Una veintena de decanos y directores de carreras de Medicina de universidades públicas y privadas de todo el país se reunieron en Buenos Aires para debatir los desafíos más acuciantes que presenta la enseñanza de la especialidad. Equilibrar la educación teórico práctica, jerarquizar los conocimientos a través de la evaluación de los egresados, promover el acceso a pasantías para los médicos en formación, introducir materias humanísticas en las carreras de grado y avanzar hacia la recertificación que garantice una correcta formación, fueron algunos de los muchos temas tratados.
Las autoridades se reunieron en el marco del Cónclave de Decanos, Directores y Coordinadores de carreras de Medicina de la República Argentina, en el Aula Magna de la Academia Nacional de Medicina (ANM), el pasado 6 de agosto.
Los decanos y directores debatieron diferentes temas reunidos en cinco grupos donde expresaron sus opiniones y puntos de vista sobre diferentes temas que ocupan a todos, en procura de mejorar el nivel de la enseñanza médica en todo el país.
Las autoridades debatieron en torno de los niveles de cumplimiento con una dinámica propia de la enseñanza de la medicina que es el adecuado equilibrio entre la enseñanza formal —a través de conferencias y seminarios— y el aprendizaje práctico, se informó en un reporte del encuentro difundido en los últimos días.
La respuesta en este ámbito fue unánime la opinión respecto de que la premisa se cumple parcialmente y es una obligación implícita. Esta situación obedece entre otros factores, a los diferentes escenarios en que se lleva adelante los planes de estudio en las diferentes facultades de Medicina de Universidades Nacionales o Privadas. Todos los docentes coincidieron que se debe mejorar o acrecentar este equilibrio de la enseñanza —aprendizaje teórico y práctico— en todas las materias del plan de enseñanza de grado.
A la hora de analizar los procedimientos de evaluación que permiten establecer si hay o no deficiencias en la educación médica, los docentes de 3 de los 4 talleres concluyeron en la utilidad de ejecutar evaluaciones a lo largo de la enseñanza que reciben los egresados de las facultades de medicina. Los especialistas concluyeron que este “aún es un proceso complicado, pero es de primordial importancia” y opinaron que se deberá “llevar adelante año por año en el curso de la carrera”, dijo.
El cuarto taller integrado por docentes de universidades privadas concluyo que en esas casas de estudio se efectúa la evaluación del médico graduado, tomando en consideración, entre otros ítems, cuántos ingresan a residencias médicas acreditadas. También, señalaron que en las universidades privadas que cuentan con hospitales propios y un número menor de alumnos por año que las del Estado, no requieren que los alumnos cursen el llamado Internado Rotatorio Obligatorio, ya que sus alumnos tienen un escenario asistencial de prácticas que se realizan en forma supervisada por profesionales con experiencia y vocación docente a lo largo de la carrera.
Al detallar los estímulos que se otorgan para la realización de pasantías de estudiantes de Medicina, con el objeto de cursar materias en otras facultades de la universidad, los docentes manifestaron que están empezando a trabajar en este tema y los que ya lo tenían como una opción están ampliando las posibilidades de realizar esta actividad.
Otra posibilidad que analizaron aplicar es la promoción de pasantías, no solo de materias básicas de la carrera, sino también de materias optativas. Asociaron a esta iniciativa que los alumnos puedan sumar créditos al realizar estas actividades en otras universidades. Por otro lado, coincidieron en que, no debe ser una obligación impuesta por la universidad, pero si se debe facilitar el acceso a pasantías a todo alumno que la solicita. Finalmente, otros expresaron que en las universidades donde ejercen la docencia ya tienen incorporados convenios de intercambio con otras casas de estudio, se indicó en el informe difundido tras el encuentro.
Otro punto de acuerdo, pero que aún está mínimamente instituido es la incorporación de contenidos humanísticos transversales en los ciclos básicos y clínicos de la carrera. Avalaron incluir contenidos humanísticos a la enseñanza de grado y concordaron en la transversalidad de estos contenidos y en su incorporación a todas las materias.
En relación a las diferentes instancias de formación, certificación y recertificación de los especialistas, los profesionales reunidos evaluaron qué metodología de trabajo consideran más adecuada para consensuar junto al Consejo de Certificación de Profesionales Médicos (CCPM) de la Academia Nacional de Medicina (ANM), de manera tal de garantizar que esas instancias resulten equivalentes.
La forma más adecuada, consideraron, es enseñar una cultura de evaluación permanente en la formación médica, y que tenga continuidad una vez egresado de la universidad. Se debe acostumbrar a los alumnos, dijeron, a obtener créditos por los cursos, jornadas o simposios de capacitación realizados. Plantear la certificación, recertificación o acreditación para garantizar una correcta formación. Es ideal es poder obtener un certificado unificado. El rol que cumple CCPM es un camino a seguir, afirmaron.
