A un mes del inicio del ciclo lectivo 2022, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, aseguró que las autoridades están trabajando para que haya “presencialidad absoluta” en las aulas. Confiado en que en las próximas semanas desciendan los contagios de la impactante tercera ola de COVID-19, el funcionario del gobierno de Axel Kicillof pidió que, para garantizar mayor seguridad, se reemplacen los barbijos de tela por otros de “calidad”.
De acuerdo a los datos de la cartera sanitaria bonaerense, la provincia cerró la semana con 33% menos de casos que la anterior. “Se está viendo una caída importante de los contagios”, manifestó Kreplak quien justificó que “tiene que ver con que Ómicron tiene un tiempo de incubación más corto, sobre todo en las personas vacunadas se reduce a cinco días la capacidad de contagio”.
“Hay una caída rápida de los casos, como hemos visto en el mundo con la variante Ómicron; se están reduciendo las internaciones en todo el país; la gente está llamando menos (para consultas por COVID-19), explicó el funcionario.
Frente a la actual situación epidemiológica, Kreplak señaló -en relación al inicio de las clases- que habrá que ver “qué pasará cuando tengamos 5 millones de personas en la provincia reunidas en aulas”.
Ante el comienzo del ciclo lectivo el próximo 2 de marzo, “estamos esperando que se produzca un descenso de los contagios”, manifestó “para poder tener presencialidad absoluta”.
Luego de un 2021 caracterizado en el ámbito escolar por las burbujas, el distanciamiento social, con alternancia entre la virtualidad y la presencialidad, el objetivo de 2022 es avanzar hacia una normalidad lo más parecida a la pre pandemia. Y si bien “ahora con la vacuna no es indispensable que garanticemos la distancia”, Kreplak señaló que “tenemos que garantizar el uso de barbijo de calidad”.
“Tenemos que tratar de cambiar el tapaboca de tela por uno de calidad”, enfatizó el ministro de Salud destacando que “tienen mejor protección, con mayor capacidad de filtro”. En diálogo con Radio 10, dijo que la idea es que “desde primer grado” los alumnos usen tapaboca y anticipó que “el objetivo” de la Provincia “es proveerle el barbijo a los chicos para que usen de calidad”.
Frente a la propagación de la variante Ómicron a nivel mundial, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) reconocieron que los cubrebocas de tela no son tan efectivos contra el COVID-19 y publicaron una nueva guía en la que clasificaron las mascarillas por su nivel de protección: “Los productos de tela holgada ofrecen la menor protección, los productos de tejidos finos en capas ofrecen más protección, las mascarillas quirúrgicas desechables bien ajustadas y las KN95 ofrecen aún más protección, y las mascarillas de filtración aprobadas por el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (incluyendo las N95) bien ajustadas ofrecen el mayor nivel de protección”.
En la Argentina, desde agosto de 2020, además de los barbijos mencionados por los CDC empezaron a usarse los desarrollados a partir de materiales basados en nanotecnología. Después de varios meses de trabajo, científicos de la Universidad Nacional de San Martín, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet, junto con la Pyme textil Kovi S.R.L. desarrollaron el barbijo especial para la pandemia. En marzo pasado, produjeron una nueva versión, con capacidad filtrante para polvos y gotículas de más del 97%. Luego se perfeccionó con otro modelo que contiene cuatro capas de protección
En el protocolo para 2022, el barbijo será el principal complemento de la campaña de vacunación para poder garantizar un año lectivo seguro. “Los trabajadores de la educación tienen las tres dosis libres y vamos a ir a vacunar a los chicos a las escuelas. Vamos a hacer un esfuerzo muy grande a partir de marzo”, adelantó el ministro Kreplak.
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