Fernán Quirós: “A esta ola de COVID le quedan un par de semanas todavía”

El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires señaló que los contagios por coronavirus empezaron a estabilizarse. Qué dijo sobre el uso obligatorio de barbijos en espacios cerrados

Quirós estimó que la cuarta ola de COVID en la Ciudad podría terminarse en unas pocas semanas

Desde mediados de abril empezaron a crecer los casos de COVID-19 en todo el país y en los últimos 7 días se registró una suba del 19% en las nuevas infecciones. Sin embargo, los datos difundidos por el Ministerio de Salud de la Nación muestran que el ritmo de crecimiento de los contagios empezó a desacelerarse de manera gradual.

Hace 5 semanas que venimos con aumento de casos de COVID-19 en la Ciudad, estos últimos días con cierto grado de estabilización en el número de casos por día, pero estamos transitando una ola de casos bien significativa”, dijo esta mañana el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós.

Los datos de los últimos días muestran que los casos en la Ciudad se ha estabilizado, y veremos cómo se comporta, y naturalmente luego de estabilizarse semanas después empieza a descender, así que creemos que a la ola de la Ciudad le quedan un par de semanas todavía”, estimó el funcionario porteño en declaraciones a CNN Radio.

Si bien las decisiones epidemiológicas deben tomarse sobre las cifras reportadas, Quirós remarcó que “mucha gente no se va a testear, con lo cual los reportes cotidianos subestiman la cantidad de casos que hay”.

La ocupación de camas de terapia intensiva, tanto en el sector público como en el privado y para todas las patologías, de 42.2% en el país (Foto NA)

Esta semana el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, directamente recomendó no hacerse el test por coronavirus: “Lo importante es saber que no es necesario testearse, cuando uno tiene síntomas, que pueden ser de un resfrío o por COVID-19, lo que uno tiene que hacer es aislarse 5 días o los días que esté sintomático hasta que pase un día entero sin síntomas”, dijo el ministro de Salud bonaerense e insistió en que los chicos con signos como fiebre, mucosidad o similar, no deben concurrir al colegio.

Enfermedad leve

Por su parte, el funcionario porteño remarcó que en esta cuarta ola de contagios de coronavirus que atraviesa la Argentina, la cantidad de internaciones en terapia intensiva y de enfermos graves “ha descendido críticamente, porque el grado de vacunación es muy alto, pero eso no implica que muchas personas la pasen mal, con fiebre alta, dolor de cabeza”.

Quirós remarcó las dos medidas sanitarias fundamentales para evitar el contagio: “Hay que mantener la vacunación en el calendario apropiado y mantener el barbijo en lugares cerrados o mal ventilados”.

Respecto a la vacunación, insistió en que el primer refuerzo de la vacuna aumenta significativamente la protección, ya que frente a las nuevas variantes del coronavirus, como Ómicron y sus sublinajes, no alcanza con el esquema primario de dos dosis. Por eso, es necesario aplicarse el primer y segundo refuerzo de la vacuna para evitar la enfermedad grave y la hospitalización por COVID-19.

“Mucha gente no se va a testear, con lo cual los reportes cotidianos subestiman la cantidad de casos que hay”, dijo Quirós (EFE)

“El promedio argentino es del 40% de la población con el primer refuerzo y en la Ciudad estamos cerca del 70% con el primer refuerzo, el 20% de la población tiene el segundo refuerzo (cuarta dosis)”, indicó Quirós.

Consultado sobre el brote de viruela del mono en el mundo, Quirós destacó, en primer lugar, que se diferencia del COVID-19, que es una enfermedad de alta transmisión y que se contagia por los aerosoles emitidos por los infectados al hablar, toser o estornudar. “La viruela del mono es una enfermedad muy diferente, es una enfermedad endémica en países centroafricanos y necesita un contacto estrecho muy íntimo para contagiarse, ya sea por la saliva, los fluidos corporales o el contacto con las lesiones tan típicas en la piel”, señaló.

Las dos personas que hemos diagnosticado aquí en la Ciudad, vienen de lugares donde ha habido brotes, estamos muy atentos a evitar que eso se transforme en brotes locales, hay que aislarse durante 21 días, pero seguramente es una enfermedad diferente de la que hemos vivida con la pandemia”, dijo el titular de la cartera sanitaria porteña.

Quirós evitó precisar hasta cuándo será obligatorio el uso de barbijo, pero anticipó que probablemente será cuando “salgamos de los fríos”, por lo que tal vez, en primavera pueda flexibilizarse el uso obligatorio en espacios cerrados. El ministro enfatizó: “La gravedad de la pandemia terminó pero la pandemia todavía sigue entre nosotros”.

SEGUIR LEYENDO: