El gobierno nacional anunció este martes una inversión de 1.000 millones de pesos para la construcción de una nueva planta productora de vacunas en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) “Dr Julio Maiztegui”, que significará la modernización en el proceso de producción, tanto de la vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina, que ya elabora ese centro, como de otros inmunizantes.
El anuncio fue formulado por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto con su par de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, durante una visita a la planta del Instituto Maiztegui situada en Pergamino.
En el instituto ubicado en la localidad bonaerense de Pergamino se volvió a elaborar en septiembre de 2021 la vacuna Candid #1 contra la fiebre hemorrágica argentina, discontinuada en octubre de 2018 por el desfinanciamiento de la institución.
Para la construcción de esta nueva planta productora de vacunas hay una proyección de 36 meses de trabajo. Durante la primera etapa, y con un tiempo estimado de 18 meses, se prevé la construcción de las instalaciones y de la planta multipropósito de vacunas.
“Esta inversión será un punto de inflexión para el Instituto porque tiene una proyección que va mucho más allá de lo que ya hace, que es muchísimo, para pensar en una planta que produzca otras vacunas”, expresó Vizzotti en una visita al centro, que forma parte de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán”.
La fiebre hemorrágica argentina es una enfermedad infecciosa endémica en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de La Pampa, que puede afectar a los trabajadores rurales. La produce el virus Junín, que tiene su reservorio en roedores silvestres de la especie Calomys musculinus.
La vacuna Candid #1 está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación para la zona endémica, y se aplica a partir de los 15 años en una única dosis, en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa.
La vacunación debe realizarse por lo menos un mes antes de que se realicen actividades de riesgo a fin de asegurar la protección.
El médico infectólogo Pablo Bonvehí (MN 62648) es integrante de la Comisión de Vacunas y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y consultado por Infobae sobre el anuncio consideró que “es muy importante que la Argentina asegure la producción de la vacuna contra la fiebre hemorrágica ya que es una enfermedad huérfana, esto es, no tiene ninguna empresa farmacéutica que la produzca y el único que la puede garantizar su producción es el Estado nacional”.
“Lo mismo que el suero de convalecientes, que es el único tratamiento efectivo contra esa enfermedad, descubierto en la década del ‘70 por estudios realizados en el país que redujo la mortalidad de forma notable y se produce en el mismo instituto”, amplió el experto, para quien “sería muy interesante que se concrete la producción de otras vacunas, más allá de asegurar la producción de la que previene la fiebre hemorrágica lo cual ya es de por sí muy importante”.
En ese sentido, desde la cartera sanitaria informaron a este medio que “no está definido cuáles serán las otras vacunas que se producirán, pero el objetivo es avanzar con más vacunas, incluyendo COVID”.
“Las plataformas multi vacunas pueden servir para generar parte del componente de las vacunas y no necesariamente elaborar el producto final -aclararon-. Suele ocurrir en la producción de este tipo de formulaciones que una parte se elabora en un laboratorio y otra en otro, como ha pasado con algunas vacunas COVID de las que en el país se elabora alguno de los componentes y en otro país se envasaba”.
Durante el anuncio en Pergamino, el ministro Filmus manifestó que “tanto Salud como Ciencia y Tecnología son dos áreas que han sido señaladas como temas sobre los cuales es imposible que haya ajustes en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y que deben aumentar fuertemente la inversión. Y eso es lo que se está haciendo”.
En la misma línea, el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, Fernando Peirano, indicó que “este instituto va a empezar una etapa nueva con una modernización en todo su proceso productivo con una nueva escala y capacidad de producción de vacunas frente a la fiebre hemorrágica, pero también para ser una plataforma para otras vacunas”, y agregó que la proyección de la inversión “va a permitir que en la Argentina haya una planta moderna de producción de vacunas que va a poner todos los avances que tenga el sistema científico en función de la prevención y del cuidado”.
El director de la ANLIS-Malbrán, Pascual Fidelio, valoró la decisión política de “poner al Instituto Maiztegui de pie nuevamente” y remarcó: “En estos dos años de pandemia hemos invertido 137 millones de pesos y en septiembre del año pasado hemos retomado la producción de la vacuna para una enfermedad huérfana, además de entrar dentro del circuito de la Red Federal Genómica y en la mejora del tratamiento de la fiebre hemorrágica”.
La presidenta de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP), Ana Lía Allemand, aseguró que el Instituto Maiztegui es un claro ejemplo de la importancia de la producción pública de medicamentos “para dar respuesta a las necesidades sanitarias concretas” de nuestro país, como en el caso de la producción de la vacuna para la fiebre hemorrágica. A su vez, celebró el trabajo conjunto desarrollado y llamó a continuar con la sinergia y la asociación estratégica entre todas las áreas del Estado.
En tanto, la directora del Instituto Maiztegui, María de los Ángeles Conti, agradeció a los ministros por el inmenso respaldo institucional y la puesta en valor del trabajo realizado.
“Estamos poniendo en marcha algo que nunca debería haberse interrumpido y que puso en peligro la protección de la población contra una enfermedad cuya única opción de prevención está en la vacuna que elabora este instituto”, afirmó Vizzotti, e informó que desde la aprobación a mediados de octubre de 2021 por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), la planta ya produjo tres lotes de 80.000 dosis cada uno.
El equipamiento
Durante el recorrido en el marco del anuncio, las autoridades celebraron la incorporación de un equipo de aféresis de flujo discontinuo para el banco de plasma que permite obtener plasma de convalecientes de fiebre hemorrágica argentina, el único tratamiento que logró descender la letalidad del 30 al 1%. Además, destacaron la inversión en equipamiento para poner en marcha el nuevo laboratorio de genómica que forma parte de la Red Nacional de Genómica y Bioinformática, el cual está realizando ya secuenciación genómica de variantes de COVID-19.
La inversión en equipamiento –que entre otros ítems incluye también equipos de laboratorio, sistema de purificación de agua de calidad farmacéutica, validador térmico y estufas para la producción de vacunas, recambio y actualización de equipos de cámara fría, así como equipamientos de laboratorio, mobiliario y mantenimiento– alcanza la suma de 135.402.347 pesos, mientras que la inversión de la obra –que incluye la remodelación de la planta de producción de vacunas, la reestructuración del tanque de agua blanda y del tanque de reserva, y la planta de producción de biológicos– alcanza los 47.934.214 pesos. Se trata así de una inversión total que supera los 183.000.000 de pesos.
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