El número de nuevos contagios de COVID-19 desciende tres veces más rápido que las muertes

Durante los primeros 15 días de febrero, el promedio semanal de nuevos fallecimientos diarios bajó el 25%, mientras que el de contagios diarios lo hizo en un 69%. Cuál es la causa que analizan los expertos en el fin de la tercera ola en el país

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Para el 1 de febrero, el promedio semanal de nuevos muertos diarios era de 259, en tanto los datos de ayer arrojaron 194 (Reuters)
Para el 1 de febrero, el promedio semanal de nuevos muertos diarios era de 259, en tanto los datos de ayer arrojaron 194 (Reuters)

La tercera ola de la pandemia por COVID-19 tuvo en la Argentina un comportamiento similar al que había demostrado en el resto de los países donde la variante Ómicron del SARS-CoV-2 se hizo presente: un aumento abrupto de casos, que luego de llegar a su pico máximo, comenzó su descenso.

En paralelo, y con el desfase natural de la evolución de los casos, aumentaron luego las internaciones en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y las muertes, que alcanzaron su pico el pasado 27 de enero con 333 muertos, casi la mitad que en el pico de 2021, que había sido de 652 el 3 de junio.

La mutación del virus, ahora más contagioso pero menos letal y, sobre todo, la vacunación masiva, fueron, según la mirada de los expertos, los factores que cambiaron el escenario en 2022 y que hicieron que la tercera ola se caracterizara por una alta cantidad de contagios en un breve tiempo, pero una mortalidad inferior.

Ómicron tocó su techo en el país el 10 de enero último, cuando se diagnosticaron 159.757 positivos en un solo día. Sin embargo, tres días después -el 13 de enero- la tendencia comenzó a revertirse de una manera tan precipitada como había subido un mes atrás. Y el descenso se dio sostenido y alcanzó ayer martes los 18.573 casos reportados.

Para el 1 de febrero pasado, el promedio semanal de nuevos casos diarios era de 55.180, en tanto que a la luz de los últimos datos disponibles al momento del cierre de esta nota es de 16.871, lo que representa una baja del 69%.

En el mismo período, el promedio semanal de nuevos muertos diarios era de 259 a principios de este mes, en tanto los datos de ayer arrojaron 194. Esto es una baja del 25%, según la Unidad de Datos de Infobae.

"Hay un descenso de casos importante, pero no hay que perder de vista que también se dejó de hisopar porque cambió la definición de caso sospechoso" (Reuters)
"Hay un descenso de casos importante, pero no hay que perder de vista que también se dejó de hisopar porque cambió la definición de caso sospechoso" (Reuters)

Carina Balasini es médica especialista en terapia intensiva (MN 104407), y ante la consulta de este medio señaló que “hay un descenso de casos importante, pero no hay que perder de vista que también se dejó de hisopar porque cambió la definición de caso sospechoso”.

Y tras destacar que “los fallecidos de hoy ingresaron a UTI hace 15 días”, la subtitular de la Regional CABA y Gran Buenos Aires de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (Sati) agregó: “Hay un descenso de los internados en UTI y creemos que va a seguir descendiendo”.

Para el médico intensivista Arnaldo Dubin (MN 54527), la disparidad entre nuevos casos y muertes “es lógica”, y “es lo que pasa siempre”.

“Seguramente siga así por algunas semanas más porque todavía, si bien bajo la internación en UTI, estamos en alrededor de 2.000 camas ocupadas a nivel nacional -analizó-. El número disminuyó a la tercera parte del pico de la tercera ola y lo que se ve es un descenso que se ajusta a una regresión lineal de forma casi perfecta”.

Según explicó el especialista, lo que se está dando es el devenir natural de la curva: “Primero bajan los contagios, luego descienden las internaciones y por último lo hacen los números de mortalidad; todavía seguimos con muchas muertes y es esperable que el descenso sea progresivo”.

