La función principal de los riñones es la filtración y eliminación de desechos y del exceso de líquido en el cuerpo. Se trata de un órgano fundamental para el correcto funcionamiento del organismo y, por lo tanto, su cuidado debería ser motivo de preocupación para toda la población.
El riñón es un órgano silencioso, no avisa, no anuncia. Ante el profundo desconocimiento sobre la función que desarrolla en nuestro cuerpo, es importantísimo darle atención y saber cuáles son las principales causas de su enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de un posible daño renal?
Los síntomas pueden incluir micción nocturna (pérdida del control de la vejiga), fatiga, náuseas, prurito, espasmos y calambres musculares, pérdida de apetito, confusión, dificultad para respirar e hinchazón corporal (con mayor frecuencia en las piernas). Esto ocurre gracias a que cuando el riñón se daña, la sangre se acidifica, aparece la anemia, los nervios y el tejido óseo se deterioran, y aumenta el riesgo de aterosclerosis.
Otros síntomas a tener en cuenta son la presencia frecuente de abundante espuma en la orina, o coloración roja o rosada en la misma, edemas en manos y piernas, la fatiga excesiva, la necesidad de ir con mayor o menor frecuencia a orinar y, obviamente, las alteraciones en el control de la presión y la glucemia.
En el Día Mundial del Riñón, los especialistas brindaron una serie de recomendaciones que pueden ser consideradas como las 10 claves más importantes para cuidar de la salud renal, avaladas por la Sociedad Internacional de Nefrología; para evitar cualquier daño renal.
Cuáles son las 10 reglas de oro que evitan daños renales y permiten una vida más plena
1 -Es importante realizar ejercicio porque ayuda a reducir la presión arterial y como consecuencia, reduce el riesgo de enfermedad renal crónica. La clave es siempre mantenerse en forma y activo.
2 - Controlar y mantener el nivel de azúcar en la sangre. Es importante que las personas con diabetes hagan controles regulares de funcionamiento renal, porque por lo general, la mitad de los pacientes generan algún tipo de daño en los riñones.
3 - Vigilar los niveles de presión arterial. Una de las causas frecuentes del daño renal es la hipertensión arterial.
4 - Mantener un control adecuado del peso corporal siguiendo una dieta saludable que contenga vegetales, pescado y mucha agua; contribuye a controlar la diabetes y otras enfermedades cardíacas que acompañan el daño renal.
5 - Tener un uso moderado en el consumo de sal. Además de controlar la sal de mesa, se debe tener en cuenta que muchos alimentos procesados contienen altos niveles de cloruro de sodio.
6 - Aumentar la ingesta de agua. Esto facilita la eliminación de sodio y tóxicos por los riñones, como consecuencia disminuye los riesgos de contraer enfermedad renal.
7 - No fumar. Ya que potencia factores de riesgo como dislipidemia, hipertensión arterial y altera la vasculatura renal. El tabaquismo es factor de riesgo para el desarrollo de diabetes que puede desencadenar en una insuficiencia renal, además de aumentar el riesgo de cáncer de riñón.
8 - Controlar el uso de medicamentos antiinflamatorios. Los fármacos antiinflamatorios desarrollan con el tiempo el daño renal de los denominados antiinflamatorios no esteroideos. Por lo tanto, no se debe abusar de ellos.
9 - Hacerse controles periódicos. Si se presentan los siguientes factores de riesgo como: diabetes, obesidad, hipertensión arterial, o algún antecedente familiar que padezcan una enfermedad renal; es importante realizar un control de sangre y orina.
10 - Es importante saber siempre que: " Todo lo que afecta al corazón afecta a los riñones”.
El desarrollo tecnológico es una gran aliado para los tratamientos de la enfermedad a través de equipamientos específicos. Como los ecógrafos doppler con tecnología que permite ver el flujo sanguíneo en 3D y ayuda a obtener diagnósticos más precisos y con mayor calidad de imágenes; u otros equipamientos para los sistemas de hemodiálisis, estos avances ayudan para la detección y el tratamiento de la enfermedad renal, señalaron desde el Centro de Servicios Hospitalarios (CSH), que representa a marcas de tecnología aplicada a la salud.
En Argentina, la mayoría de los pacientes en el estadio terminal de insuficiencia renal necesita diálisis o un trasplante. Este es el resultado de no haber sido controlados adecuadamente y detectados a tiempo. Por todo esto, los especialistas resaltan la importancia de la prevención para la enfermedad renal, que se manifiesta a cualquier edad y cuando ya el cuadro está muy avanzado.
En estos casos, los pacientes se terminan realizando tratamientos de diálisis cuando sólo le queda del 10% al 15% de la función del riñón o cuando estos órganos repentinamente dejan de funcionar debido a una insuficiencia renal aguda. Es por eso que los expertos advierten que la primera regla de oro debe ser: acudir a una consulta médica ante cualquier duda.
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