La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que se encuentra vigilando el brote de neumonía bilateral de origen desconocido en la ciudad de San Miguel de Tucumán, que ya causó la muerte de tres personas, de un total de 10 contagiados detectados hasta hoy, y señaló que está colaborando con las autoridades sanitarias argentinas.
El Ministerio de Salud de la provincia norteña informó esta tarde que “se detectó un nuevo paciente vinculado al conglomerado de casos de neumonía de origen desconocido”. De esta forma, sumaban 10 las personas afectadas. “Se trata de un paciente del sexo masculino de 81 años de edad, con comorbilidades internado en grave estado, con ARM (asistencia respiratoria mecánica), en el sector público”, puntualizó en un parte oficial.
Todos los casos están vinculados a la clínica privada Luz Médica, de San Miguel de Tucumán y comenzaron con síntomas entre el 18 y el 23 de agosto. Las tres personas que murieron tenían comorbilidades. Se trata de un médico de 68 años, un enfermero de 45 y una paciente de ese sanatorio, de 70 años.
El ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz, ofreció esta mañana una conferencia de prensa en la que informó que “una de las pacientes fue dada de alta hospitalaria anoche, pero sigue con observación (médica) en su domicilio”.
Antes de que se informara del caso número 10 el ministro había detallado el estado de los 6 pacientes que están siendo asistidos. “En este momento tenemos tres pacientes que siguen internados, de los cuales dos están con asistencia respiratoria mecánica y un paciente está con ventilación no invasiva, los tres están en condición grave. Hay otros tres pacientes que están en situación ambulatoria, en seguimiento con menos gravedad. Y lamentablemente, hubo tres fallecidos”, precisó. Pocas horas después se conoció que también un hombre de 81años había contraído la enfermedad.
En cuanto a los resultados de las muestras enviadas al Instituto ANLIS-Malbrán, el funcionario explicó: “Los estudios que se están haciendo hasta ahora resultan negativos para bacterias y virus que se están investigando. De todos modos, hay estudios que requieren de cultivos, por lo que requieren de un poco más de tiempo”. En tanto, agregó que cuando los resultados dan negativo, se busca otro estudio que sea más sensible y complejo que a veces lleva más tiempo de realizar.
Por otra parte, el ministro confirmó que en este momento en la clínica privada Luz Médica de San Miguel de Tucumán hay 19 pacientes internados, algunos en terapia intensiva y otros en salas comunes: “Nosotros desde el Ministerio de Salud Pública conformamos equipos que van a apoyar y evaluar la situación epidémica de los pacientes. Están trabajando en el control de los internados, analizan los nexos epidemiológicos y están analizando todo que respecta a salud ambiental”.
Los síntomas que presentaron todos los pacientes incluyen fiebre, dolor muscular y abdominal y dificultad para respirar. Varios pacientes tenían neumonía en ambos pulmones.
También la Organización Panamericana de la Salud (OPS) precisó que las pruebas para detectar virus respiratorios conocidos y otros agentes víricos, bacterianos y fúngicos fueron todas negativas y destacó que las muestras biológicas fueron enviadas a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud de Argentina (ANLIS-Malbrán) para realizar más pruebas, que incluirán un análisis para detectar la presencia de toxinas.
El doctor Michael Osterholm, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Minnesota, dijo que, dado que los pulmones están muy implicados, la causa es probablemente algo que los pacientes inhalaron, informó la agencia Reuters. El experto dijo que las “enfermedades misteriosas” ocurren a veces, y la mayoría de las veces pueden explicarse por algún brote local que no tiene implicaciones pandémicas.
Añadió que espera que las autoridades sanitarias argentinas proporcionen más información definitiva en los próximos cinco o siete días. La OPS y la OMS están vigilando el brote y ayudando a las autoridades sanitarias locales en la investigación.
Respecto a los tres nuevos casos en estudio que se conocieron ayer, las autoridades de Tucumán indicaron que son tres trabajadores del sanatorio que alrededor del 23 de agosto comenzaron con síntomas, por lo que se deduce que pertenecen al mismo brote.
A la espera de los resultados de las muestras enviadas al laboratorio ANLIS-Malbrán, las autoridades sanitarias de Tucumán explicaron: “Hasta ahora todos los estudios que teníamos como negativos para COVID-19, hantavirus y algunas cepas de Legionella están dando allí también negativos. Continuamos llevando adelante el protocolo de investigación de hemocultivos, cultivos de esputo, de orina y de todos los virus y bacterias que tenemos disponibles en la provincia”.
Con los datos actuales, los expertos se inclinan por dos hipótesis: un agente infeccioso (virus o bacteria) intrahospitalario o un nuevo germen que no pudo ser detectado porque es desconocido para la ciencia.
Expertos en infectología y neumonología consultados por Infobae sospechan de la presencia de la bacteria Legionella, pero insistieron en que se deben esperar los resultados de los estudios que están en curso. Según el Ministerio de Salud Pública de la provincia, se está investigando si la causa del brote por neumonía puede haber estado en las cañerías que aportan el agua y el aire acondicionado del sanatorio.
Entre los grupos que presentan mayor riesgo de enfermarse por haberse expuesto a la bacteria Legionella, según los datos de los CDC de Estados Unidos -los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades- figuran las personas de 50 años o más, los fumadores o ex fumadores. Las personas con enfermedad pulmonar crónica (como enfermedad pulmonar obstructiva crónica o enfisema).
También ataca a pacientes con el sistema inmune debilitado, o que toman medicamentos que lo debilitan (trasplantados o pacientes en quimioterapia). Personas que tienen cáncer o con enfermedades subyacentes (como diabetes, insuficiencia renal o insuficiencia hepática).
La tasa de mortalidad por legionelosis -la enfermedad provocada por la bacteria Legionella- depende de varios factores: el cuadro de gravedad de la enfermedad, qué tipo de tratamiento antimicrobiano se aplicó al comienzo de la enfermedad, dónde se contrajo la infección y el estatus de salud del huésped, sobre todo si tiene comorbilidades o no.
En términos generales, la tasa de mortalidad oscila entre un 5% y un 10%. Y se agrava de forma manifiesta em las personas inmunodeprimidas, donde la tasa de mortalidad puede llegar a situarse entre un 40% y un 80%.
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