En este punto, el doctor en física, investigador del Conicet y secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham Jorge Aliaga, estableció una diferencia entre analizar los datos “por fecha de reporte o por fecha real de diagnóstico”.

Ómicron tocó su techo en el país el 10 de enero último, cuando se diagnosticaron 159.757 positivos en un solo día. Tres días después la tendencia comenzó a revertirse (Getty)
Ómicron tocó su techo en el país el 10 de enero último, cuando se diagnosticaron 159.757 positivos en un solo día. Tres días después la tendencia comenzó a revertirse (Getty)

“Lo que se ve es simplemente el efecto de haber tenido muchos casos juntos. Los casos bajan rápido, justamente porque hubo muchos en un corto tiempo, sin haber tomado medidas restrictivas que hicieran que los casos vinieran más lentos por un período más largo como pasó en subidas anteriores”, comenzó a plantear consultado por este medio. “Hay más demora en la carga de casos confirmados y de muertos, porque hubo muchos casos juntos -observó-. Y además, los contagios se confirman un día, el que se testean, mientras que la gente que muere de esos confirmados no mueren el mismo día, sino que lo hace con una distribución temporal, que era más larga para las variantes anteriores y es más corta para Ómicron”.

Para él, esta observación (guiarse por la fecha de reporte y no por la de inicio de síntomas) tiene dos dificultades: “Por un lado, porque se está reportando con demoras, en especial los muertos, pero hace unas semanas también ocurría con los casos confirmados, y por otra parte, al ocurrir las muertes en diferentes momentos, las curvas se deforman”.

Respecto a cómo se compone el número de fallecidos en el país en esta tercera ola, Balasini destacó que “en la última medición de Sati se vio que las personas no vacunadas o con vacunación incompleta representaban el 64% de los fallecidos y seguía habiendo predominio del sexo masculino, con una edad promedio de 63 años”.

“En esta oportunidad no medimos comorbilidades, pero todos los relevamientos anteriores que habían demostrado que más del 90% principalmente padecían hipertensión arterial, diabetes, y estaban inmunocomprometidos”.

"Este retraso en la baja de los fallecidos es el que esperamos en el descenso de la curva", coinciden los expertos de la Sati (Efe)
"Este retraso en la baja de los fallecidos es el que esperamos en el descenso de la curva", coinciden los expertos de la Sati (Efe)

A lo que Dubin sumó: “Los datos que aportaron los ministerios de Salud de Córdoba, la provincia de Buenos Aires, la Ciudad y la Sati arrojan que los internados en UTI y los muertos fueron principalmente pacientes no vacunados o con esquema de vacunación incompleto. Y en el caso de los vacunados, se trató de personas añosas o con comorbilidades graves”.

Sobre el panorama para el futuro cercano, los especialistas coincidieron en que “va a seguir bajando la curva de fallecidos”. “Al igual que cuando crecieron los casos dijimos que los ingresos a UTI iban a demorarse aproximadamente 10/15 días, sabemos que los fallecidos de hoy seguramente se contagiaron hace 25 días. Este retraso es el que esperamos en el descenso de la curva”, aseguró Balasini.

“Seguramente en un mes vamos a discutir un panorama distinto”, vaticinó Dubin, quien resaltó que “si bien nadie sabe qué va a pasar y la incertidumbre es la misma a nivel mundial, la Argentina no puede darse el lujo de un rebrote con el inicio del otoño”.

“Como no sabemos qué va a pasar hay que seguir avanzando en la vacunación, que con todos los déficits que se sabe que existen en el país, la vacunación en esta tercera ola fue clave y esto es fundamental”, agregó.

Y tras enfatizar que la Argentina registró en el último mes “alrededor de 5.600 muertes y eso no se puede banalizar”, el médico intensivista remató: “La deuda con los trabajadores de la salud sigue sin ser considerada, el sistema de salud está cada vez más endeble frente a futuros desafíos”.

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