La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) podría ordenar en las próximas horas el retiro del mercado de ese país de los cigarrillos electrónicos de marca Juul Labs, informó este miércoles The Wall Street Journal, citando fuentes familiarizadas con el caso. La orden de denegación de comercialización sería el punto final de los dos años que le demandó al organismo de contralor revisar los datos presentados por la compañía que había pedido autorización para que sus productos de vapeo con sabor a tabaco y mentol continúen a la venta.
Juul es una de las principales compañías de cigarrillos electrónicos de Estados Unidos. Autoridades de salud han responsabilizado al consumo de cigarrillos electrónicos con sabor por el aumento del tabaquismo entre los adolescentes. El punto de mayor conflicto se produjo hace cuatro años, cuando la FDA puso en la mira a Juul porque con los sabores a fruta puso sus productos de moda entre jóvenes menores de edad. Ante esto, en 2019 la empresa decidió dejar de vender los sabores dulces y afrutados. Según WSJ Juul sufrió desde entonces una fuerte caída en sus ingresos.
La FDA ordenó en 2020 que todos los fabricantes de cigarrillos electrónicos del país debían enviar sus productos a la revisión de ese organismo si querían permanecer en el mercado. Desde entonces viene realizando una revisión de los artículos de vapeo en general evaluando riesgos y beneficios, ya que por un lado se disparó la popularidad entre los jóvenes, pero también tienen un beneficio potencial como alternativa menos dañina para los fumadores adultos de cigarrillos comunes.
En ese marco, en 2020, la FDA prohibió la venta de todos los cigarrillos electrónicos dulces y con sabor a fruta y aún no ha permitido que ninguno de estos vuelva a ser vendido. La agencia ha despejado el camino para que los principales competidores de Juul, que son Reynolds American Inc. y NJOY Holdings Inc., mantengan los cigarrillos electrónicos con sabor a tabaco en el mercado. Los observadores de la industria esperan que Juul reciba una autorización similar.
Varios estudios de cigarrillos electrónicos han demostrado que producen cambios fisiológicos inflamatorios y cardiopulmonares, mientras que los estudios crónicos han confirmado efectos extrapulmonares, incluidas alteraciones de los neurotransmisores en las vías de recompensa. En abril pasado, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California (UC) en San Diego informaron que el uso diario de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas altera el estado inflamatorio en múltiples sistemas de órganos, incluidos el cerebro, el corazón, los pulmones y el colon. Los efectos también varían según el sabor del cigarrillo electrónico y pueden influir en la forma en que los órganos responden a las infecciones, como, por ejemplo, al SARS-CoV-2, dijeron los autores en su momento.
El estudio, publicado en la revista eLife, fue el primero en evaluar los dispositivos de marca JUUL y sus aromatizantes de manera multiorgánica. “Estos cigarrillos solo se han vuelto populares en los últimos cinco años, por lo que no sabemos mucho sobre sus efectos a largo plazo en la salud”, indicó Laura Crotty Alexander, autora principal del estudio, profesora asociada en la Facultad de medicina de UC San Diego y jefa de la sección de Cuidados Críticos Pulmonares en Veterans Affairs San Diego Healthcare System.
Ante la información sobre la inminente prohibición que le impondría la FDA a los cigarrillos mentolados de Juul, la compañía decidió no hacer declaraciones. Dentro del trámite que realiza el ente regulador la empresa podría presentar una apelación ante el propio organismo, impugnar una decisión que no le resulte favorable ante la justicia o presentar una solicitud revisada para sus productos.
Juul subió a la cima del mercado de cigarrillos electrónicos de Estados Unidos en 2018, pero recientemente perdió algo de terreno frente a otras marcas. Cayó al segundo lugar detrás de Vuse de Reynold. El año pasado, Juul reportó una pérdida neta de 259 millones de dólares y una disminución del 11% en las ventas a 1.3 mil millones de dólares, según una divulgación que la compañía hizo a los empleados. Estados Unidos representa casi todos los ingresos de Juul, aunque sus productos también están disponibles en Canadá, Reino Unido, Italia, Francia y Filipinas.
