Ya les presenté al cerebro. Es por eso que hoy seguimos con más información y detalles sobre este órgano que está compuesto por 100 mil millones de neuronas. Sí, escuchó (o leyó) bien: 100 mil millones de neuronas, las cuales están en contacto cada una de ellas con muchas otras neuronas. Esos contactos, que se llaman sinapsis, arman cosas que uno va aprendiendo.
Para explicarlo con ejemplos, si uno se sabe lavar los dientes, es un conjunto de sinapsis. Si sabe manejar, sabe cocinar, sabe leer y sabe escribir, todos son conjuntos de sinapsis que uno fue armando. Y uno va aprendiendo conexiones, tanto positivas como negativas.
En el caso de que una persona que está con sobrepeso, va armando sinapsis y se acostumbra a comer más, a moverse menos, a tener una vida más sedentaria, a mirar más televisión. Esto se llama neuroplasticidad.
Entonces, ¿qué es la neuroplasticidad? Es la capacidad que tiene el cerebro de hacer sinapsis hasta el último momento de su vida, de seguir aprendiendo siempre y de hacer nuevas conexiones.
¿Y qué es lo que fracasa cuando uno quiere hacer el cambio? Cuando uno quiere hacer el cambio de un día para el otro y es como si, para seguir con los ejemplos, en una película aparece alguien que quiere desarmar una bomba que está por explotar en tres minutos. “Tic-tac, tic-tac”, empieza escucharse el reloj que está corriendo. La quiere cortar y desarmar, pero no sabe qué cable cortar. Entonces, llama por teléfono a alguien que le ayuda y alguien le dice, “es el azul”. “No, no. No es el azul, es el rojo”. Bueno, uno está atento a ver qué pasa con esa escena de suspenso.
Cuando uno quiere desarmar los hábitos tiene que actuar de la misma manera, con mucho cuidado, desarmándolos de a poco. Cuando uno se pone con un hábito que no quiere tenerlo más, procura cambiar ese hábito. Para después procura cambiar el otro. ¿Se pueden cambiar todos juntos, durante una semana, dos semanas? Sí, pero después no. Porque después es una cosa que se acaba porque uno no puede sostener.
La neuroplasticidad negativa es aprender a convivir con una enfermedad. Mientras que, por otro lado, la neuroplasticidad positiva es empezar a aprender hábitos nuevos, como pueden ser comer de una manera distinta, moverse más, ser menos sedentario, aprender a convivir con una compra distinta de comida, con una degustación distinta. Y eso es la neuroplasticidad positiva.
Pero, entonces, ¿los viejos hábitos se van? No, se quedan esperando. Si uno no está atento, vuelven a aparecer nuevamente.
¿Y cómo se van consolidando esos nuevos hábitos que uno adquiere? Eso se logra a través de la repetición. Primero, le sale mal y no se da cuenta. Después, le sale mal y se da cuenta. Después, le sale bien con esfuerzo. Y después, le sale bien casi automáticamente, pero nunca del todo automáticamente. Cuando uno se descuida vuelven los viejos hábitos.
Les recuerdo que en la vida no es que falte talento, lo que falta es perseverancia para insistir en adquirir un nuevo hábito.
*El doctor Alberto Cormillot (MN 24.518) es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
* Realización: Gastón Taylor y Alejandro Beltrame / Edición: Facundo Madero / Producción: Dolores Ferrer Novotný
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