En este sentido, el doctor Juan Antonio Mazzei, presidente de la ANM, había señalado en abril pasado, en diálogo con Infobae, la importancia de “recertificar a los médicos luego de recibidos. Hoy la recertificación de los médicos no es obligatoria y la Academia tiene que empujar la recertificación como una medida obligatoria, no a través de exámenes que sean muy traumáticos sino a través de la demostración de una educación médica continuada”, dijo
Un punto de vista sobre el presente y futuro próximo de la medicina lo aportó también, en un reciente diálogo con este medio, el flamante decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, Luis Ignacio Brusco. “El debate que hay que dar es que estudiar medicina hoy implica cambiar el punto de vista: hay que fusionar, debe ser traslacional”, explicó.
“Antes la cosa estaba dividida entre los que hacían clínica y los que hacían investigación. Y este escenario ahora cambió…se necesita un trabajo mancomunado entre todas las disciplinas y especialidades. Y esto lo dejó muy claro la pandemia, y por eso se lograron buenos resultado en ciencia aplicada”, manifestó.
Además, Brusco negó la creencia que indica que sobran médicos en la Argentina. “Decir esto hoy es casi paradójico cuando vimos que en la pandemia por COVID claramente faltaron médicos en el país y en toda la región, incluso en las grandes ciudades”.
Por su parte, Mazzei había considerado que un tema trascendente “es la mala distribución de los médicos en el país, la mayoría están concentrados en los grandes centros urbanos. Y ahí el Estado tiene un rol importante. En muchos países, el Estado de alguna manera promueve que los médicos vayan a residir a los lugares alejados dándoles facilidades para tener su vivienda y con buenos salarios para que estén en esos lugares alejados. Esto en la Argentina no ocurre”, lamentó.
Brusco, destacó, por otra parte, que “no todo recibido de medicina hará atención clínica; puede hacer atención básica, educación, tomar decisiones, neuro derecho, neuro economía, atención primaria, políticas de salud, políticas administrativas. Es decir, ese concepto —tan medicalizador— de que un médico hace solamente una receta o toca una panza es un error”, remarcó.
Brusco instó a “fomentar políticas de postgrado y desarrollo en investigación. Nosotros estamos muy contentos de que los médicos hagan investigación básica, hagan doctorados, se dediquen a las políticas de salud y al estudio de las políticas de toma de decisiones”. El decano se mostró satisfecho porque “la matrícula de la carrera se está incrementando; Medicina es la única facultad que incrementa sistemáticamente la matrícula, creemos que a partir de la distribución de cada vez más ramas de especialidades, ayudará a distribuir más la medicina”.
Los decanos que asistieron al Cónclave de Decanos, Directores y Coordinadores de carreras de Medicina de la República Argentina fueron el director de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Chaco Austral, doctor José Miguel Bolaño; el director de la carrera de Ciencias Médicas de la Pontificia Universidad Católica Argentina, doctor Lenín de Janón Quevedo; el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Del Salvador, doctor Daniel Francisco Martínez; el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, doctor Mario Pagno; la decana de la facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Universidad Del Salvador, licenciada Gabriela Renault.
Además, el decano de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Favaloro, doctor Francisco Klein; el decano de la Facultad de Ciencias Médicas Bartolomé Vasallo de la Universidad de Concepción del Uruguay, doctor Ricardo Masramón; la decana del Departamento Académico de Ciencias de la Salud y la Educación de la Universidad Nacional de La Rioja, doctora Natacha Minue Belber; el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), doctor Carlos Spector; el decano de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, doctor Raúl Valdez.
También asistieron el director de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata, doctor Adrián Alasino, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Mendoza, doctor Francisco Cutroni; el director del Instituto de Salud y Calidad de Vida de la Universidad de San Pablo de Tucumán, doctor Horacio Deza; la decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (FASTA), Julia Elbaba; la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de las Misiones, doctora Cristina Martínez; el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad del Aconcagua y presidente de la Asociación de Facultades de Ciencias Médicas de la República Argentina (AFACIMERA), doctor Ángel Pellegrino.
Se sumaron, el rector del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de Córdoba, doctor Luis María Amuchástegui; la decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Cuyo de San Luis, doctora Margarita McMichael; el coordinador de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de La Matanza, Hugo Milione; la decana de la Facultad de Medicina del Instituto Universitario Italiano de Rosario, doctora Déborah Silvestre Benis; el decanoi de la Unidad Académica Escuela de Medicina del Instituto Universitario CEMIC, doctor Santiago Vidaurreta.
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