Las internaciones bajan en el fin de la tercera ola: quiénes son los pacientes que quedan en las UTI

Las camas de terapia intensiva con pacientes COVID ocupan hoy sólo el 14% del total de las disponibles en el país. Especialistas dijeron a Infobae que desde mediados de enero casi no se registran nuevos ingresos

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En el pico de la primera ola, los pacientes COVID ocupaban el 41% de todas las camas UTIs del país; hoy el 14% (Europa Press)
En el pico de la primera ola, los pacientes COVID ocupaban el 41% de todas las camas UTIs del país; hoy el 14% (Europa Press)

La tercera ola de la pandemia por COVID-19 alcanzó su pico en la Argentina el pasado 10 de enero, cuando se diagnosticaron 159.757 positivos en un solo día. Tres días después -el 13 de enero- la tendencia comenzó a revertirse de una manera tan precipitada como había subido un mes atrás. Y el descenso se dio sostenido: según el último parte del Ministerio de Salud de la Nación, en las últimas 24 horas, se registraron 123 muertes por coronavirus y 7.807 nuevos contagios.

En paralelo, y con el desfase natural de la evolución de los casos, aumentaron luego las internaciones en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y las muertes, que alcanzaron su pico el pasado 27 de enero con 333 muertos, casi la mitad que en el pico de 2021, que había sido de 652 el 3 de junio.

La mutación del virus, ahora más contagioso pero menos letal y, sobre todo, la vacunación masiva, fueron, según la mirada de los expertos, los factores que cambiaron el escenario en 2022 y que hicieron que la tercera ola se caracterizara por una alta cantidad de contagios en un breve tiempo, pero una tasa de internaciones y mortalidad inferior.

Así, mientras en el pico de la primera ola, el 1 de noviembre de 2020, la cantidad de pacientes internados en UTI en la Argentina llegó a los 5.119 y en el rebrote del verano de 2021 se tocó un techo de 3.433 internados en grave estado el 3 de enero de ese año, durante la segunda ola, el 14 de junio de 2021, se alcanzaron los 7.969 internados en UTI en el país. Ahora, durante el pico del brote de Ómicron registrado este verano, el máximo registrado fue de 2.864 pacientes el 1 de febrero pasado.

En porcentajes de ocupación, cifra que tanto preocupaba a las autoridades sanitarias durante las dos primeras oleadas de la pandemia en el país, con los datos del jueves, los pacientes COVID ocupan el 14% del total de camas destinadas a esa patología en todo el país, incluyendo sector público y privado.

En el pico de la primera ola, en tanto, los pacientes COVID ocupaban el 41% de todas las camas UTIs, y en el pico de la segunda ola, el porcentaje alcanzó el 62% de todas las camas UTI del país, siendo ese momento la situación más crítica durante la crisis sanitaria y cuando en algunos hospitales se llegó al colapso en la capacidad de atención.

Según un relevamiento de la Sati realizado en 19 UTIs del país,  de un total de 442 pacientes en asistencia respiratoria mecánica estudiados, 152 (34%) no estaban vacunados (Reuters)
Según un relevamiento de la Sati realizado en 19 UTIs del país, de un total de 442 pacientes en asistencia respiratoria mecánica estudiados, 152 (34%) no estaban vacunados (Reuters)

“Lo que estamos viendo es una baja notable de las internaciones por COVID y una baja notable del requerimiento de terapia intensiva”. El que hizo la afirmación es el médico infectólogo y miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi) Francisco Nacinovich (75.823).

El especialista, que se desempeña en el ICBA Instituto Cardiovascular, reconoció en diálogo con Infobae que “lo que se ve es que los pacientes vienen por otra razón, como un infarto o insuficiencia cardíaca y al internarse se les hace hisopado y dan positivo de COVID”.

Con él coincidió la médica especialista en terapia intensiva Carina Balasini (MN 104407), quien ante la consulta de este medio señaló que “se trata del mismo perfil de pacientes que vimos durante toda la tercera ola: personas de edad media, de alrededor de 62 años, más hombres que mujeres y con comorbilidades como diabetes, hipertensión, oncológicos, inmunodeprimidos, etc”.

