Los niños y niñas que están internados en un hospital, cualquiera sea, merecen esa atención extra que deja una cuota de cariño o despierta una sonrisa. En el Hospital Garrahan, donde ya son expertos en este tipo de atención, vienen llevando desde ayer una serie de actividades dedicadas a los más bajitos. El viernes comenzó “La Maratón por las Infancias”, con una serie de talleres organizados por la Oficina de Representante del Pacientes, a través del espacio “Estación Alegría”.
En el marco de los festejos por los 35 años del Hospital y para celebrar el Día de la Infancias, la Maratón por las niñeces se llevó a cabo con distintas actividades recreativas sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes y sus experiencias en el Hospital. Los eventos incluyeron juegos, narración de cuentos, música y obras teatrales. Chicos y chicas interactuaron y participaron con instrumentos y canciones, y maquillajes y tatuajes infantiles artísticos.
La jornada del viernes empezó con un taller sobre derechos de niñas, niños y adolescentes con el propósito de valorizar su conocimiento y respeto en el contexto de la atención de la salud. Los pacientes se expresaron por medio de dibujos y pinturas y se animaron a contar sus vivencias en el Hospital a través de ilustraciones.
La actividad sobre derechos, que busca dar voz y participación a los pacientes, tendrá continuidad en las salas de internación y se propone conocer y escuchar las percepciones de los chicos sobre el Hospital, cómo son y fueron sus experiencias y charlar sobre las diferentes necesidades de cara a la conformación de un consejo consultivo en el que los protagonistas sean los niños, niñas y adolescentes.
“Será un ciclo consultivo que hoy comienza para pacientes de los servicios ambulatorios e internación. Un espacio que nos permitirá abordar las temáticas que más interesen a niñas y niños, que será de escucha, de manera personalizada y con mayor intimidad. Lo que buscamos es conocer cuál es mirada que tienen del Hospital”, señaló Silvia Pietanesi, responsable de Representante del Paciente.
Los festejos continuaron con una experiencia diferente de teatro en la cual conviven la música, show de títeres y la literatura. La dupla Hilvanando Cuentos y Canciones desplegaron en el hall central del Hospital un espectáculo a través del método Kamishbai, un género artístico japonés que conjuga sonidos, relatos infantiles e interpretaciones narrativas que atrapó la atención del público presente. Una propuesta que invita a la imaginación hilvanada por músicas y teatro de diferentes estilos.
“Nos encanta ser parte del Garrahan y estar en estos acontecimientos. Nosotras cuando pensamos el espectáculo lo hacemos pensando en las moralejas que dejan los cuentos, en cómo dejar un mensaje con perspectiva de derechos a jugar, a divertirse y cantar. La participación de las familias en nuestras presentaciones tiene un rol protagónico”, dijo Fernanda Massa, integrante del grupo artístico.
Más tarde, en el mismo lugar, un grupo de enfermeras de la Unidad de Quemados, realizaron maquillajes artísticos en los rostros de niñas y niños que hicieron cola para pintarse y lucir las máscaras junto a sus familias. También se realizaron tatuajes temporales infantiles con diferentes diseños como instrumentos musicales, autos y animales.
A su vez, la compañía Alegría Intensiva participó en forma itinerante durante toda la jornada contagiando entusiasmo y diversión. Alegría Intensiva es una ONG que desarrolla actividades en las salas de espera ambulatoria y en sectores de internación desde hace 14 años en el Hospital, y busca apoyar y entretener a pacientes por medio de técnicas terapéuticas teatrales representadas en la figura del payaso de hospital.
“Alegría Intensiva se basa en el derecho de niñas y niños a jugar. Para nosotros es una aventura fascinante. Nuestra labor es transformar la realidad desde el arte y acompañar a las infancias a sentirse un poco mejor durante la estadía en el Hospital”, comentó Silvina Sznajder, directora artística del grupo.
La Maratón por las niñeces continuó el sábado por la mañana con la obra de títeres “Compañía al pie de la cama” en los servicios de internación; y por la tarde y el día domingo en Tecnópolis para festejar todos juntos el Día de las Infancias.
La mejor compañía
Flor y Leo, de la “Compañía de títeres al pie de la cama”, expresaron: “Esta propuesta nace de las ganas de traer un poco de nuestros espectáculos a personas que no pueden acceder a esto, no solo porque están internados, sino también porque algunos vienen desde distintos puntos del pais y quizás nunca en su vida vieron títeres”
Y agregaron: “Es una manera de acompañar el momento de su paso por el hospital y abrir una ventana hacia otro lado. Comienza la obra y ellos pueden olvidarse un rato de todo lo que los rodea y meterse en otros mundos”.
Compañía al pie de la cama está desde 2011, con seis obras cortas, de 15 minutos cada una, que se adaptan a las mesas de comida y es lo único que necesitamos, traemos los retablos portátiles y abarcamos todas las edades, desde primerísima infancia para bebes hasta los adolescentes.
“Es muy lindo ver la cara de sorpresa y la respuesta es muy diversa de acuerdo a las edades. Los más pequeños quedan encantados, somos muy cuidadosos con los sonidos, las voces, porque hay situaciones de mucha sensibilidad y los mas grandes parecen más serios pero también se les escapa una sonrisa. Todos están en estado de vulnerabilidad y nos reciben muy bien”, expresaron.
Entre las temáticas, hay historias sobre una receta de cocina, otra de una cocinera que tiene que hacer recetas extravagantes como milanesas con pepito de oro o ravioles con salsa de lágrima de ballena y es el relato de un viaje y después está la línea azul para bebés con imágenes sin texto y también una cena, que es la historia de una pareja de gusanitos que se van de viaje.
“Las temáticas están alejadas de lo hospitalario, todo transcurre en otros mundos, y lo comparten con las familias dentro del hospital”, dijo Florencia.
Jonatan, papá de Emelin, una niña de 8 años, expresó: “En este tiempo donde los chicos están internados se hace difícil porque no comprenden lo que les está sucediendo pero cuando hay eventos que los distraen se vuelve más fácil. Es muy lindo y como padre uno se siente feliz porque ellos tratan de luchar con lo que estan pasando y los entretiene”.
SEGUIR LEYENDO: