaciones, desde el abuso en la toma de medicamentos para tratarla -que puede incluso generar el efecto contrario- hasta la frustración porque muchos de nuestros pacientes se sienten incomprendidos. También en la comunidad médica se minimiza a pesar de ser una patología de alto impacto”.
Es por este motivo que, “con el objetivo de concientizar a la población sobre esta patología incapacitante, sensibilizar sobre el dolor que miles de personas en todo el mundo padecen y aunar esfuerzos para mejorar su calidad de vida, cada 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Acción contra la Migraña”, recordaron desde SNA; siendo que, además, durante septiembre la Sociedad Internacional de Cefaleas (IHS, por sus siglas en inglés), organiza la primera Conferencia Regional sobre Cefalea, que se llevará a cabo en Buenos Aires. Este encuentro busca que “neurólogos e investigadores de la región de América Latina se reúnan para discutir los últimos avances de la medicina y la ciencia del dolor de cabeza con líderes de opinión internacionales”.
“Para nosotros es muy importante que este evento se realice en nuestro país no solo por el reconocimiento al trabajo de los profesionales locales que esto significa, sino que, además, sentará un precedente en el desarrollo de más y mejores investigaciones científicas y mejoras en el tratamiento para nuestros pacientes”, indicó el doctor Lisicki, al destacar que este encuentro contará con la presencia de destacados expositores de las Universidades de Harvard, Copenhague, Barcelona, Roma y el King’s College de Londres, entre otros.
Según la Sociedad Internacional de Cefaleas, la mitad de las personas con migraña no consulta con el médico y un 50 % se encuentra sin diagnóstico y sin tratamiento, es por esto que los expertos subrayan la importancia de la consulta médica.
“Según la Sociedad Neurológica Argentina, es importante tener presente que la mitad de las personas afectadas por migraña hacen sólo una consulta anual. La mayoría utiliza fármacos de venta libre y muy pocos consultan a un médico por su dolor. En la salud pública es, a menudo, menospreciada, quizás por su naturaleza episódica y por la ausencia de mortalidad de esta enfermedad. La migraña no siempre se diagnostica y por consiguiente no se la trata, por eso, es difícil hacer evaluaciones reales sobre el impacto de esta dolencia”, señaló la doctora Daniela Calvo (MN 114.287), médica neuróloga de la Fundación FLENI. Mientras que Lisicki agregó: “Tener la predisposición no es lo mismo que tener la enfermedad, existen múltiples factores modificables que ayudan a que la migraña no se manifieste o se manifieste de una forma mucho menos severa”.
Cuál es la importancia de llevar un registro de las migrañas
Los expertos advierten que, cuando una persona es diagnosticada con migraña es fundamental llevar un registro o lo que se conoce como “Diario de cefaleas”, en el cual se pueden identificar posibles desencadenantes. Algunos de ellos son:
- Estrés y ansiedad.
- Estímulos sensitivos (luces brillantes, sonidos altos o ruidos, ciertos olores).
- Cambios hormonales como los que se producen durante el ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia.
- Cambios en los patrones regulares del sueño (dormir mucho o poco).
- El consumo de cafeína, bebidas alcohólicas, tabaco.
- Ciertos alimentos (chocolate, enlatados, embutidos, quesos duros o alimentos muy salados y procesados).
- Aditivos alimentarios (algunos edulcorantes como el aspartamo) y conservantes (glutamato monosódico).
- Ayuno prolongado.
- Medicamentos (anticonceptivos o vasodilatadores) y el uso excesivo de analgésicos, que puede generar un efecto contrario.
- Cambios climáticos (mayor temperatura, humedad, cambios repentinos en la presión o la altitud. Incluso muchas personas son sensibles al cambio de uso horario de verano o viajes a través de zonas horarias).
“No darle importancia a la enfermedad puede traer complicaciones. Puede llevar, en principio, a una cefalea secundaria que se denomina cefalea por abuso de medicación, esto además puede llevar a la cronificación del dolor. El tratamiento debe ser multidisciplinario: psicología, kinesiología, terapia conductual”, argumentó Schubaroff. Y Calvo añadió: “Es muy importante en pacientes bajo tratamiento y/o seguimiento, el registro y llevar a cabo un calendario con el número de episodios y cantidad de analgésicos usados. Porque para el médico tratante es una forma objetiva de conocer los resultados del tratamiento instaurado”.
Asimismo, Lisicki subrayó la importancia de confeccionar el “diario de dolor de cabeza” para analizar los mejores tratamientos, ya que gracias a este escrito el experto podrá determinar la severidad de la enfermedad en virtud del número de ataques mensuales que padece el paciente, además de evaluar la cantidad de días con crisis y los denominados “días claros” (jornadas libres de dolor o molestias). Tras el diagnóstico, este escrito sigue en el centro del tratamiento médico, ya que el especialista puede analizar la respuesta al tratamiento.
“Es importante que ningún paciente quede con la sensación de que no hay nada más para hacer o que ya hizo absolutamente todo porque siempre hay algo más para revisar, algo más para ver, que va a mejorar su dolor de cabeza y va a mejorar su posición frente al dolor”, aseguró la doctora Fiorella Martin Bertuzzi (MN 136272), especialista en Neurología y Docencia Universitaria de la sección de Cefaleas del Hospital Italiano de Buenos Aires.
En ese sentido, la experta admitió que “no siempre logramos el 100% de desaparición del dolor porque es una condición genética y porque depende de muchísimos factores, pero con el tratamiento logramos una buena gestión, recuperamos la calidad de vida y el control sobre las crisis”, al tiempo que destacó que la migraña es una enfermedad que no tiene cura, pero que es controlable.
“El tratamiento tiene como objetivo reducir la frecuencia e intensidad de la duración de las crisis logrando que el paciente pueda tomar control de su vida. Muchas veces se logra rápidamente con un esquema de medicación preventiva o con un ajuste en la medicación de rescate y otras veces hay que hacer cambios más radicales con cambios de hábitos, con una visión más amplia sobre el tratamiento y haciendo enfoque en cambios de actividad física, de alimentación, de sueño, de manejo del estrés y trabajar sobre la resiliencia porque es muy importante aprender a convivir y a sortear tanto los desencadenantes como apoyarnos en las cosas que nos generan gusto, placer, que nos evitan el dolor de cabeza”, finalizó la experta.
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