Lo advertían los especialistas desde el año pasado: las tasas de cobertura de las vacunas que componen el Calendario Nacional de Vacunación bajaron a niveles preocupantes como consecuencia de la pandemia por COVID-19.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estima que un millón y medio de niños menores de un año no completan su esquema de vacunación en tiempo y forma en la región, situación que se vio agravada por el confinamiento y la cuarentena a causa del COVID-19.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef dan cuenta de que la pandemia provocó que 23 millones de niños en el mundo no se aplicaran las vacunas esenciales en 2020, un aumento de casi 4 millones respecto de 2019.
Por ejemplo, la cobertura mundial de la tercera dosis de difteria, tétanos y tos ferina (DTP3) cayó del 86% en 2019 al 83% en 2020. Las últimas estimaciones de los organismos internacionales sobre la cobertura nacional de inmunización (WUENIC) también muestran que el 90% de los países informaron que los datos de 2020 experimentaron un estancamiento o una disminución de la cobertura de DTP3 en comparación con 2019.
“Sin duda una de las consecuencias más nocivas de la pandemia en lo que respecta a la salud de la niñez y la adolescencia fue la caída de las tasas de cobertura de las vacunas de calendario”, comenzó a analizar el panorama de situación el presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Pablo Moreno (MN 82.610) ante la consulta de Infobae.
“Es un hecho que tuvo un impacto muy importante y la mayoría de las vacunas, sobre todo las que llamamos marcadoras o índice, que son las que más se estudiaron, que mantuvieron una caída de entre 10 y 12 puntos porcentuales de cobertura con respecto a la que había antes de la pandemia y esto obviamente nos abre la puerta a la posibilidad de tener enfermedades que teníamos bajo control”, destacó el médico especialista en terapia intensiva pediátrica.
Y advirtió: “En este momento el principal riesgo probablemente esté dado por el sarampión, porque hay un brote en Brasil y la baja cobertura nos abre la puerta a tener esta enfermedad”.
El médico infectólogo pediatra Eduardo López (MN 37586) es jefe del Departamento de Clínica Pediátrica del Hospital Ricardo Gutiérrez y aseguró que “en realidad las coberturas de vacunación vienen atrasadas desde 2018, antes del COVID, pero lo que pasó es que en 2020 y 2021 disminuyeron mucho las tasas de vacunación debido a la pandemia”.
Y si bien los últimos datos oficiales disponibles corresponden a 2020, con la preocupación de sus colegas coincidió la jefa del departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Ángela Gentile (MN 49908), quien ante la consulta de este medio sostuvo que “las coberturas de 2020 de todas las vacunas de calendario estuvieron por debajo del 80%, lo cual es absolutamente preocupante porque para una enfermedad de transmisión respiratoria altamente contagiosa como el sarampión la cobertura en primera dosis es de alrededor del 77%, mientras que la segunda dosis del ingreso escolar es mucho más baja”.
“Respecto a otras vacunas, como por ejemplo la quíntuple pentavalente de calendario, que protege contra meningitis haemophilus, pertussis o coqueluche también está por debajo del 80% -alertó la especialista-. Son enfermedades muy transmisibles y preocupa la baja cobertura”.
En el mismo sentido, Gentile agregó: “Lo mismo ocurre con la vacuna contra la poliomielitis, cuya cobertura también está por debajo del 80% y evidentemente es una cifra preocupante porque tener buena cobertura asegura que la erradicación de la polio se mantenga en la región de las Américas y concretamente en nuestro país”.
“Hoy la mayoría de las vacunas están por debajo de lo que se considera ‘nivel de protección’, que está entre el 90 y 95% según la vacuna -alertó el infectólogo-. Y hay algunas que, como se da una vez en la vida, tal el caso de la hepatitis A, si la cobertura ha bajado, esa vacuna es muy difícil de recuperarla si la gente no se acerca al vacunatorio”.
“Por otro lado -insistió López- hay otras formulaciones en las que lo que no se aplicó es alguna de las dosis que componen el esquema, como el refuerzo en el caso de la que protege contra el neumococo, o el refuerzo escolar de la que previene sarampión, rubéola y paperas”. En su opinión, “esto implica que la Argentina está en una situación bastante compleja en lo que es cobertura de vacunación”.
Ya un informe conjunto emitido en el mes de febrero por la OPS, Unicef y la SAP daba cuenta de que “el impacto de la pandemia por SARS-CoV-2 sobre las coberturas de vacunación fue muy significativo en todos los grupos etarios”. “En 2020 se registró un descenso promedio de 10 puntos en las coberturas nacionales de vacunación de todas las vacunas respecto al promedio 2015-2019 -destacaba el documento emitido por las organizaciones-. En el año 2020, ninguna vacuna del calendario nacional ha superado un valor del 80% de cobertura a nivel nacional, lo que implica un incremento sustancial de individuos susceptibles que, acumulados con los susceptibles de años previos, generan un escenario que predispone y favorece la aparición de brotes, reemergencia o reintroducción de enfermedades prevenibles por vacunación (EPV) que se encuentran controladas o eliminadas en nuestro país”.
A saber, según detallaron, en la Argentina en 2020, 160.000 niños y niñas menores de un año no recibieron el esquema primario completo contra la poliomielitis, y la misma cantidad de niños de la misma franja etaria no recibieron el esquema primario completo de la vacuna quíntuple. En tanto, 162.000 niños y niñas de un año no recibieron su refuerzo contra el neumococo; 147.000 niños y niñas de un año y 215.000 niños y niñas al ingreso escolar no recibieron la vacuna contra sarampión-rubéola-parotiditis; 193.000 mujeres y 220.000 varones adolescentes de 11 años no recibieron su segunda dosis de vacuna contra el HPV, y 208.000 adolescentes de 11 años no recibieron su refuerzo de la vacuna triple bacteriana acelular contra coqueluche-difteria-tétanos.
Qué observan los expertos hoy
“A nivel de terreno lo que notamos en el vacunatorio del Hospital de Niños es que la afluencia de gente es mayor, al igual que en las áreas ambulatorias del hospital; hay más presencia de las familias con patologías muy retrasadas en su atención debido a que por la pandemia no tuvieron la atención oportuna así como tampoco la vacunación oportuna”, señaló Gentile.
Y pese a que reconoció que cuentan con cifras actuales de cobertura, “sí en la práctica lo que se percibe es que hay más atención, las familias vienen a los controles pediátricos y particularmente a vacunar a sus hijos”. “Es un panorama que cambió respecto al año pasado y de manera drástica respecto a 2020, cuando las familias dejaron de venir al hospital”, observó la especialista, para quien el hecho “es un dato positivo pero no es mensurable aún para hablar de datos numéricos concretos”.
Moreno destacó que varias organizaciones están “buscando estrategias para mejorar las coberturas” y aventuró que “va a haber mejoría de estos números cuando estén cerrados los datos de 2021″.
“Creo que se debe acercar información a la gente, tener los centros de vacunación abiertos más tiempo y no hasta las dos de la tarde, y abrirlos los sábados y domingos para facilitar el acceso a los padres que en la semana no pueden llevar a sus hijos a vacunarse”, consideró López entre las tácticas que a su entender serían de utilidad para revertir el panorama de situación.
“La SAP junto con Unicef, la OPS, la Defensoría de la Niñez y la Familia y la Defensoría del Pueblo de la Nación nos unimos en distintas acciones dirigidas a médicos, equipos de salud y la comunidad para ayudar a poder llevar este objetivo -reflexionó el pediatra-. La meta es empoderar a la comunidad acerca de la importancia de la vacunación, desterrar mitos y que la población se concientice sobre la importancia de completar los esquemas de vacunación”.
Y finalizó: “Creemos que las vacunas son un derecho y una obligación y son una de las principales herramientas que permiten lograr equidad en la salud, y en un país con una realidad social tan difícil y a la vez con un calendario de vacunación de los más completos del mundo, con vacunas gratuitas, es una pena que esto no se pueda cumplir”.
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