Un grupo de científicos de Argentina, Bolivia y Paraguay está llevando adelante un proyecto para optimizar el diagnóstico temprano del chagas, una enfermedad endémica presente, sobre todo, en las zonas vulnerables de estos países y que, si bien lo transmite la vinchuca, es muy importante en la actualidad el contagio de madre a hijo durante el embarazo.
En el Día Nacional por una Argentina sin Chagas que se celebra hoy, vale recordar que, en el contexto del país, es la provincia de Santiago del Estero la que, por tener a esta enfermedad como endémica y junto a la Fundación Mundo Sano, participa de un proyecto para validar una metodología diagnóstica molecular de vanguardia, denominada LAMP (Loop Mediated Isothermal Amplification, es decir Amplificación isotérmica mediada por bucle), para la detección de la infección crónica y congénita de la enfermedad de Chagas. La técnica es de fácil uso y puede ser utilizada en laboratorios de baja complejidad.
Actualmente existe un importante subdiagnóstico de la enfermedad de Chagas, situación muy marcada entre los recién nacidos con la infección, y sólo una minoría de las embarazadas diagnosticadas accede al tratamiento en tiempos oportuno. “Los métodos de diagnóstico para la enfermedad de Chagas son complicados de realizar particularmente en zonas distantes a los laboratorios de referencia, tienen alto costos y demandan infraestructura y personal”, afirmó Marcelo Abril, director Ejecutivo de la Fundación Mundo Sano, fundación co-finaciadora del proyecto e implementadora en Argentina. “La técnica LAMP, en cambio, es simple, rápida y de baja inversión, y lo más importante es que puede ser validada en terreno” destacó.
La validación en terreno de esta metodología diagnóstica alternativa se lleva a cabo en el marco de la implementación del Proyecto Regional ChagasLAMP, en nueve centros de salud ubicados en Argentina (Santiago del Estero y La Banda), Bolivia (Cochabamba, Santa Cruz, Yacuiba, Sucre y Tarija) y Paraguay (Asunción y Villa Hayes).
En Argentina, Santiago del Estero es una de las provincias endémicas de Chagas, en la que, en la actualidad, se observa un importante avance en brindar acceso al diagnóstico y tratamiento a mujeres embarazadas y niños nacidos de madres positivas para Chagas.
“Para Santiago del Estero, este estudio representa una oportunidad única para mejorar las herramientas que permiten detectar de manera temprana las infecciones congénitas y dar acceso al tratamiento de los neonatos quienes se beneficiarían de la altísima eficacia que los fármacos tripanocidas tienen en niños menores de un año”, afirmó Sandra Seu, Coordinadora del Proyecto ChagasLAMP en Argentina y Directora General de Enfermedades Transmisibles por Vectores de Santiago del Estero.
Santiago del Estero es una provincia que tiene alrededor de 17.000 partos por año, de los cuales unos 12.000 partos, aproximadamente el 70 por ciento del total, se realizan en el sector público. De estos 12.000 partos, 9.000 se realizan en las dos maternidades más grandes de la provincia: la Maternidad del Hospital Regional y la Maternidad del CIS Banda, en la ciudad de La Banda, donde se está llevando a cabo el proyecto junto a Mundo Sano.
“En Santiago del Estero, la seroprevalencia de los pacientes crónicos es del 4 al 4.5%. Si en ambas maternidades se atienden 9.000 mil partos por año, significa que podemos tener controlados alrededor de 400 partos de madres con serologías positivas para Chagas, y sus niños pueden acceder al diagnóstico y al tratamiento oportuno y tener 100 por ciento de posibilidades de curación”, afirma Seu.
“La LAMP presenta menor complejidad que otras técnicas moleculares y requiere baja inversión, por lo que abre a futuro un escenario promisorio para ampliar el acceso al diagnóstico de chagas, especialmente en los recién nacidos”, puntualizó Abril sobre un estudio que evaluará la tecnología LAMP para encontrar infecciones congénitas de chagas, al tiempo que registrará el desempeño de las pruebas rápidas para su uso en mujeres en edad fértil.
El Proyecto Regional ChagasLAMP es cofinanciado por el fondo japonés Global Health Initiative Technology Fund (GHIT) y la Fundación Mundo Sano y está conformado por un consorcio de ocho organizaciones: el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal, España), la Fundación Mundo Sano (Argentina), el Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica (CEDIC, Paraguay); la Fundación Ciencia y Estudios Aplicados para el Desarrollo en Salud y Medio Ambiente (CEADES, Bolivia); la Universidad de Nagasaki (Japón), el INGEBI-CONICET (Argentina); Eiken Chemical Ltd. (Japón); AI Biosciences (Estados Unidos).
Una de las grandes dificultades en el diagnóstico de Chagas, tanto de personas adultas en fase crónica como de los recién nacidos, es la necesidad de realizar pruebas confirmatorias que requieren un largo período de tiempo entre unas y otras. El principal riesgo es que las personas afectadas, muchas de las cuales habitan en zonas remotas, no vuelvan para realizarse las pruebas ni para obtener la atención que necesitan.
En este sentido, el estudio evaluará pruebas rápidas para detectar infecciones crónicas, y la innovadora tecnología LAMP para encontrar las infecciones congénitas. Esta última proporcionaría un diagnóstico de alta sensibilidad, equivalente a las PCR actuales, pero su manejo es más sencillo y requiere de menos infraestructura y equipamiento.
El esfuerzo combinado de los equipos de laboratorio de los tres países proporcionará resultados que, una vez analizados, sobre cuyo análisis se espera poder validar y recomendar un cambio en el actual algoritmo de diagnóstico del Chagas congénito.
El Chagas, frecuentemente, es considerada una “enfermedad silenciosa o silenciada”, ya que la mayoría de los infectados son asintomáticos o tienen síntomas leves, aunque 3 de cada 10 afectados puede sufrir complicaciones en el corazón y en el sistema digestivo. Es por eso que los expertos señalan la importancia de realizar una detección precoz, siendo que esta patología afecta, en general, a poblaciones vulnerables, con poco acceso a la salud.
En lo que se refiere a las complicaciones cardíacas, la forma más común es la miocardiopatía chagásica. Este cuadro se presenta en pacientes que cursan una fase crónica de la enfermedad, la cual tiene un mayor impacto en la mortalidad. “Se estima que el 30% de los infectados desarrollará Miocardiopatía (MCP) Dilatada, de los cuales 1-10% puede evolucionar con Insuficiencia Cardíaca Avanzada y requerir un Trasplante Cardíaco”, señaló a Infobae la doctora María Florencia Renedo, Coordinadora de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante Cardíaco del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro.
El biólogo Diego Weinberg, integrante de la Fundación Mundo Sano, explicó que, “si bien, en general, se asocia la enfermedad con la presencia de vinchucas, en la actualidad y como consecuencia de los progresos en el control vectorial y transfusional, la transmisión de madre a hijo es uno de los modos de contagio más importante. Es decir que una madre infectada puede transmitir el chagas a su hijo durante el embarazo”.
Además, “existe la transmisión por donación sanguínea o de órganos, pero esto ya es poco probable. En consecuencia, aunque está clara la necesidad de control vectorial, sin dudas, lo fundamental es garantizar el acceso al diagnóstico y tratamiento de la mujer en edad fértil, tarea importante que no se está realizando de la mejor manera”, dijo.
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