El ex senador de Juntos Esteban Bullrich fue internado este miércoles por una descompensación en el marco de su tratamiento por Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que padece desde hace más de 1 año. Consultadas por Infobae, las autoridades médicas del Hospital Universitario Austral, confirmaron hoy que Bullrich presenta el mismo cuadro médico que ayer, cursa una infección por neumonía que requiere ventilanción mecánica. Y anoche tuvo fiebre producto de la misma infección.
El último parte médico difundido por el centro médico de Pilar en la tarde de ayer señaló que el ex senador de Juntos por el Cambio permanece en cuidados intensivos, en el marco su tratamiento de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la enfermedad que lo obligó a renunciar a su banca a fines de 2021.
El documento firmado por los doctores Pablo Pratesi, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos, y Fernando Iudica, Director Médico del nosocomio informó: “El paciente Esteban Bullrich continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Austral, estable, bajo sedación, con ventilación mecánica y en tratamiento por una neumonía”.
Además, el texto indicó: “La familia agradece por tantas demostraciones de cariño y continúa pidiendo que los acompañen con sus oraciones”.
El miércoles a las 16h horas Bullrich ingresó al Hospital Universitario Austral por un cuadro de dificultad respiratoria. “En conjunto con su equipo médico de cabecera, se decidió ingresarlo a la Unidad de Cuidados Intensivos, para realizarle una traqueotomía percutánea e iniciar ventilación mecánica”, informó el centro médico en el primer parte médico sobre el estado de salud del exsenador.
Antes de su internación, el senador nacional también utilizó sus redes para publicar un mensaje que resultó premonitorio de la situación que le toca atravesar en estas horas: “Rezo porque estoy indefenso. Me surge la necesidad despierto o dormido. No lo cambia a dios. Me cambia a mí“, se puede leer en la publicación que fue posteada el 26 de agosto pasado a las 20:59 horas en su cuenta de Facebook, una frase que pertenece al famoso escritor británico C. S. Lewis.
El ex ministro de Educación es una persona con fuertes convicciones cristianas. Desde que fue diagnosticado con la enfermedad degenerativa, renunció a su banca de senador meses antes de cumplirse los cuatro años que dura el cargo electivo y ocupó su vida en dar mensajes esperanzadores a todos aquellos que están pasando por su misma situación, y en aportar con la ciencia. “Tiene cura, solo debemos encontrarla”, expresó en una de sus pocas apariciones públicas.
Esclerosis Lateral Amiotrófica
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad del sistema nervioso, que debilita los músculos en forma progresiva y afecta drásticamente las funciones físicas. La padecen 5 de cada 10.000 habitantes, pero, además, tiene una expectativa de vida que está entre los 3 y 5 años a partir del diagnóstico.
Se desconocen las causas que la originan y por el momento no tiene cura. En algunos casos excepcionales la enfermedad puede llegar a detenerse como en el del astrofísico Stephen Hawking, quien sobrevivió con ELA durante varias décadas.
La progresión de la ELA provoca que los músculos del sistema respiratorio se vean comprometidos, ya que se trata de una “enfermedad progresiva del sistema nervioso, que afecta a la población entre los 40 y 70 años, dañando la motricidad, o sea la capacidad de movernos o tener actividad física”, explicó a Infobae el doctor Alejandro Andersson, neurólogo (MN 65.836) y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires.
En ese sentido, el experto señaló que la ELA “compromete las neuronas y exclusivamente las neuronas motoras. Debilita los músculos que dependen de estas neuronas. No se compromete el musculo cardíaco o el musculo liso del aparato digestivo, pero sí el musculo estriado esquelético”. “Se caracteriza por atrofia y disminución de la fuerza de los músculos de los miembros, del tronco, de la deglución, de la fonación, de la articulación de la palabra y de la respiración”, detalló Andersson y aseguró que este deterioro que se evidencia es “consecuencia del daño y muerte de las neuronas motoras, o sea, las que sirven para dar movimiento”.
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