Los casos de coronavirus crecieron 54% en todo el país en la última semana, una tendencia ascendente se registra desde mediados de abril. Los expertos coinciden en que era esperable un aumento de infecciones con la llegada del otoño. En ese sentido, tanto el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, como su par bonaerense, Nicolás Kreplak, coincidieron en que este es el inicio de una nueva ola de contagios de COVID-19 en la Argentina, pero descartaron imponer nuevas restricciones sanitarias frente a este escenario.
En la Ciudad de Buenos Aires, Quirós señaló que se pasó de 200 a 300 casos diarios en promedio a 1.000 a 1.100 contagios por día y dijo que se esperaba que esto ocurriera “en abril o mayo”. En su conferencia semanal sobre la situación sanitaria, el ministro de Salud porteño indicó que la suba se debe a la llegada del frío, la nuevas subvariantes más contagiosas que circulan en el país, la baja gradual de la inmunidad y el relajamiento de las medidas de cuidado, en especial el uso de barbijo.
Por su parte, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, dijo esta mañana que “subieron los casos notoriamente, pero no tanto como en el pico de enero, pero sabemos que cuando empieza a subir, a veces sube muy rápido. Esto sucede por dos cosas: la llegada del frío, por eso hay que ventilar y usar barbijo en lugares cerrados. Y además, está circulando la subvariante BA.2 de Ómicron, 30% más contagiosa que la anterior, y BA.2 es la que causó los rebrotes en todo el mundo”.
“Si bien estamos en el inicio de una nueva ola, y no sabemos cuáles son las dimensiones, por eso es importante que tomemos las medidas de cuidado, además de vacunarnos”, destacó Kreplak en declaraciones a radio Metro. Y explicó que en la provincia de Buenos Aires el barbijo es obligatorio en el transporte público y que en otros lugares como los comercios, donde no se exige, sí es ampliamente recomendable: “Si la gente no usa el barbijo en un local, no hay una norma que lo penalice, pero es recomendable”.
Por su parte, Quirós explicó que en esta nueva etapa de transición de la pandemia la suba de contagios no implica un aumento de las internaciones o muertes, ya que la gran mayoría de los nuevos casos son infecciones leves.
Por eso, el funcionario porteño dijo: “No esperamos más restricciones en torno a la pandemia, porque el grado de protección inmune es muy alta, los casos son leves y ya no hay cuadros de gravedad en la enorme mayoría de los pacientes”. Y señaló que “las restricciones no son necesarias, basicamente porque cada restricción tiene daños y no hay necesidad de agregar un nuevo daño social”.
Por qué suben los contagios
Quirós señaló cuatro razones que explican el incremento de nuevas infecciones. En primer lugar, la llegada del otoño y la aparición del clima más frío, con más tiempo en lugares cerrados y menos ventilación, un escenario que es “facilitador del contagio”, según Quirós. En segundo lugar, las nuevas subvariantes de Ómicron están circulando en la Ciudad y en la Argentina: “En diciembre y enero circuló en Buenos Aires la variante BA.1 de Ómicron, la primera que fue detectada en Sudáfrica, luego empezó a circular en Europa otra variante, la BA.2, que es 30% a 40% más contagiosa que BA.1. Y BA.2 es la variante que está circulando hoy en la Ciudad”.
En tercer lugar, cada vez que bajan los casos, la población tiende a relajar las medidas de cuidado, dijo Quirós y apuntó que “esta pandemia nos tiene muy cansados, y de a poquito vamos relajando las medidas de cuidado. Tenemos que volver a cuidarnos, sobre todo cuando estamos en un interior con poco volumen de aire y mal ventilado, usar el barbijo todo el tiempo que podamos”. En cuarto lugar, Quirós se refirió a la disminución de la inmunidad dada por las vacunas y por la infección previa, “la protección de la enfermedad previa como de las vacunas empieza a descender a partir del quinto mes, y estamos a 4 ó 5 meses de la última ola”.
SEGUIR LEYENDO: