Implante coclear: el avance médico que logró devolver uno de los cinco sentidos

Algo que parecía imposible como recuperar o adquirir la audición, empezó a gestarse en 1932 con los primeros estudios sobre la excitabilidad eléctrica del oído. En el Día Internacional del implante Coclear, cómo funciona y cuál es la importancia para las personas con hipoacusia

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El 25 de febrero de 1957 se realizó en Francia la primera cirugía de implantación de un electrodo en el oído interno en un paciente que había quedado sordo (Getty)
El 25 de febrero de 1957 se realizó en Francia la primera cirugía de implantación de un electrodo en el oído interno en un paciente que había quedado sordo (Getty)

El mundo se percibe con los cinco sentidos: a través de la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato los seres humanos obtienen información de lo que está a su alrededor así como determinados estados internos del organismo.

En algunas circunstancias, ya sea antes del nacimiento por cuestiones congénitas o luego por diferentes causas, alguno de estos mecanismo fisiológico de sensación se altera y con él la percepción del mundo que se tenía a través suyo.

Sin dudas, el oído es uno de los sentidos que más ayudan a observar e interactuar con lo que nos rodea. De allí que el beneficio que los dispositivos de implante coclear brinda a las personas con hipoacusias severas a profundas no tiene comparación con otros logros de la ciencia al servicio de la salud.

En las últimas décadas, ocurrieron avances importantes en la tecnología aplicada al campo de la audición. La ciencia, la industria y la tecnología, marcaron cambios en el rumbo de la historia de la humanidad, con el diseño de diferentes dispositivos auditivos para lograr que personas que nacen sordas o quedan sordas a lo largo de la vida, puedan tener acceso al sonido”. Paula Ontivero es médica otorrinolaringóloga (MN 94824) y en el Día Internacional del Implante Coclear, contó a Infobae que “recuperar o adquirir el sentido de la audición, algo que parecía imposible, se comenzó a gestar en 1932 con los primeros estudios de investigación sobre la excitabilidad eléctrica del oído realizados por Andreev, Gersuni y Volkov en Rusia”.

La historia cuenta que a mitad del siglo XX, el cirujano francés André Djourno comenzó a investigar sobre la estimulación eléctrica del nervio auditivo y junto a su colega Charles Eyriès, realizaron -el 25 de febrero de 1957- la primera cirugía de implantación de un electrodo en el oído interno en un paciente que había quedado sordo luego de realizarse una cirugía de resección de colesteatoma bilateral.

“Hoy, 65 años después, podemos aseverar, con más de medio millón de personas implantadas en el mundo, que el implante coclear es una realidad, es una oportunidad y es la forma de acceder al increíble mundo del sonido”, sostuvo la jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Sanatorio Güemes y directora de los equipos de Implantes Cocleares de esa institución y del Hospital Naval Pedro Mallo de la ciudad de Buenos Aires.

"Hoy, 65 años después, podemos aseverar, con más de medio millón de personas implantadas en el mundo, que el implante coclear es una realidad, es una oportunidad y es la forma de acceder al increíble mundo del sonido"
"Hoy, 65 años después, podemos aseverar, con más de medio millón de personas implantadas en el mundo, que el implante coclear es una realidad, es una oportunidad y es la forma de acceder al increíble mundo del sonido"

- ¿Cómo funciona el implante coclear?

- Los implantes cocleares son dispositivos electrónicos, que permiten al aparato auditivo periférico deficiente la posibilidad de percibir el sonido del medio ambiente a través de un procesador del sonido y conducirlo por medio de un sistema electrónico hasta el nervio auditivo para que sea interpretado por el cerebro.

El implante coclear cuenta con dos componentes: el procesador del habla (la parte visible del implante), que es el que recibe las señales acústicas del medio ambiente mediante los micrófonos, las analiza, amplifica y codifica para transmitirlas al receptor interno.

Las características técnicas de los procesadores del habla mejoran y se especializan en poco tiempo, a la velocidad de la tecnología de los teléfonos celulares. Actualmente, los procesadores del sonido tienen baterías recargables, micrófonos direccionales automáticos, conectividad inalámbrica con sistemas de audio, memoria de uso, posibilidad de cambios de programación según los ambientes, etc. y cada vez son más pequeños, livianos y con la posibilidad de sumergirlos en el agua.

Por otro lado, el receptor interno es el componente que se implanta quirúrgicamente, decodifica la señal y la transmite en forma de pulsos eléctricos al nervio auditivo, a través de su guía de electrodos colocada en la cóclea.

La cirugía de implantación tiene una duración de aproximadamente dos horas, es una cirugía segura y la realizamos los otorrinolaringólogos en centros especializados.

Consultada por este medio acerca de qué tipo de paciente es el candidato a recibir un implante coclear, Ontivero explicó que “las indicaciones de los implantes cocleares se ampliaron mucho en la actualidad, gracias a sus increíbles resultados”. “La candidatura a un implante coclear es una decisión interdisciplinaria, realizada por un equipo de profesionales otorrinolaringólogos, audiólogos, psicólogos, neurólogos, genetistas, en base a criterios establecidos según la legislación de cada país”, detalló, al tiempo que resaltó que “el éxito de la implantación coclear no se da sólo con la adecuada colocación del dispositivo, el éxito se obtiene también, gracias a la rehabilitación auditiva posterior a la cirugía con fonoaudiólogas capacitadas”.

La cirugía de implantación tiene una duración de aproximadamente dos horas, es una cirugía segura y la realizan otorrinolaringólogos en centros especializados (Getty)
La cirugía de implantación tiene una duración de aproximadamente dos horas, es una cirugía segura y la realizan otorrinolaringólogos en centros especializados (Getty)

La especialista precisó que en la Argentina “la edad mínima de implantación, es a partir de los 12 meses de edad, a excepción de pacientes con osificación coclear post meningitis u otra causa”.

Y si bien “no hay una edad tope o máxima para recibirlo”, serán excluidos aquellos adultos que, por su condición clínica, psicológica y anatómica del oído interno o nervio auditivo, impidiesen el procedimiento quirúrgico.

Hoy, la candidatura a implante coclear es para pacientes niños o adultos con hipoacusia neurosensorial severa a profunda que no puedan acceder al sonido con otoamplífonos convencionales -sostuvo Ontivero-. Y se ha extendido a pacientes menores de un año, con hipoacusias asimétricas, hipoacusias unilaterales, pacientes con malformaciones cocleares y con discapacidades múltiples”.

La especialista, que hace 25 años que se dedica a la especialidad y más de 15 que se desempeña en el mundo del implante coclear, contó que no transcurre un día en que no se emocione con cada paciente y cada familia con sus logros y su felicidad. “Lo dicen ellos en primera persona: el implante es esperanza, es felicidad, es libertad, es oportunidad, es la llave para acceder al mundo del sonido, para aquellas personas que nacieron sin audición o que la perdieron en el transcurso de sus vidas”, resumió.

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