El Ministerio de Salud argentino informó que se comenzará la aplicación de la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID para chicos de entre 5 y 11 años. Según señalaron, las inmunizaciones que se aplicarán serán de plataforma ARN mensajero y se administrarán, por lo menos, a 120 días de haber completado el esquema de vacunación inicial. Asimismo, desde la cartera sanitaria señalaron que esta estrategia cuenta con el apoyo científico de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Mediante un comunicado, la cartera que lidera Carla Vizzotti afirmó que se iniciará “la vacunación de refuerzo contra el COVID-19 en la población de 5 a 11 años”. Esta medida, según explicaron, se definió “en el marco de una nueva reunión virtual del Consejo Federal de Salud (COFESA)”. Asimismo, señalaron que, “oportunamente, la medida recibió el apoyo científico de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), entidad que en una reunión con autoridades del Ministerio de Salud de la Nación señaló la importancia de avanzar en el refuerzo de vacunación en la población infantil”.
“Los especialistas argumentaron que ya se cuenta con suficiente información sobre la seguridad de estas vacunas en chicas y chicos, y pusieron como ejemplo el caso de Chile y Estados Unidos, donde se ha avanzado en la autorización de refuerzos para esta población”, afirmó el comunicado. Al tiempo que advirtieron que “existe un amplio consenso en la necesidad de avanzar con los refuerzos ya que la efectividad de los esquemas primarios disminuye con el tiempo, algo que fue comprobado incluso en población pediátrica. Además, revelaron que la carga de enfermedad COVID-19 en niñas y niños no es tan leve como se estimaba al comienzo, algo observado particularmente con la variante Ómicron, y ya se ha evidenciado la posibilidad de casos con secuelas a largo plazo incluso en cuadros iniciales leves”.
Las razones detrás de la dosis de refuerzo en los niños de entre 5 y 11 años
Según un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, la protección de un esquema de dos dosis de vacunas contra la hospitalización bajó al 58% en los niños ante la irrupción de Ómicron como variante predominante. Desde el inicio de la pandemia hasta la primera quincena de marzo, el 8% del total de los casos confirmados en el país correspondieron a menores de 17 años. La letalidad específica del COVID-19 en niños y adolescentes fue del 0.05%. Dihco en números, fallecieron 342 niños y adolescentes.
En el análisis efectuado por la cartera sanitaria bonaerense se evaluó el impacto de la vacunación en niñas y niños y adolescentes sobre las hospitalizaciones en el contexto de la circulación de la variante Ómicron BA.1 entre diciembre y enero, siendo que para este trabajo se incluyó a 1,5 millón de niños y adolescentes, de los cuales 96.046 aún no habían sido vacunados al momento del cierre del estudio.
Los resultados de este análisis señalaron que la efectividad de las dos dosis para prevenir cuadros graves en niños que requieren hospitalización llegaba al 83% cuando estaban circulando tanto las variantes Delta como Ómicron en diciembre pasado. Pero luego cayó al 58% cuando Ómicron se convirtió en predominante, según explicó Soledad González, una de las coautoras del estudio, a Infobae.
“Este informe aporta pruebas en tiempo real de la protección de la vacuna contra las hospitalizaciones asociadas al COVID-19 entre niños y adolescentes de 3 a 17 años durante el brote de Ómicron; el efecto de la efectividad de la vacuna fue consistente en todos los subgrupos analizados”, describieron los autores y agregaron: “Sin embargo, la efectividad de las vacunas disminuyó en el período de predominio de Ómicron, especialmente en los niños de 3 a 11 años. La aplicación de una dosis de refuerzo en ese subgrupo merece consideración”.
En diálogo con Infobae, la doctora Angela Gentile, jefa del departamento de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la ciudad de Buenos Aires y miembro de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas, había advertido: “Durante los últimos meses, mejoró la tasa de vacunación en niños y adolescentes con el esquema primario de dos dosis. Pero me parece excelente la idea de implementar la aplicación de la dosis de refuerzo contra el COVID-19 en niñas y niños de 3 a 11 años. Lo haría con las vacunas de ARN mensajero”.
Mientras que el presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, Roberto Debbag, al ser consultado por Infobae señaló: “La aplicación de la dosis de refuerzo permitirá que los niños en la Argentina cuenten con una mayor protección para evitar riesgo de ser hospitalizados, y de desarrollar el síndrome inflamatorio multisistémico y otros problemas generados por el COVID prolongado. El refuerzo podría ser una dosis de las vacunas de ARN mensajero de Pfizer/BioNTech o de Moderna”.
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