El Gobierno Nacional publicó este miércoles en el Boletín Oficial el Decreto 529/2022 mediante el cual promulgó la nueva Ley de Antibióticos.
Se trata de la Ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos, una iniciativa que fue aprobada semanas atrás por el Senado de la Nación, que promueve acciones para la prevención y control de la resistencia antimicrobiana y el buen uso de estos medicamentos.
La medida tiene por objetivo “establecer los mecanismos necesarios para promover la prevención y el control de la resistencia a los antimicrobianos en el territorio nacional”, además de “optimizar el uso de este tipo de medicamentos, mejorar la sensibilización y los conocimientos en materia de resistencia a los antimicrobianos, reforzar la vigilancia y la investigación en esta temática”.
Al momento de su aprobación en el Congreso, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, destacó que la nueva ley “permitirá abordar con mejores herramientas y medidas multisectoriales esta problemática que ya es una de las diez principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad”. Tras su promulgación, la ministra destacó que se trata de una “herramienta potente”.
Según la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una “pandemia silenciosa” y un “gran problema de salud pública que va en aumento”, ya que las infecciones bacterianas resistentes están “asociadas por si solas a casi 4,95 millones de muertes al año, de las que 1,27 millones se atribuyen directamente” a este accionar.
De esta forma, la compra de los antibióticos se realizará con receta archivada (es decir por duplicado), en la cual el médico deberá incluir el diagnóstico.
Por su parte, la industria farmacéutica deberá readecuar los formatos de empaque de los antibióticos y antimicrobianos en relación a la extensión de los tratamientos. Sobre estos empaques se estableció que deberán contar con la leyenda impresa: “Este medicamento puede producir resistencia antimicrobiana”.
Con esa ley se creará una comisión nacional interministerial entre las carteras de Salud y de Agricultura con el objetivo de instaurar “límites y una reducción de los factores de crecimiento como antimicrobianos y un listado de esos productos que sólo podrán usarse en la salud humana como únicas alternativas terapéuticas ante ciertas bacterias”.
Además, se estableció que para dispensar un fármaco bajo la modalidad “muestras gratis”, deberá estar acompañado por “una prescripción y una cantidad que cubra todo el tratamiento”.
Qué es la Resistencia Antimicrobiana
La Resistencia Antimicrobiana se produce cuando los microrganismos patógenos como virus, hongos, parásitos y bacterias que causan enfermedades, se vuelven más resistentes a los medicamentos que se usan para combatirlos.
Dado que es una problemática global, se estima que en caso de no controlarse, para el año 2050 puede constituirse en la primera causa de muerte a nivel mundial. Por eso se advirtió que el uso de antibióticos en cualquier circunstancia puede promover el desarrollo de resistencia.
“Era necesario intervenir en ese tema porque los antibióticos se usan mal y, con este sistema, la farmacia tiene que tener una receta archivada por los que vendió, va a obligar a que el médico tenga que prescribir, es decir, recetar los antibióticos que tenga que usar el paciente”, afirmó semanas atrás a Infobae, Rubén Sajem, Director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar).
“El problema de la resistencia a los antibióticos ocurre cuando se usan mal: sin indicación médica, cuidado necesario, y sin respetar los horarios de toma o la extensión necesaria del tratamiento”, explicó Sajem, quien señaló que “ahora el antibiótico va a requerir primero de un médico y un diagnóstico lo más preciso posible, para ver qué tipo de antibióticos se le va a recetar al paciente para la enfermedad infecciosa que esté cursando”.
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