La Cruz Roja Argentina fue fundada solo 17 años después de la constitución formal, en 1863, del Comité Internacional de la Cruz Roja, en Ginebra, Suiza. La iniciativa de replicar esa organización humanitaria en el país, nacida para la asistencia neutral de militares heridos en los campos de batalla, fue de los médicos Guillermo Brown y Toribio Ayerza. Uno sanjuanino, el otro vasco; el primero sanitarista y ministro del Interior del presidente Bartolomé Mitre, el segundo, conocedor de los estragos de la guerra en Europa, donde había prestado asistencia profesional.
Si bien ambos habían impulsado la fundación de la sección argentina de la Cruz Roja años antes, no fue hasta 1880, tras la ratificación por parte del gobierno de Nicolás Avellaneda del Primer Convenio de Ginebra —destinados a proteger a las víctimas de la guerra—, que se formalizó la fundación de la institución en el país.
El 10 de junio de ese año, asumió como su primer presidente el médico oftalmólogo Pedro Roberts. El país se sumaba así al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Desde entonces, hasta la asunción del último sucesor de Roberts, el abogado Diego Tipping, a cargo de la organización en Argentina desde 2015, han pasado infinidad de acontecimientos, intervenciones de asistencia en guerras internas, catástrofes, como terremotos, atentados e incendios. Pero también se produjeron cambios profundos en los objetivos humanitarios de la institución.
“Con el nacimiento de la Cruz Roja en el mundo comienza una nueva era, que es el humanitarismo moderno. La organización va extendiendo su campo de acción más allá de los conflictos armados y se empieza a ocupar de todo lo que tiene que ver con la persona humana, sobre todo en los momentos de mayor vulnerabilidad, como pueden ser los desastres naturales, las crisis migratorias, etc.”, recordó Tipping, en diálogo con Infobae.
Una de las primeros hitos de la acción de la organización en el país fue durante la epidemia de cólera, en 1886 que en Tucumán provocó la muerte de entre 5.000 y 6.000 personas. La Cruz Roja Argentina montó un hospital y asistió a las zonas afectadas. Otro punto de los más destacados de su historia fue la creación en 1920 de la primera escuela de enfermería en Buenos Aires. Diez años más tarde, el 6 de septiembre de 1930, día del derrocamiento del presidente Hipólito Yrigoyen, los equipos de la organización fueron los únicos que estuvieron desde los primeros momentos. Los voluntarios brindaron primeros auxilios y trasladaron heridos de armas de fuego en los enfrentamientos de Plaza Congreso.
En la actualidad, “el movimiento está integrado por una federación, que se ocupa de todos estos temas, del comité internacional que se encarga de los conflictos armados, y de las sociedades nacionales, que son las cruces rojas y medialunas rojas en todo el mundo, que son las que prestan el auxilio en el territorio”, explicó Tipping. “El mandato que tenemos en la Argentina tiene que ver con la participación en conflictos armados y conflictos internos pero también con muchísimas cuestiones que tienen que ver con vacíos humanitarios”.
Por ejemplo, “la pandemia —aseguró— lo que ha hecho es aumentar las brechas. Poder acelerar los procesos de desarrollo, de inclusión que ayude a achicar estas brechas tiene que ser un compromiso de todos, no solo del Estado, también de las organizaciones y las corporaciones”, dijo Tipping.
Haciendo una línea de tiempo de las múltiples acciones de la Cruz Roja Argentina, también se puede mencionar la ayuda en el devastador sismo de 1944, que destruyó el 90% de la ciudad de San Juan, provocando la muerte de 10.000 personas. En esa ocasión, los voluntarios, además de atender a los heridos, operaron un puente aéreo de ayuda humanitaria.
Las tareas continuaron y la institución volvió a destacarse por su intervención en los atentados terroristas que vivió el país en 1992, en la Embajada de Israel, y en 1994, en la AMIA. Una vez más, una emergencia convocó a los voluntarios al año siguiente, cuando estalló la Fábrica Militar de Río Tercero, provocando la muerte de siete personas, heridas a unas 300 y grandes daños materiales. Nuevamente en 2001 debió intervenir en enfrentamientos internos, durante los disturbios que marcaron el punto más alto de conflicto social y el final del gobierno de Fernando De la Rúa.
