Artritis reumatoidea: una nueva serie de ficción muestra cómo son los desafíos de vivir con la enfermedad

Recorre el camino de una paciente desde la aparición de los primeros síntomas hasta el diagnóstico y el tratamiento médico. Es una inicativa de un laboratorio y se desarrollará en 10 capítulos

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"Listos Para Actuar", una serie sobre una mujer con artritis reumatoidea

“Mi marido me dice ´dale, olvidate del dolor´, cree que puedo hacer como si no estuviera”, se lamenta Mónica, una mujer de 40 años que convive con dolores corporales frecuentes aún sin saber que padece artritis reumatoidea. Mónica es el personaje protogonista de la serie “Listos para actuar”, una nueva ficción que muestra cómo es el día a día de los pacientes.

La artritis reumatoidea (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica, autoinmune, y potencialmente discapacitante. Los pacientes presentan dolor y/o hinchazón articular que puede manifestarse en manos, pies, rodillas, tobillos y codos. Sin el tratamiento adecuado, al despertarse pueden sentir rigidez corporal, y transcurrir el día con síntomas de debilidad generalizada o fatiga.

Vivir con artritis reumatoidea es un desafío para quienes tienen la enfermedad, pero también es complejo que el entorno de los pacientes pueda comprender todo lo que atraviesa una persona en el recorrido de la patología: dolores recurrentes, visitas a múltiples consultorios médicos, el impacto del diagnóstico, iniciar un tratamiento para sentirse mejor y, en simultáneo, mantener una vida social y laboral lo más parecida posible a la que tenían antes del diagnóstico.

En el camino de visibilizar y tomar conciencia del impacto cotidiano de esta enfermedad autoinmune, acaba de lanzarse la nueva ficción “Listos para actuar”. De acceso gratuito, consta de dos temporadas, la primera -ya disponible- incluye 5 capítulos de alrededor de 7 minutos cada uno y puede verse en YouTube. La segunda temporada estaría disponible a mediados de octubre.

La artritis reumatoidea (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica, autoinmune, y potencialmente discapacitante (Getty)
La artritis reumatoidea (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica, autoinmune, y potencialmente discapacitante (Getty)

La ficción es una iniciativa de Pfizer que muestra esta realidad con un mensaje esperanzador, remarcando que la vida con artritis reumatoide plantea múltiples desafíos, pero que, a su vez, está llena de oportunidades.

La AR es una enfermedad autoinmune, esto implica que se desarrolla a partir de un ‘ataque’ del sistema inmunológico a sus propios tejidos. Afecta al 1% de la población, por lo que se estima que más de 400.000 padecen artritis reumatoidea en la Argentina, en una relación de 3 a 5 mujeres por cada hombre. La patología comienza a presentar síntomas entre los 20 y 50 años de edad, una etapa de la vida que suele caracterizarse por el desarrollo académico, profesional y familiar.

“La artritis reumatoidea se caracteriza por la inflamación, dolor y rigidez de articulaciones en manos, muñecas, pies, hombros, rodillas y caderas. Ya no es lo más habitual, pero, si no se la trata a tiempo, puede progresar hacia la deformidad articular y discapacidad. Por eso, los primeros desafíos siempre son el diagnóstico y tratamiento temprano, pero luego hay que adaptar la vida a la nueva realidad, como le sucede a la protagonista de esta serie”, afirmó la doctora María Celina de la Vega, médica reumatóloga del servicio de Reumatología del Hospital Cosme Argerich de Buenos Aires y actual presidenta de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR).

En la serie, la protagonista se "acostumbró" a convivir con los dolores, hasta que finalmente logra arribar a un diagnóstico (foto: Pfizer)
En la serie, la protagonista se "acostumbró" a convivir con los dolores, hasta que finalmente logra arribar a un diagnóstico (foto: Pfizer)

La protagonista de la serie es Mónica (Mónica D’Agostino), una emprendedora de unos 40 años que presenta los síntomas típicos de la enfermedad (dolor e hinchazón articular y dificultad para hacer movimientos cotidianos) y que, tras recibir el diagnóstico de artritis reumatoidea, se plantea cómo encarar esta nueva etapa de su vida.

La serie refleja con gran sensibilidad el camino que debemos recorrer los pacientes: por un lado, enfrentarnos al diagnóstico, pero por otro, comenzar a descubrir la manera de salir adelante y de convivir con nuestra enfermedad, acomodando muchos aspectos de nuestra vida y buscando conservar aquellos espacios que nos hacen bien”, destacó Eunice Parodi, representante de Alianza Federal, una agrupación que nuclea a distintas asociaciones de pacientes de artritis reumatoidea de todo el país.

