Los síntomas de la fibromialgia incluyen dolor corporal generalizado, fatiga, hipersensibilidad, sueño no reparador y problemas del estado de ánimo. Además, la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor.
Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar esta enfermedad que, además, tiene síntomas comunes a muchas otras afecciones, por lo que puede llevar mucho tiempo distinguir qué síntoma es causado por cada problema de salud. El proceso de arribar al diagnóstico es más arduo aún porque los síntomas de la fibromialgia pueden aparecer y desaparecer con el tiempo, según indicaron los expertos de la Clínica Mayo de los Estados Unidos.
El 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia y del Síndrome de Fatiga Crónica, en homenaje a la fecha de nacimiento de Florence Nightingale, una enfermera que quedaría postrada en su cama durante 50 años a causa de esta enfermedad.
Las pautas para el diagnóstico del Colegio Estadounidense de Reumatología incluyen dolor generalizado en todo el cuerpo durante, por lo menos, tres meses. Generalizado se define como dolor en ambos lados del cuerpo, y también por encima y por debajo de la cintura.
“La fibromialgia no se transmite directamente de padres a hijos, pero el trastorno pareciera concentrarse en determinadas familias. La probabilidad de padecer esta patología es mayor en los familiares directos de las personas con fibromialgia que en las familias en las que nadie tiene la enfermedad”, explicó el doctor Kevin Fleming, especialista de la Clínica Mayo.
De hecho, “en los estudios de ADN de familiares de personas con fibromialgia y otros síndromes de dolor crónico se han descubierto algunos genes que podrían ayudar a explicar por qué estos trastornos se heredan en las familias”, amplió Fleming. Cada uno de estos genes tiene un papel en la respuesta del sistema nervioso al dolor. Algunos de estos mismos genes también están relacionados con la depresión y la ansiedad, razón por la cual determinados medicamentos antidepresivos ayudan a reducir los síntomas de la fibromialgia.
Los puntos hipersensibles
La fibromialgia también se caracteriza por un dolor adicional cuando se aplica una presión firme en áreas específicas del cuerpo, llamadas puntos hipersensibles o puntos dolorosos. Anteriormente se consideraba que al menos 11 de estos 18 puntos tenían que dar positivo para la sensibilidad a fin de diagnosticar la fibromialgia.
Si bien los especialistas o investigadores todavía pueden usar puntos hipersensibles para el diagnóstico, como los síntomas de esta enfermedad aparecen y desaparecen, ya no son excluyentes para establecer la presencia de fibromialgia. Por otra parte, es importante determinar si los síntomas son consecuencia de otro problema de salud:
- Enfermedades reumáticas: ciertas afecciones, como la artritis reumatoide, el síndrome de Sjogren y el lupus, pueden comenzar con dolores y molestias generalizadas.
- Problemas de salud mental: los trastornos como la depresión y la ansiedad suelen producir dolores y molestias generalizadas.
- Trastornos neurológicos: en algunas personas, la fibromialgia causa entumecimiento y hormigueo, síntomas que se asemejan a los de trastornos como la esclerosis múltiple y la miastenia gravis.
Exámenes para el diagnóstico de fibromialgia
La fibromialgia es una condición crónica caracterizada por dolor en todo el cuerpo, fatiga severa, problemas para dormir y emocionales. Existen diversos factores que pueden causar esta enfermedad, que por lo general afecta a personas entre 20 y 50 años. Cada vez hay más herramientas para apoyar el diagnóstico y tratamiento dirigido según las necesidades de cada paciente: es importante estar informado y actuar a tiempo.
“Nadie les cree a las personas que tienen fibromialgia, principalmente porque afecta a jóvenes cuyos exámenes físicos y estudios habituales -como las radiografías o laboratorio- suelen dar resultados normales: de ahí la denominación de la enfermedad invisible”, sostiene el Dr. Pablo De Caso, reumatólogo y especialista en medicina integrativa. El empoderamiento del paciente a través de la validación de los síntomas -ya sean psicológicos, dolor generalizado, problemas digestivos, etc.- es el primer paso para una terapia exitosa contra la fibromialgia. “El paciente bien informado y su familia deben ser los protagonistas de la rehabilitación. El médico tratante proporciona las herramientas para facilitar esta transformación”, afirma De Caso, que además es deportólogo.
El estrés es el principal impulsor de la fibromialgia. Esta reacción continua y/o cierta composición genética podrían conducir a una sobreproducción constante de adrenalina. El estado hiperadrenérgico persistente provoca insomnio, y luego el sistema persistentemente hiperactivo se convierte en agotamiento y se produce fatiga. “Los impulsores frecuentes de la fibromialgia son los siguientes: ambiente doméstico vicioso, insatisfacción laboral (tareas repetitivas no gratificantes, acoso, turnos de noche), personalidad rígida-perfeccionista, tabaquismo, sobrepeso, sedentarismo, y dieta poco saludable, entre otros”, describe De Caso.
Por otro lado, los últimos hallazgos evidencian que la fibromialgia tiene un componente autoinmune. “La fibromialgia coexiste con frecuencia con síndromes autoinmunitarios como la tiroiditis, el síndrome de Sjögren o el lupus. La fibromialgia juvenil a menudo se superpone con el síndrome de fatiga crónica, el síndrome de taquicardia ortostática postural o el síndrome de activación de mastocitos,” explica el profesional.
Es posible que, para el diagnóstico, el médico desee descartar otros trastornos que presentan síntomas similares. Los expertos de la Clínica Mayo de los Estados Unidos indicaron que los análisis de sangre pueden comprender: hemograma completo, velocidad de eritrosedimentación, prueba de péptidos citrulinados cíclicos, factor reumatoide, pruebas de la función tiroidea, anticuerpos antinucleares, serología celíaca y niveles de vitamina D.
El médico también puede realizar un examen físico detallado de los músculos y articulaciones y un examen neurológico para buscar otras causas para tus síntomas. Si existiese la posibilidad de que padezcas apnea del sueño, el médico podría recomendar un estudio del sueño.
Las personas con fibromialgia suelen levantarse cansadas, incluso después de haber dormido continuamente durante más de ocho horas. Los períodos breves de cansancio físico o mental pueden dejarlas agotadas. También es posible que tengan problemas con la memoria a corto plazo y la capacidad de concentración. En algunos casos, los síntomas de fibromialgia comienzan poco después de que una persona ha sufrido una situación traumática mental o física, como un accidente automovilístico o un duelo. El trastorno por estrés postraumático aumenta la posibilidad de fibromialgia.
Es importante destacar que, entre aquellos pacientes que están tratados, el 65% mejora sus síntomas en al menos un 40% durante seis meses o más. Estos resultados dependerán de la genética, el acceso y adherencia a un tratamiento integral y personalizado.
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