En los últimos años “hemos cambiado un poco la forma de trabajar”, agrega el titular de la institución. “Desde hace un tiempo, a partir de los indicadores que viene presentando la región y nuestro país, muchísimas cuestiones que la Cruz Roja hacía exclusivamente asociado a la emergencia, durante 3 a 6 meses cuando se producía una catástrofe, hoy lo viene haciendo con una visión sostenida”.
Mientras estos cambios de paradigma en el trabajo de la organización se iban produciendo, continuaron sucediéndose destacadas intervenciones. Así, en 2003, más de 5.000 voluntarios realizaron rescates acuáticos, distribución de ayuda humanitaria y brindaron apoyo psicosocial a las familias afectadas por la inundación que dejó bajo el agua a la ciudad de Santa Fe y localidades aledañas, a causa del desborde del río Salado. Al año siguiente, los voluntarios de la Cruz Roja Argentina brindaron apoyo psicosocial y acompañamiento a los familiares de las 194 víctimas del incendio de local Cromañón.
En 2009 entregaron kits de ayuda humanitaria y dieron capacitación a la comunidad en agua y saneamiento, tras el alud de barro que sufrió la ciudad de Tartagal, en el norte de Salta, que afectó a 20 mil personas. Otra catastrófica inundación volvió a convocarlos en 2013 en la ciudad de La Plata, cuando 350 mil personas quedaron bajo el agua y 3.000 debieron ser evacuadas. Allí, los voluntarios asistieron a 9.600 personas mediante la distribución de ayuda humanitaria, primeros auxilios y preparación para desastres.
La actualidad de la Cruz Roja Argentina
La institución trabaja actualmente a través de 66 filiales, más de 30 servicios educativos —con capacitación en diferentes especialidades—, un observatorio humanitario que recoge datos en el terreno y procesa con recursos de Inteligencia Artificial y big data, un hub humanitario en el aeropuerto de Ezeiza, que es uno de los 5 que tiene la Cruz Roja en todo el mundo, un campamento permanente en Salta donde brinda ayuda a comunidades originarias, entre otras actividades. Por supuesto, las emergencias siempre serán acontecimientos convocantes para la organización. Además, pronto esperan inaugurar el Museo y Centro de Interpretación con el objetivo de transmitir, sobre todo a los jóvenes, la comprensión del derecho humanitario.
-Observatorio humanitario
Tipping se muestra orgulloso del observatorio humanitario que la Cruz Roja Argentina creó en 2020 en el país. “Hoy la Cruz Roja Argentina realiza toda su actividad humanitarias con números propios, ya que el centro, que tiene la capacidad de recolectar los datos de manera presencial con personal propio, tiene mucha tecnología a través del análisis de big data e IA, que nos permite también medir el impacto de las actividades humanitarias que realizamos”, explicó.
A través de ese centro de datos se detectan “nuevas problemáticas sociales de distintos grupos etarios con lo que, por un lado, podemos de manera directa, a través de nuestros planes de acción e intervenir o enviar los informes a las autoridades en todos los niveles para que puedan establecer políticas públicas”, dijo.
El observatorio argentino “ha llamado la atención de (las autoridades de la Cruz Roja internacional en) Ginebra por lo que en pocos días más se va a transformar en un centro de referencia a nivel mundial”, precisó.
Esto significará que la red territorial de la organización en 192 países tomará datos en forma presencial sobre problemáticas humanitarias y “desde Argentina se va a hacer la consolidación y el análisis de los datos recolectados” a través de las alianzas que la organización tiene “con más de 40 universidades de Argentina, que nos provee de los científicos para el análisis de datos. Nosotros tenemos las herramientas de IA y de big data que nos permite monitorear en tiempo real” muchos aspectos sociales. “Por ejemplo en Argentina estamos investigando temas asociados a primera infancia, juventud, adultos mayores, cuestiones de impacto en la salud”, dijo.
-Medios de vida
La Cruz Roja Argentina viene desplegando un plan de “medios de vida” que “va mucho más allá que la enseñanza de oficio” sino que presta capacitación para “desarrollar una profesión, la confección de un CV, el estudio de márketing sobre qué actividad se necesita en el lugar donde reside la persona y como desarrollarla, la estructura de costos, entre otros”.