Existen múltiples recursos que ayudan al paciente a transitar su enfermedad y alejarse de la desesperanza: “Recomendamos participar en grupos, para estar con nuestros pares; también educarnos sobre nuestra enfermedad y consensuar el tratamiento en conjunto con el médico. Debemos ser responsables de nuestro autocuidado y mantener la adherencia a los tratamientos”, señaló Parodi y agregó: “Muchos pacientes corren riesgo de desarrollar cuadros depresivos por el dolor excesivo o continuo o por la angustia que causa la enfermedad”.

10 claves de la artritis reumatoidea según la Sociedad Argentina de Reumatología:

La artritis reumatoidea afecta al 1% de la población, por lo que se estima que más de 400.000 padecen artritis reumatoidea en la Argentina (Getty)
La artritis reumatoidea afecta al 1% de la población, por lo que se estima que más de 400.000 padecen artritis reumatoidea en la Argentina (Getty)

1 - Rigidez matutina: a los pacientes con AR que no fueron diagnosticados o sin controles adecuados, suele costarles levantarse cada mañana, lo que se conoce como ‘rigidez matutina’ de sus articulaciones. También les cuesta manipular objetos para prepararse el desayuno o bañarse, pero esa dificultad va cediendo durante el transcurso de la mañana. La consulta médica debe ser inmediata si aparecen manifestaciones de este tipo.

2 - No demorar la consulta: algunos pacientes pueden desarrollar, en pocos meses, secuelas óseas que causen deformidad articular visible y, sin el tratamiento adecuado, podrían sufrir secuelas irreversibles a los pocos años. Afortunadamente, son cuadros que se ven cada vez con menos frecuencia.

3 - Impacto en otros órganos: el mismo proceso inflamatorio puede impactar a nivel pulmonar y cardiovascular. Con la medicación adecuada, se lograría reducir la inflamación de los tejidos involucrados.

4 - La diferencia con la artrosis: son enfermedades reumáticas diferentes, aunque los términos suenen parecidos. En la AR, se va generando una sustancia llamada pannus dentro de la articulación, que va erosionando el hueso hasta deformarlo por completo. La artrosis, en cambio, aunque tiene un componente inflamatorio y presenta dolor, es una condición que suele aparecer luego de los 50 años y se caracteriza por el desgaste articular.

5 - El papel de las emociones: en personas genéticamente predispuestas, una situación emocionalmente crítica puede disparar la enfermedad, pero eso no significa que cualquiera que atraviese situaciones de mucho estrés vaya a desarrollar artritis reumatoidea.

Cuando la artritis reumatoidea no se trata a tiempo, el fuerte dolor e inflamación de las articulaciones se torna invalidante
Cuando la artritis reumatoidea no se trata a tiempo, el fuerte dolor e inflamación de las articulaciones se torna invalidante

6 - Vida sexual: es un tema del que no se suele conversar en la consulta y sobre el que se puede trabajar en el vínculo médico-paciente. Todo lo que impacte en la psicología y las emociones debe ser abordado con una mirada integral, atendiendo a todo lo que sucede más allá del dolor articular.

7 - Embarazo: la artritis reumatoidea no es un obstáculo para la maternidad, pero es necesario tenerla bajo control al momento de planificar un embarazo para evitar durante la gestación el uso de determinadas medicaciones que podrían generar complicaciones para el feto.

8 - Brotes y remisiones: la enfermedad se presenta con períodos de mayor actividad, denominados “brotes”, alternados con períodos de remisión relativa, cuando el dolor y la inflamación articular prácticamente desaparecen. Sin embargo, con los tratamientos actuales, estos ciclos de brotes y remisiones se pueden prevenir y controlar.

9. El rol del reumatólogo: es imprescindible consultar al reumatólogo ante la aparición de síntomas. La demora en el inicio de los tratamientos por acudir a profesionales de otras especialidades suele repercutir en el pronóstico de la enfermedad.

10. Tratamiento: las terapias actuales cambiaron la historia de la AR. Existen diferentes opciones terapéuticas para cada etapa de la enfermedad y grado de severidad. Algunas son de toma oral, otras inyectables, hay antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), terapias dirigidas y medicamentos biológicos, entre otros.

La ciencia ha avanzado a paso firme en las últimas décadas, por eso, hoy un diagnóstico de artritis reumatoidea presenta un panorama diferente al de hace 50 años, y así lo remarcó la doctora de la Vega: “Hay pacientes que juegan al hockey o que corren maratones, mientras que hace unas décadas hubieran estado prácticamente condenados a desarrollar discapacidad y privarse de muchas cosas. Siempre la clave es escuchar al cuerpo, no perder tiempo y hacer todo lo que sea necesario para cuidar la salud de las articulaciones y de todo el organismo”, concluyó.

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