El informe llega un día después de que la Administración de Joe Biden presentara planes para reducir la cantidad de nicotina en los cigarrillos a niveles “no adictivos”, como parte de un mayor impulso para frenar el tabaquismo en Estados Unidos. Esta es una política que pondría patas arriba la industria de cigarrillos de ese país. Aunque la regla tardará años en implementarse, las compañías tabacaleras podrían demandar para combatirla.
Juul ha calificado sus productos como dispositivos que pueden ayudar a los adictos a la nicotina a dejar de fumar de manera segura, ya que los dispositivos de vapeo no tienen muchas de las desventajas que tienen los cigarrillos de tabaco.
Cuando Juul se convirtió en un símbolo de estatus adolescente, muchas agencias iniciaron investigaciones sobre la puesta en marcha de los cigarrillos electrónicos. Los estados, los administradores escolares y las familias presentaron miles de demandas contra la empresa alegando que Juul se había dirigido a los adolescentes, recordó WSJ
Los reguladores y los legisladores criticaron que Juul usara modelos adultos jóvenes, celebridades y personas influyentes en las redes sociales para su comercialización. En respuesta, Juul cerró voluntariamente sus cuentas de Facebook e Instagram en Estados Unidos, dejó de usar modelos en su publicidad y suspendió todos sus avisos impresos, televisivos y digitales en el país.
En 2019, Juul detuvo las ventas en EE. UU. de sus productos de mango, menta y otros de sabor dulce y dejó solamente tabaco y mentol en el mercado. La compañía siempre rechazó su responsabilidad en el aumento del consumo de sus productos por parte de los adolescentes. El vapeo de menores ha disminuido en Estados Unidos desde que las restricciones federales elevaron la edad legal para comprar productos de tabaco a los 21 años y prohibieron la venta de cigarrillos electrónicos dulces y afrutados.
En su presentación ante la FDA, dijo WSJ, Juul presentó dos sabores, mentol y tabaco de Virginia, en dos concentraciones de nicotina, 3% y 5%. La solicitud de la empresa constaba de más de 125.000 páginas, incluidas investigaciones científicas, materiales de marketing y una actualización de sus esfuerzos para frenar las ventas ilegales a menores. Juul también lanzó un nuevo dispositivo diseñado para desbloquear solo para usuarios de al menos 21 años.
Un estudio conocido el año pasado detectó que unas 2.000 sustancias químicas desconocidas en los cigarrillos electrónicos. La investigación comparó los cigarrillos electrónicos con los de tabaco encontró que los contaminantes de estos últimos son mucho más bajos en los cigarrillos electrónicos. “El problema es que los aerosoles de los cigarrillos electrónicos contienen otras sustancias químicas no caracterizadas que podrían tener riesgos para la salud que aún no conocemos -explicó el autor principal del estudio Carsten Prasse, profesor asistente de salud e ingeniería ambiental en Johns Hopkins-. Cada vez más jóvenes utilizan estos cigarrillos electrónicos y necesitan saber a qué están expuestos”, dijo entonces.
Para esa investigación, los científicos probaron cuatro productos de vapeo populares: Mi-Salt, Vuse, Juul y Blu. Si bien los vaporizadores y los cigarrillos electrónicos son de varios sabores, los investigadores solo se enfocaron en el líquido con sabor a tabaco. Se encontraron miles de sustancias químicas desconocidas y se observaron aún más compuestos en los aerosoles. En particular, se localizaron compuestos similares a los hidrocarburos que, generalmente, solo aparecen después de la combustión, algo que los fabricantes de cigarrillos electrónicos afirman que no ocurre durante el vapeo. Los compuestos de hidrocarburos que se producen al fumar un cigarrillo normal se consideran tóxicos.
SEGUIR LEYENDO