La organización desarrolla este programa en “más de 40 ciudades de Argentina y estamos formando y capacitando a más de 15 mil personas al año. La idea es poder aumentar mucho más la capacidad en cantidad de ciudades y beneficiarios”, dijo. Las “líneas de acción” son más de una docena e incluyen “actividades como carpintería, albañilería, cocina, panadería, entre otras”. “El tema de los medios de vida y la educación son clave” para “acelerar los procesos de inclusión que ayuden a achicar las brechas” sociales, subrayó el presidente de la Cruz Roja Argentina.
-Hub humanitario de Ezeiza
Este es un punto de conexión instalado en el aeropuerto internacional que permite “una participación muy importante en todo lo que es la respuesta a emergencias y desastre”, dijo. Se trata de “uno de los 5 que tiene la Cruz Roja en todo el mundo y forma parte de la red logística mundial que es clave para, en un contexto de emergencia, poder ingresar ayuda internacional y también para que Argentina ayude al sistema global cuando se producen emergencias en otros sectores”.
Durante la pandemia por coronavirus, contó, “este hub nos permitió traer 30 aviones al país con equipamiento de alta complejidad para las terapias intensivas, los equipos de protección personal, termómetros”, entre otros. La crisis sanitaria provocó un “cambio del paradigma a nivel global de lo que es la emergencia, porque incluso los países más grandes del mundo, los que no estaban acostumbrados a la recepción de ayuda internacionales, tuvieron que recibirla. Y también Argentina, que habitualmente no es un receptor de ayuda internacional, tuvo que recibirla”.
El hub, explicó, “usa la red que tiene la Cruz Roja en todo el mundo para detectar dónde están los insumos disponibles y durante la pandemia usó toda su red logística para poder traerlos al país en contexto de aeropuertos cerrados”. Allí, “ya tenemos preposicionados equipos para atender cualquier emergencia en el país para asistir hasta 10 mil personas en menos de 24 horas. En ese tiempo podemos estar con todos esos kit y equipos en el territorio”.
Además, este nodo se sumó a “todo el sistema que tenemos de respuesta que son trailers, plantas potabilizadoras etc, que nos permiten armar un campamento humanitario en el lugar de la emergencia en muy pocas horas”, agregó.
-Campamento de Salta
Tipping recordó que la organización tiene “establecido un campamento en Salta”. Allí “estamos potabilizando agua para las comunidades originarias. Ya llevamos más de 300 millones de litros de agua potabilizados”, dijo. La asistencia se está prestando en la frontera entre Argentina, Paraguay y Bolivia donde “muchas son poblaciones nómades, que viven de la caza y de la pesca. Allí las soluciones de agua tienen que ser muy particulares y específicas”. Allí, además, “hemos puesto un puesto de primeros auxilios avanzados que ya ha atendido cerca de 1.000 partos y es importante para derivación a centros hospitalarios”, aseguró.
El futuro
A 159 años de la creación de la Cruz Roja Internacional y 142 de la filial argentina, “el mundo no habla un lenguaje humanitario. Esto genera cada vez más grietas por lo que, cuando hay un conflicto, permanentemente nos obliga a escoger de qué lado del conflicto estamos, en vez de ir a la raíz o la solución de lo que genera ese conflicto”. Y lo que se debe hacer es “ver cómo se solucionan para que estas violencias no se sigan generando”, afirmó.
Por eso, la ong está trabajando en la creación de un Museo y Centro de Interpretación, como una forma de educar a los más jóvenes “lo que es el derecho humanitario, lo que son las crisis a lo que está expuesta hoy la humanidad, que tiene que ver con la migración, con las guerras, con violencia interna, etc y cómo se debe abordar para tratar de llegar a una solución de los conflictos y no a un ahondamiento”, dijo.
Además, en el lugar se incluirán objetos de la historia de la institución a lo largo de este siglo y medio, como referencias a los cuatro premios Nobel que a nivel global tiene en su historia, “una ambulancia de la década del ‘20. Distintas cuestiones en las que hemos participado pero también de las herramientas modernas. La virtualidad, la realidad aumentada”.
Habrá sectores, dijo finalmente, de interacción con el visitante “para que, ante problemáticas concretas, entiendan lo que es una misión humanitaria y cómo se debe generar un cambio de mentalidad”, concluyó el titular de la Cruz Roja Argentina.
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