En la mirada de la médica infectóloga María Cecilia Niccodemi (MN 105624), “la ocupación actual de camas de UTI con pacientes COVID ventilados es muy baja”.

La especialista del staff del Centro Médico Doctor Stamboulian y Sanatorio La Trinidad San Isidro señaló que “en general se trata de pacientes que tienen vacunación incompleta, y si bien hay casos de pacientes con esquema completo (es decir con tres dosis) se trata de pacientes añosos y/o con muchas comorbilidades”.

“La tasa de internación bajó muchísimo y son pacientes que quedaron de la tercera ola -agregó-. Desde mediados de enero no hemos tenido nuevos internados en UTI por COVID y esto tiene directa relación con la baja en la circulación del virus”.

Según Nacinovich, “la mayoría de ellos son personas que están vacunadas, que les falta la dosis adicional o de refuerzo y prácticamente todos tienen comorbilidades, es decir enfermedades asociadas, sobre todo patologías cardiovasculares, diabetes, enfermedades pulmonares, etc, es decir que vienen con un deterioro previo de su salud”.

Balasini es la subtitular de la Regional CABA y Gran Buenos Aires de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati) y sostuvo que según el último relevamiento realizado por la entidad a principios de este mes, de un total de 442 pacientes en asistencia respiratoria mecánica estudiados en 19 UTIs de todo el país, 152 (34%) no estaban vacunados, 166 (37,1%) presentaban vacunación, mientras que de los 1.458 pacientes sin asistencia respiratoria sólo 36 (2,5%) no estaban vacunados.

En el mismo análisis, desde la Sati concluyeron que las provincias por orden decreciente con mayor ocupación de camas totales y por COVID-19 a nivel nacional son Chubut, Jujuy, Neuquén, San Juan y Tierra del Fuego, y las de mayor prevalencia de COVID 19 positivos: Jujuy, Chubut, Neuquén, Salta y Tucumán.

Bajó la ocupación y si bien no medimos en la última semana, es evidente que ya hay menos ingresos -describió Balasini-. Los que están internados están hace más de 20 días y principalmente por compromiso respiratorio por neumonía bilateral y fallas orgánicas como insuficiencia renal y shock. Algunos pacientes están complicados por infecciones intrahospitalarias”. En paralelo, según la especialista, “empieza a haber más ingresos de pacientes no COVID como cirugías complejas, oncológicas y el politraumatismo que siempre está presente”.

Jorge Aliaga es doctor en física, investigador del Conicet y secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham y explicó a este medio que “la información que aparece en los partes diarios del Ministerio de Salud, la cartera sanitaria la recolecta directamente de cada provincia. Desde siempre fue así porque no la sacan del Sistema Integrado de Información Sanitaria (Sisa) por la demora que existe en la carga de datos”.

“Lo que no podemos saber fehacientemente a nivel país es qué porcentaje está vacunado o no, porque esa información no está en Sisa sino en el Registro Federal de Vacunación Nominalizado (Nomivac) y esos datos no se pueden cruzar”, detalló.

Acerca del perfil de paciente que a esta altura de la tercera ola permanece en UTI, Nacinovich remarcó: “Es un poco lo que veíamos antes con la gripe, que es una enfermedad que está subestimada porque muchas veces después de un cuadro de gripe los pacientes se hospitalizan por deterioro de enfermedades subyacentes”. Y finalizó: “Eso es muy común pero no se le atribuye a la gripe porque puede ocurrir entre siete y 14 días después del cuadro viral; esto refuerza la importancia de que todas estas personas más vulnerables se vacunen cuando sea posible con la vacuna antigripal porque no sabemos cómo se va a comportar el virus de la influenza este año y eso va a ayudarnos a contener la eventual influencia que tenga, porque se parece mucho al COVID”.

Infografía: Marcelo Regalado

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