Los hombres que beben una cerveza al día tienen bacterias intestinales más diversas, según un estudio

Investigadores de la Universidad Nova de Lisboa encontraron que la cerveza con y sin alcohol aumenta la diversidad de bacterias intestinales de los hombres. Los hallazgos

Según los datos que arrojó la investigación, los hombres tenían bacterias intestinales más diversas después de beber cerveza con la cena durante cuatro semanas (Photo by Justin Sullivan/Getty Images)

Beber una cerveza al día podría mejorar la diversidad de las bacterias intestinales de los hombres, incluso si no es alcohólica, según un pequeño estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry. Para comprender el efecto de la cerveza con y sin alcohol en la diversidad de bacterias intestinales, investigadores de la Universidad Nova de Lisboa, Portugal, pidieron a 19 hombres adultos sanos que bebieran 325 ml de cerveza lager con o sin alcohol con la cena todos los días durante cuatro semanas. Las cervezas alcohólicas contenían 5,2% de alcohol, lo que se considera fuerte.

Los hombres del estudio tenían una edad promedio de 35 años, bebían de media la misma cantidad de alcohol antes del inicio del estudio y se les consideraba bebedores moderados de alcohol. Los autores del estudio eligieron cervezas con y sin alcohol que fueran lo más similares posible, siendo la principal diferencia el contenido de alcohol.

Los hombres no sabían qué tipo de cerveza estaban bebiendo y se les dijo que no cambiaran sus hábitos dietéticos o de ejercicio durante la prueba. Luego, se recogieron muestras de sangre y heces y se analizó su microbiota intestinal antes y después del experimento. Según los datos que arrojó la investigación, tenían bacterias intestinales más diversas después de beber cerveza con la cena durante cuatro semanas.

Los académicos no solo encontraron un conjunto más diverso de microbios en todos los ámbitos en los intestinos de los hombres al final del estudio, sino que tampoco cambiaron en el peso o el índice de masa corporal (IMC), y no encontraron nuevos signos en la sangre de problemas cardíacos o metabólicos. Los participantes también tenían niveles más altos de fosfatasa alcalina fecal, que es un indicador de una mejor salud intestinal, según los autores.

Un intestino diverso no siempre es necesariamente saludable, pero aumenta la probabilidad de tener microbios “buenos”, dijo a Healthline el doctor Vincent B. Young, profesor del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad Estatal de Michigan

Sin embargo, los científicos advirtieron que se necesita más investigación con más participantes para respaldar sus hallazgos, y su estudio tampoco evaluó el efecto de la cerveza sin alcohol en la diversidad de bacterias intestinales en personas que no suelen beber alcohol.

El estudio no es el primero en vincular el consumo de cerveza con una mayor diversidad de bacterias intestinales, sin embargo, investigaciones anteriores solo encontraron beneficios de la cerveza sin alcohol. Se cree que los polifenoles de la cerveza y los microorganismos que resultan del proceso de fermentación son buenos para el intestino.

Sin embargo, un intestino diverso no siempre es necesariamente saludable, pero aumenta la probabilidad de tener microbios “buenos”, dijo a Healthline el doctor Vincent B. Young, profesor del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad Estatal de Michigan, que no participó en el estudio.

En la misma línea, el doctor Ashkan Farhadi, gastroenterólogo del Centro Médico MemorialCare Orange Coast de California, que tampoco participó en la investigación, advirtió que la falta de número y diversidad de bacterias intestinales está relacionada con muchas afecciones. “Así que la diversidad, en general, suele ser una buena señal, pero no leo más que eso”, dijo.

Entre los alimentos y bebidas que mejoran la salud intestinal se encuentran el kimchi, el chucrut, el kéfir, el yogur, el miso, la kombucha y las verduras en escabeche (Ornella Capone)

Se ha observado una menor diversidad de bacterias intestinales en personas con enfermedades cardíacas y diabetes. El microbioma intestinal está formado por billones de organismos microscópicos que son importantes para la digestión y la salud en general. Se han encontrado niveles bajos de diversidad de bacterias intestinales en personas con una serie de afecciones, como enfermedad del corazón y diabetes.

Cuando el equilibrio de las bacterias “buenas” y “malas” del microbioma se altera, puede provocar diarrea, estreñimiento, gases y dolor de estómago, entre otros. El alcohol puede contribuir a alterar este equilibrio. Entre los alimentos y bebidas que mejoran la salud intestinal se encuentran el kimchi, el chucrut, el kéfir, el yogur, el miso, la kombucha y las verduras en escabeche. Sin embargo, los alimentos fermentados pueden provocar hinchazón y gases, por lo que se recomienda aumentar las porciones gradualmente.

Una “recompensa” peligrosa

Recientemente, un estudio de la Organización Mundial de la Salud vinculó las horas de trabajo con el consumo de alcohol. Los expertos afirman que los adictos al trabajo recurren a las bebidas para “recompensarse” y relajarse (Getty Images)

Recientemente, un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) vinculó las horas de trabajo con el consumo de alcohol. Los expertos afirmaron que los adictos al trabajo recurren a las bebidas para “recompensarse” y relajarse después de una semana larga y estresante. También, advirtieron que la crisis del costo de vida podría obligar a más familias a trabajar horas extras o buscar un segundo trabajo, lo que podría llevar a más personas a caer en las bebidas.

Los expertos revisaron datos de 14 estudios en los que participaron unas 105.000 personas. Los que trabajaban de 41 a 48 horas semanales consumían 10,4 g más de alcohol puro a la semana, de media, que los que trabajaban de 35 a 40 horas. Esto equivale a media pinta de cerveza o a un vaso pequeño de vino. Pero los que trabajan de 49 a 54 horas semanales consumieron 17,7 g más de alcohol puro a la semana, lo mismo que una pinta de cerveza floja o un vaso de vino más grande.

El estudio de la OMS no encontró evidencia de que las largas horas de trabajo estuvieran relacionadas con el consumo excesivo de alcohol, a pesar de que documentos anteriores advirtieron de un vínculo. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) recomienda a hombres y mujeres que no beban regularmente más de 14 unidades a la semana, alrededor de 112 g de alcohol puro.

El autor del estudio, el profesor Lode Godderis, de KU Leuven en Bélgica, le dijo a The Sun: “Sabemos que tener largas horas de trabajo es estresante y que el alcohol reduce el estrés. Tomar una copa puede hacer que te sientas más relajado y, después de una semana de trabajo largo o duro, sientes que te mereces un regalo, así que nos damos un regalo”. Además, según el especialista, “trabajar desde casa durante la pandemia y la crisis del costo de vida puede conducir a semanas laborales más largas y, por lo tanto, a un mayor consumo de alcohol”.

“El estrés a largo plazo podría conducir a un consumo de alcohol de riesgo en personas que tienen tendencia a la adicción, pero no pudimos probarlo en este estudio. Las horas de trabajo tienen un impacto importante en nuestra salud y es necesario hablar de ellas en todo el mundo”, finalizó el experto.

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